Jen Saldaña

Miami

Qué bueno que a la tía Chayo, le haya caído bien mi cuñado, era un punto más a su favor, porque ya lo habían aceptado los dos, tanto mi tío Porfirio como ella.

– ¿Qué tanto chismean ustedes dos? – Dijo Dulce a nuestras espaldas – Apenas me ausento un poco y ya están hablando de mí.

–Le decía a Jen, que ¿Quién es el chico ese que has traído? Pero descuida que ya sé por qué se me hizo bien guapo, si es hermano del bombón de Jacob, ahora sí las felicito a las dos, escogieron muy bien.

La tía Chayo, bien que reconoció a Boggi, como el hermano de Jake, pues el día de mi casi boda con Emiliano, todos estuvieron atentos a lo que pasó justo antes de que pasara el desastre. No fue para nadie desapercibida la presencia de Boggi.

–Mamá, que bueno que te ha gustado Boggi y que también le ha gustado a mi papá – Dijo Dulce un tanto temerosa – Es que, me lo he robado.

–No digas tonterías Dulce, ¿Cómo que te lo has robado?, ¿De dónde te lo has robado? – Le preguntó la tía Chayo.

Bue