Jen SmirnoffMiamiBajamos del auto y las niñas estaban despiertas, así que las pusimos en el suelo y ellas fueron caminado delante de nosotros, Jake, bajó las tres botellas de vino que traíamos, mientras las veíamos avanzar nosotros nos tomamos de las manos, me di cuenta que el auto de Boggi, ya estaba estacionado, como cosa rara eran de los últimos en llegar a todos lados y precisamente hoy llegaban temprano.–Ya viste, Jen ¿quiénes llegaron?Claro que ellos venían a observar desde la primera fila lo que iba a pasar hoy, en esta casa, pero se llevarían una gran sorpresa, mi esposo venía con toda la buena actitud, es más ya todo eso estaba archivado. Esa era la actitud que me gustaba de Jake.–Mucha coincidencia, pero no te vayas a afligir por eso, mi amor, vinimos en son de paz.El semblante de Jake, era muy relajado, por lo que me di cuenta que no estaba enojado porque tanto mi prima como su hermano, habían llegado antes por lo de la primicia.–De seguro Dulce, fue la que apuró a m
Jacob SmirnoffMiamiUn año despuésCon mi bebé en brazos, entramos a la casa de mis suegros, hoy fue el bautizo de nuestro tercer hijo, Yuri Smirnoff, con tres meses, se ha ganado a todo el mundo, muy serio y solo a las personas que le interesan les regala una sonrisa, con la persona que más se ríe es con su abuelo, Pancho, tal vez lo vea muy gracioso, pero en cuanto llegamos a visitar, está muy al pendiente de lo que su abuelo habla.Como si pudiera entender lo que él decía, ahora Don Pancho, si tenía a su fiel compañero, porque se la pasaba más con el abuelo que con cualquier otra persona y eso sí, cuando estaba su mami, él se olvidaba de todo el mundo, era el niño de mamá.–Hola, mamá, hola papá.Jen entró adelante con cada niña agarrada de una mano, primero saludaron a su abuela y luego se fueron a saludar a su abuelo–Hola, suegros – Saludé.–Hola, chicos, pensamos que ya estaban en casa de Porfirio, solo pasamos a buscar las botellas que Pancho compró para el festejo.Mi suegro
Jen SmirnoffMiamiPasó el tiempo y llegó un día especial, tanto para Dulce y Boggi, como para Jacob y yo, pues tanto Melanie, Ekaterina y Aleksey se iban a ir al jardín de niños y los hijos de Bethany y Emiliano a la guardería, pues ellos querían que fueran desde pequeños, para que luego no se sintieran extraños, cuando tuvieran que ir al kínder, como ahora lo harían mis hijas y mi sobrino. Tocaron la puerta del departamento y enseguida abrí, pues Jacob se estaba bañando.–Hola Jen, espero no interrumpir cuñada – Dijo Luz Mary – He venido a traerte algo, para estas bellezas.Luz Mary, siempre estaba consintiendo a sus sobrinas, no había un motivo aparente para que ella les diera regalos, dulces y otras cosas, pero eso no nos molestaba, nos alegraba que ella siempre tuviera un detalle para sus sobrinos.–Hola Luz Mary, pasa por favor – La invité – Llegas justo a tiempo, para alcanzarnos, apenas salga Jacob de bañarse, iremos a llevarlas al kínder, para luego irnos a la clínica. Por ci
Jen SmirnoffMiami–No me digas, que Liam y Rose, finalmente van a tener un bebé – Pregunté intrigada – Eso sí, que será una noticia enorme y digna de celebrar. Ya sabes, lo que dicen mis padres, que querían tener nietos de todos nosotros y bueno, solo falta Liam.–Y seguirá faltando – Dijo mi cuñada – Estoy embarazada Jen, tengo 1 mes y poco más y por eso te pido, que me dejes llevarme a Yuri, tengo que entrenarme de nuevo. Después de tanto tiempo, que tuve a tus sobrinos, seré de nuevo una mamá primeriza.Dejé lo que estaba haciendo y abracé a mi cuñada, con todo y eso que tenía a Yuri cargado, era una excelente noticia y también algo muy sorpresivo. Mis sobrinos, sus hijos ya estaban grandes y nunca hubiera visto venir que ella y mi hermano, fueran a animarse a tener otro bebé y esto era maravilloso. Ojalá que ahora sí, les tocara ser padres de una niña.–Muchas felicidades, cuñada – Estaba muy emocionada – Pero, ese diablo de Ethan, anoche vino y no me dijo nada.–Es que no lo sab
Jacob SmirnoffMiamiMe sentía muy contento y al mismo tiempo, un poco triste, de haber dejado a mis hermosas princesas en el kínder. Me alegré al ver, que no era el único que sufría por ese momento. Dulce, se limpió las lágrimas de sus ojos, pues ella, era muy allegada con Alexey y ya me imaginaba como debía sentirse, incluso mi hermano que, no lo consentía tanto como ella, se consolaba abrazando al pequeño Oleg.–Prima, Jacob, no lloren – Nos dijo Jen – Esto es, lo más normal. Nuestros pequeños, se quedaron muy contentos en el kínder, apenas cruzaron la puerta y ni adiós, nos dijeron.Era muy cierto eso que decía mi esposa, pues las niñas al ver a su primo también en la escuela, se olvidaron por completo de que se iban a quedar en el kínder, pero al ver a su primo Alexey, se alegraron de que estuviera también.–En eso tienes razón mi amor – Le dije a Jen – Nuestros pequeños, querían venir al kínder, pero me dolerá un poco el día, sin mis princesas.–A mí también sin mi Alexey, lo bu
Jacob SmirnoffMiami–Prima, ven aquí – Jen la abrazó – Yo sólo sé, que te ayudaré y apoyaré en lo que tú quieras y necesites y si quieres dejar a Boggi, es porque se lo tiene bien merecido. Me cayó gordo, por cómo se puso de un simple comentario de lo de la guardería, es un hombre muy enojón y antes que me callé y no le dije sus cosas.–Tú no, pero yo si se las dije y vean lo que me hizo – Dijo Sasha, a quién no vimos llegar – Lo acabo de ver, llegó hecho una furia a casa de mis padres, discutimos y me jaló muy feo del brazo, me quise zafar y me pegué en la pared, ahora por eso, estoy sangrando. Con razón se desquitó conmigo, desde que Dulce lo ha dejado, está loco.Me sorprendí de lo que estaba escuchando de mi hermano Boggi, me parecía inaudito además de todo y lo que era lo peor, que ahora, hasta se había desquitado con Sasha, causándole un accidente, de sus problemas con Dulce.Problemas, que ni Jen ni yo, estábamos enterados que tenían hasta ahora y lo peor, no era eso, era que,
Jen SmirnoffMiamiA mi prima no la podía dejar en este estado, si bien era una pelea entre ella y su esposo, yo no iba a permitir que ella se hundiera en la depresión, algo teníamos que hacer entre todos para ayudarla y no me refería que volviera con el estúpido de mi cuñado, ella tenía que luchar por ella misma.Me fui a hablarlo primero con Bethany y con Sasha, ya cuando ellas estuvieron de acuerdo, fuimos a buscar a Dulce, la encontramos en su cubículo, sentada y con las luces apagadas, no me gustaba ver a mi prima así, ella no se debía dejar derrotar tan fácilmente, era cuando más tenía que ver por ella misma.–Hola, Dulce, venimos a hacerte una propuesta, sabemos lo mal que te estas sintiendo y nosotras te vamos a apoyar.Le dijo Bethany, en cuanto entramos y de inmediato encendió la luz de la pequeña habitación, ya que estaba en penumbras, como si fuera un vampiro, y nos dimos cuenta que había estado llorando, eso me enojaba, porque ningún hombre, merecía nuestras lágrimas.–Te
Jen SmirnoffMiamiTomaría su turno en la estética, porque muchas veces no teníamos consulta y debíamos aprovechar ahora ese tiempo para que ella comenzara a calentar, claro que nosotras también lo haríamos, por lo menos entre Jake y yo hacíamos ejercicio antes de dormir, cuando los niños ya estaba acostados y dormidos. Por eso era que nos manteníamos en forma.–Yo también apoyo la idea de Jen, entre todos, podemos cubrir ese tiempo, en lo que tú, haces los ejercicios, también lo hablaré con Emiliano, somos una familia, y debemos apoyarnos los unos a los otros.Bethany se encargaría de su esposo y yo me encargaría del mío, y tal como ella lo decía éramos una familia, Dulce, se debía sentir ahora más que nunca con nuestro apoyo, aunque no me fuera a gustar que ella regresara con Boggi, pues no me puedo meter en sus sentimientos.–También podemos contratar a alguien de medio tiempo, así todo estará cubierto, para que no se nos atrasen las consultas o las bañadas de las mascotas, todo te