Ivette no pensaba dejar a su hermana sola en ese día, al fin comenzaría hacerse justicia, Armando iba a comenzar a pagar por todo lo que había hecho. Llegó sola al juzgado, pero nunca se imaginó que a quien se encontraría primero sería al hombre que la había destruido por dentro. —Mira quien esta aquí, la coja— dijo en un tono de burla— sabes porque están haciendo este circo, Montoya está muerto…—Se está limpiando el nombre de un verdadero hombre que ama a mi hermana como nadie— él soltó una carcajada por sus palabras.—Dirás amó a tu hermana, porque ese infeliz está tres metros bajo tierra— se acercó a ella— él otro día recordé los momentos que viví contigo, aunque eres una coja, no puedo negar que sabes muy bien como complacer a un hombre.Sintió repulsión por sus palabras, como había sido posible que en algún tiempo pensó que estaba enamorada de un ser como él. —Después de este absurdo juicio podemos ir tu y yo a pasarla bien ¿Qué te parece?.—Ni loca volvería a estar contigo—
Todos escucharon claramente como Armando hacia el trato con Navarro, para inculpar a Cristopher, Paola no podía creer hasta donde había llegado solo por vengarse de ella, miró a su esposo que sonreía con confianza porque se estaba limpiando su nombre.—Estas son las pruebas que he reunido, señor juez y en las que claramente se puede comprobar que mi cliente nunca estuvo involucrado en el lavado de dinero— terminó de decir el abogado.—Se hará un receso…—Ya casi amor serás libre— el tomo su mano y la llevo a sus labios para dejar un beso en el dorso de su mano.—No quiero hacerme ilusiones, y si no convenció esto al juez— Víctor intervino al escuchar sus palabras;—Tranquilo Cristopher te puedo asegurar que estas son pruebas suficientes.—Y Armando, estaba ahí atrás hace un momento— dijo Elizabeth que miraba la silla vacía.—Seguramente el cobarde se fue antes que el juez lo encuentre culpable— contestó Mendoza, que durante el juicio no había soltado a Ivette, algo que no había dejado
Armando condujo a la ciudad que estaba más cerca, planeando que tenía que hacer ahora que la policía seguramente lo estaba buscando, aun no entendía como fue que ellos obtuvieran esas pruebas, si él había terminado con Navarro aquella noche. Él había ido a presionar para que le hiciera un trabajo, pero como estaban las cosas del juicio no le convenia que se hiciera algún movimiento. Para su suerte Navarro había ido solo a verlo, así que fue fácil agarrarlo por la espalda y comenzar a golpear su cabeza contra la pared. En esos días estaba molesto por el engañó y burla que le habían hecho Montoya y Paola. después de dejarlo inconsciente tomo su arma y le disparo, esa noche pensó que cavaría su tumba cuando sus hombres fueran a cobrarle la muerte de Navarro, pero no había sido así. Sin embargo, alguien vendió esas pruebas para que Montoya saliera libre, no tenía otra explicación. Se iba a esconder por unos días mientras conseguía unos papeles para salir del país, cuando se calmara to
—Por lo menos dime cómo se llama…—Rafael cómo mi padre — paso a un lado — vete de la ciudad por favor, no voy a permitir que tú madre y tú me quiten a mi hijo…—Te doy mi palabra que eso no va pasar, ella ni siquiera sabe dónde estoy — parecían sinceras sus palabras, pero no podía confiar en él— por favor deja que conviva con él, mientras estoy aquí, me tengo que ir por un tiempo…—No, ya te dije que no quiero que le transmitas un odio por personas que no le han hecho nada…Vio a lo lejos a Fernando cargando a Rafael, se veía feliz con Fernando, que ya lo quería como un papá, sin embargo sabía que su hijo tenía derecho a conocer a su verdadero padre.—Por favor Emma tu sabes lo que es crecer sin un padre porque te lo negaron, no le hagas lo mismo a tu hijo…— el conocía su historia perfectamente y sabía cómo usarla en su contra.—Lo voy a pensar, donde te estás quedando…—Aun no tengo un lugar fijo, acabo de llegar…— miró a su hijo que compartía una conversación con aquel hombre que l
El agente Mendoza por precaución dispuso a dos hombres cuidando en la entrada del departamento de Paola y Cristopher, no sabía de lo que podía ser capaz ahora Armando al sentirse acorralado, desde que el juez ordeno su arrestó él comenzó a buscarlo. Lo quería encerrado para que no le hiciera nada a Ivette, que se había vuelto alguien muy importante en su vida, la quería proteger de todo y quería ver en sus ojos la alegría que él pudiera darle. Ya se había propuesto en conquistarla, desde que la vio la quería para él y ya nadie podría quitársela. Cuando su hermana había vuelto, la busco para así iniciar con una amistad, que esperaba pronto se volviera algo más. Como deseaba estar con ella en ese momento, sabía que le diría a su hermana una parte de su pasado que la avergonzaba, algo que no debía porque ella nunca había tenido la culpa, fue una victima de un hombre que la manipulo. —Bueno— contesto de inmediato al ver el número de Ivette— como me gustaría estar contigo, quisiera ab
Camila se ha ido — grito Daisy al ir bajando las escaleras, en cuanto entró al despacho donde estaba reunido su jefe, dio explicaciones— solo baje por agua para su medicamento, cuando regrese ella no estaba.—Tendremos que ir a buscarla— replicó Buitre mirando a su jefe.—No, déjenla— ordenó Héctor, Camila era una mujer herida que necesitaba tiempo— ve con Fernando…—Ya el agente Mendoza viene para acá — interrumpió Fernando que entraba después de hablar con Emma.—¿Cómo te fue? — hubo un intercambio de miradas, algo decía que no le había ido muy bien.—Solo le daré tiempo para que asimilé mi confesión — eso quería decir que ella no había aceptado de buena manera que se hubiera metido con Úrsula— solo espero no perderla.—No lo harás, de eso estoy seguro — replicó Héctor— por el momento necesito que todos estén vigilando los pasos de Armando no puede caer en las manos de Navarro, si lo hace será su muerte.—Ya tengo a dos hombres cuidando el hotel, si sale lo seguiremos…— dijo Damián
Todos miraron como Armando salía de la casa sujetando la mano de Rafael con su otra mano amenazaba a su hijo sin que él supiera y no se asustará, pero todos los presentes vieron que la llevaba muy cerca de su espalda y temían que fuera capaz de hacer una locura.—Si no me dejan salir, le juro que voy hacer una locura…— el agente Mendoza miró a sus hombres para que hicieran a un lado y lo dejaran pasar— no intenten hacer ningún movimiento porque soy capaz de hacer una tontería— hizo un movimiento con la navaja que hizo abrir los ojos.—Armando no hagas algo estupid0— dijo Fernando— has lo correcto por tu hijo…—Estoy haciendo lo correcto, me han quitado muchos años con él y quiero reponerlo— apretó la mano de Rafael para que saliera corriendo junto a él. Él niño se mostro feliz al salir corriendo junto al hombre que su madre le había dicho que era su padre.Emma corrió detrás de ellos, sin embargo, fue demasiado tarde, Armando había tomado un vehículo y huía con su hijo.—¡Rafael! — g
Armando sabía que era un error ir a la casa de su madre, pero era la única que podría ayudarlo a salir con Rafael del país. Solo debía fingir que estaba de acuerdo en todo lo que ella dijera, mientras mandaba a Fausto a recoger los documentos falsos que mando hacer.Tenía que moverse rápido, él agente Mendoza estaba pisándole los pies, pensando que tuviera una ventaja sobre ellos al no saber de esa casa. Dejó el auto que había robado en la esquina, al no ver ninguna patrulla de policía camino a la puerta de la casa que le había comprado a su madre. —Papá Armando ya me canse de este juego, cuando veremos a mi mamá— apretó la mandíbula, odiaba mentirle a su hijo, pero tenía que hacerlo, todo para mantenerlo con él, ya Emma había tenido mucho compartido con él, que ahora le tocaba a ella sufrir sin saber nada de él. —Muy pronto, ahora vamos a que conozcas a tu abuela…Cuando entró a la casa se sorprendió al ver abierta la puerta, un grito lo hizo sacar más coraje, debía defender a la