Punto de vista de Talía “¡Paren! ¡No! ¿Qué están haciendo?”Dos hombres me empujaron en una habitación oscura y me ataron.De repente, una luz cegadora se encendió, iluminándome directamente. Fue entonces cuando me di cuenta de que estaba atrapada en una jaula de vidrio, girando como una bailarina en una caja de música rotativa.A mi alrededor estaban sentados un grupo de hombres. No podía distinguir si eran hombres lobos o humanos comunes, quizás un mezcla de ambos. Pero, sin importar su raza, todos me veían con miradas lascivas y depredadoras.Los observé con terror, comprendí demasiado bien lo que estaba a punto de suceder y la desesperación se extendió por todo mi ser.“Las mujeres embarazadas realmente tienen un encanto único. Mira esos senos, son enormes.” Dijo uno de los hombres, su voz era insinuante mientras me observaba con descaro, apoyando su mentón en la mano.Bajé la mirada hacia mi cuerpo; mi delgado vestido blanco apenas cubría mis senos voluptuosos, quise cubrirme, pe
“Damon… ¿qué diablos te pasa?” Le grité con toda la furia ardiendo en mi interior. Siempre había sido frío, pero nunca imaginé que podría ser tan cruel.El subastador golpeó el martillo y dando por concluida la subasta, me declaró vendida.La jaula de vidrio se abrió y Abigail, la Beta de Damon, se acercó a mí.Llevaba su característica coleta alta, sus pómulos marcados y sus ojos azules helados le daban una apariencia feroz. Cuando Damon y yo estábamos juntos, no era amable conmigo, pero tampoco era abiertamente cruel.Ahora, sin embargo, se inclinó hacia mí, susurrando en un tono burlón: “Talía, Damon me pidió que te diera un regalo especial.”Antes de que pudiera reaccionar, rápidamente me metió una pastilla amarga en la boca.Intenté escupirla, pero ella me tapó la boca y la nariz con su mano, por lo que no tuve más opción que tragarla, al instante, una oleada de calor recorrió mi cuerpo.“¿Qué… qué era esa pastilla?” Balbuceé.“¡Solo está ayudándote a disfrutar de la fiesta!” Resp
Punto de vista de Talía“Señorita, ya hemos salido de Turín. ¿Adónde quiere ir exactamente?” Preguntó el chófer, después de haber estado conduciendo en la carretera por más de una hora.“Por favor, ayúdeme a encontrar un motel.” Respondí.“Claro.” Contestó asintiendo, y unos minutos después, se detuvo frente a un motel decente.“Aquí estamos.”“¿Podría… prestarme mil dólares?” Le pregunté al conductor con vacilación. “Este collar vale al menos treinta mil.”Me miró con el ceño fruncido. “¡Teníamos un acuerdo! ¿O no? Te traía fuera de la ciudad, y tú me dabas el collar. ¿Cómo puedes echarte atrás ahora? Además, solo porque dices que vale treinta mil dólares, no significa que realmente lo valga. ¡Ahora, sal!”Sus palabras me dolieron, pero no tuve más opción que ceder. Bajé y me quedé frente al motel, sin tener idea de qué podía hacer sin dinero. Justo entonces, un grupo de hombres en motocicletas se detuvo en la entrada del motel.“Bueno, bueno, mira qué cosita tan bonita tenemos por aq
Punto de vista de Talía“Talía, estás acusada de envenenar a la Manada Estrella de la Noche, violando el Acta de Paz Inter especies. Según la ley penal, se te sentencia a tres años de prisión. Si no estás satisfecha con este fallo, tienes derecho a apelar…”Mientras escuchaba al juez leer mi veredicto, mi mente se quedó en blanco y dirigí mi mirada hacia el asiento del demandante, donde estaba sentado Damon. Sus ojos eran tan fríos como el hielo.Una sonrisa amarga se dibujó en mi rostro al decir. “Damon, si te dijera que realmente no hice nada, ¿me creerías?”“No.” Replicó sin dudar ni un segundo.Miré a la Beta, sentada a su lado, de inmediato, mi mente recordó las palabras de Carlos: ¡Talía! Abigail nos tendió una trampa. Ella fue quien me dijo que fuera a salvarte, y Damon apareció justo después.Tomé una respiración profunda y me enfrenté mi a excompañero de nuevo. “¡Damon, fue Abigail! ¡Ella nos tendió una trampa a Carlos y a mí!”“¿Por qué motivo?” Espetó Damon con frialdad y u
Punto de vista de TalíaUn día pasó, luego dos, tres, para el cuarto día, Damon finalmente apareció.Lo odiaba, tanto que un simple pensamiento relacionado con él, me hacía rechinar los dientes, pero por el bien de mis hijos, me forcé a invitarlo.“Habla. ¿Por qué querías verme?” Se paró frente a mí, luciendo fuerte y poderoso, con sus ojos fríos clavados en mí.“Damon, sé que no importa cuántas veces te lo explique, no me creerás. Pero tengo algo que pedirte,” comencé, con la voz temblorosa. “Fui tu compañera, y me amaste una vez, ¿verdad? Entonces, si muero, ¿podrías establecer un fondo fiduciario para mis hijos? Solo dales lo suficiente para sobrevivir y recibir una buena educación. Eso es todo lo que quiero, por favor.” Le supliqué, de una forma sincera y humilde.Los labios de Damon se curvaron. “Talía, parece que te consentí demasiado en el pasado. ¿En serio quieres que cuide de tus bastardos con otro hombre? ¿Por qué no se lo pides a Carlos?”“¡No son los hijos de Carlos!”“¿Sig
Punto de vista de TalíaUna tarde, estaba leyendo un libro sobre crianza cuando un dolor agudo se extendió por todo mi cuerpo. Jadeé por aire, agarrando con fuerza la delgada tela de mi mono. Esa no era la incomodidad habitual, lo supe instintivamente, era el momento.“¡Guardia!” Grité.La puerta de metal se abrió y un guardia entró apresuradamente, manoseando el intercomunicador con torpeza. “Necesitamos asistencia médica, ¡ahora!”Otro guardia trajo una silla de ruedas y entre ambos, me ayudaron a sentarme. Mi cuerpo se retorcía cada pocos segundos con contracciones más fuertes y frecuentes, así que me llevaron rápidamente al hospital, donde el médico realizó varios chequeos y decidió hacer una cesárea. Sabía que era la mejor opción para dar a luz a trillizos, y más aún, siendo mitad hombre lobo.El sudor cubrió mi rostro y sentí que iba a morir, nunca imaginé que dar a luz podría ser tan doloroso. Unos minutos más tarde, me llevaron al quirófano y me acosté en la mesa de parto.“Doc
Punto de vista de DamonMi primer encuentro con Talía no fue agradable. Hace dos años, durante un viaje, sentí la presencia de mi compañera, pero me perturbó el fuerte olor a sangre en el aire.Cuando seguí el rastro y encontré a mi compañera, vi a dos forajidos desgarrando la ropa de Talía mientras ella luchaba por salvarse, así que derroté a uno de los forajidos y maté al otro.Me quedé allí, respirando con dificultad, la sangre de ambos goteaba de mis manos hacia el suelo. Cuando me di la vuelta, vi a Talía acurrucada en el piso, temblando incontrolablemente, abrazando sus rodillas, su rostro estaba manchado de lágrimas.Ella era mi compañera, pero me sorprendió descubrir que era solo una humana común.“No tengas miedo. No te haré daño.” Dije, tratando de acercarme a ella, con un tono suave.Sin embargo, ella negó con la cabeza violentamente, sus ojos estaban llenos de una desesperación mezclada con enojo, levantó la cabeza y sollozando, gritó: “¡Ustedes, monstruos! ¡Aléjense!”Mis
Punto de vista de Damon“Abigail, ¿cómo está Talía?” Tuve que conducir más de tres horas para llegar al hospital de la prisión.No obstante, antes de poder entrar al quirófano, olí el fuerte y familiar olor a sangre.“Alfa Damon, ¿qué haces aquí?” Abigail me miró, turbada.Un mal presentimiento se apoderó de mi pecho. “¿Cómo está Talía? ¿Ya nacieron los niños?”“Ambos niños están sanos.” Balbuceó, con la mirada baja.“Llévame a verlos.”Me condujo a la guardería, donde vi a dos pequeños acostados uno al lado del otro en sus cunas. Lo que me sorprendió fue que tenían ojos verdes y cabello negro como los míos, pero los ojos de Talía eran azules, y su cabello rubio.¿Sería posible que no me hubiese mentido y que los niños realmente fuesen míos?Eso era imposible, Abigail me entregó el informe de ADN en persona, y nunca había cometido errores en su trabajo. Además, los ojos de Carlos también eran verdes, así que debían ser sus hijos.Extendí la mano para tocar a esas dos vidas adorables, p