Punto de vista de DamonCarlos llegó justo cuando estaba decidiendo cómo hacer que esos guardias me obedecieran.Espera, ¿por qué cargaba a una niña pequeña en brazos?“¡Ana! ¡Carlos!” Al verlo, Talía se apresuró hacia él y abrazó a la niña.“¡Mamá!” La pequeña rodeó el cuello de Talía con sus brazos.‘¿La llamó “mamá”? ¿Es hija de Talía? ¿Podría ser su hija con Carlos? ¿Realmente están juntos ahora?’Una avalancha de preguntas abrumó mi mente, pero la discusión entre Carlos y Abigail me devolvió a la realidad antes de que pudiera entenderlo todo.“Talía, ya veo que trajiste refuerzos. Realmente eres sorprendente, eres capaz de encantar a cualquier hombre para que te ayude voluntariamente.” Abigail se burló con sarcasmo.“Por supuesto, a todos nos gusta una mujer amable y hermosa como Talía. A diferencia de ti, ¡no importa cuánto te le lances a los hombres, nadie te querrá jamás!” Carlos respondió con una mordacidad cortante.“Tú…” Abigail estaba tan furiosa que no podía hablar, mientr
Punto de vista de DamonLa gala nocturna del Festival del Enlace de Compañeros volvió a la normalidad, pero el incidente se había convertido en el tema principal de conversación.Ignoré los murmullos y cumplí mi promesa, llevando a Talía a ver a nuestros hijos. Carlos insistió en acompañarnos también, aunque inicialmente no quería que estuviera en el auto con nosotros, Talía parecía confiar profundamente en él e insistió en que viniera. Ese nivel de confianza e intimidad me incomodaron.“Talía, realmente no sabía que Abigail había hecho tantas cosas para lastimarte. ¡Pero no te preocupes, me aseguraré de que obtengas justicia!” Le aseguré mientras conducía.“¡Claaaaro!” Carlos se burló. “Pero sin importar lo que hagas para compensarla, no borrarás el dolor y sufrimiento que Talía ha soportado.”“Lo sé y lo siento, Talía.” Por primera vez, sentí que las críticas de Carlos eran justificadas. No podía refutarlas, de hecho, deseaba que ella me gritara o reaccionara de forma agresiva, pero
Punto de vista de Talía “¡Paren! ¡No! ¿Qué están haciendo?”Dos hombres me empujaron en una habitación oscura y me ataron.De repente, una luz cegadora se encendió, iluminándome directamente. Fue entonces cuando me di cuenta de que estaba atrapada en una jaula de vidrio, girando como una bailarina en una caja de música rotativa.A mi alrededor estaban sentados un grupo de hombres. No podía distinguir si eran hombres lobos o humanos comunes, quizás un mezcla de ambos. Pero, sin importar su raza, todos me veían con miradas lascivas y depredadoras.Los observé con terror, comprendí demasiado bien lo que estaba a punto de suceder y la desesperación se extendió por todo mi ser.“Las mujeres embarazadas realmente tienen un encanto único. Mira esos senos, son enormes.” Dijo uno de los hombres, su voz era insinuante mientras me observaba con descaro, apoyando su mentón en la mano.Bajé la mirada hacia mi cuerpo; mi delgado vestido blanco apenas cubría mis senos voluptuosos, quise cubrirme, pe
“Damon… ¿qué diablos te pasa?” Le grité con toda la furia ardiendo en mi interior. Siempre había sido frío, pero nunca imaginé que podría ser tan cruel.El subastador golpeó el martillo y dando por concluida la subasta, me declaró vendida.La jaula de vidrio se abrió y Abigail, la Beta de Damon, se acercó a mí.Llevaba su característica coleta alta, sus pómulos marcados y sus ojos azules helados le daban una apariencia feroz. Cuando Damon y yo estábamos juntos, no era amable conmigo, pero tampoco era abiertamente cruel.Ahora, sin embargo, se inclinó hacia mí, susurrando en un tono burlón: “Talía, Damon me pidió que te diera un regalo especial.”Antes de que pudiera reaccionar, rápidamente me metió una pastilla amarga en la boca.Intenté escupirla, pero ella me tapó la boca y la nariz con su mano, por lo que no tuve más opción que tragarla, al instante, una oleada de calor recorrió mi cuerpo.“¿Qué… qué era esa pastilla?” Balbuceé.“¡Solo está ayudándote a disfrutar de la fiesta!” Resp
Punto de vista de Talía“Señorita, ya hemos salido de Turín. ¿Adónde quiere ir exactamente?” Preguntó el chófer, después de haber estado conduciendo en la carretera por más de una hora.“Por favor, ayúdeme a encontrar un motel.” Respondí.“Claro.” Contestó asintiendo, y unos minutos después, se detuvo frente a un motel decente.“Aquí estamos.”“¿Podría… prestarme mil dólares?” Le pregunté al conductor con vacilación. “Este collar vale al menos treinta mil.”Me miró con el ceño fruncido. “¡Teníamos un acuerdo! ¿O no? Te traía fuera de la ciudad, y tú me dabas el collar. ¿Cómo puedes echarte atrás ahora? Además, solo porque dices que vale treinta mil dólares, no significa que realmente lo valga. ¡Ahora, sal!”Sus palabras me dolieron, pero no tuve más opción que ceder. Bajé y me quedé frente al motel, sin tener idea de qué podía hacer sin dinero. Justo entonces, un grupo de hombres en motocicletas se detuvo en la entrada del motel.“Bueno, bueno, mira qué cosita tan bonita tenemos por aq
Punto de vista de Talía“Talía, estás acusada de envenenar a la Manada Estrella de la Noche, violando el Acta de Paz Inter especies. Según la ley penal, se te sentencia a tres años de prisión. Si no estás satisfecha con este fallo, tienes derecho a apelar…”Mientras escuchaba al juez leer mi veredicto, mi mente se quedó en blanco y dirigí mi mirada hacia el asiento del demandante, donde estaba sentado Damon. Sus ojos eran tan fríos como el hielo.Una sonrisa amarga se dibujó en mi rostro al decir. “Damon, si te dijera que realmente no hice nada, ¿me creerías?”“No.” Replicó sin dudar ni un segundo.Miré a la Beta, sentada a su lado, de inmediato, mi mente recordó las palabras de Carlos: ¡Talía! Abigail nos tendió una trampa. Ella fue quien me dijo que fuera a salvarte, y Damon apareció justo después.Tomé una respiración profunda y me enfrenté mi a excompañero de nuevo. “¡Damon, fue Abigail! ¡Ella nos tendió una trampa a Carlos y a mí!”“¿Por qué motivo?” Espetó Damon con frialdad y u
Punto de vista de TalíaUn día pasó, luego dos, tres, para el cuarto día, Damon finalmente apareció.Lo odiaba, tanto que un simple pensamiento relacionado con él, me hacía rechinar los dientes, pero por el bien de mis hijos, me forcé a invitarlo.“Habla. ¿Por qué querías verme?” Se paró frente a mí, luciendo fuerte y poderoso, con sus ojos fríos clavados en mí.“Damon, sé que no importa cuántas veces te lo explique, no me creerás. Pero tengo algo que pedirte,” comencé, con la voz temblorosa. “Fui tu compañera, y me amaste una vez, ¿verdad? Entonces, si muero, ¿podrías establecer un fondo fiduciario para mis hijos? Solo dales lo suficiente para sobrevivir y recibir una buena educación. Eso es todo lo que quiero, por favor.” Le supliqué, de una forma sincera y humilde.Los labios de Damon se curvaron. “Talía, parece que te consentí demasiado en el pasado. ¿En serio quieres que cuide de tus bastardos con otro hombre? ¿Por qué no se lo pides a Carlos?”“¡No son los hijos de Carlos!”“¿Sig
Punto de vista de TalíaUna tarde, estaba leyendo un libro sobre crianza cuando un dolor agudo se extendió por todo mi cuerpo. Jadeé por aire, agarrando con fuerza la delgada tela de mi mono. Esa no era la incomodidad habitual, lo supe instintivamente, era el momento.“¡Guardia!” Grité.La puerta de metal se abrió y un guardia entró apresuradamente, manoseando el intercomunicador con torpeza. “Necesitamos asistencia médica, ¡ahora!”Otro guardia trajo una silla de ruedas y entre ambos, me ayudaron a sentarme. Mi cuerpo se retorcía cada pocos segundos con contracciones más fuertes y frecuentes, así que me llevaron rápidamente al hospital, donde el médico realizó varios chequeos y decidió hacer una cesárea. Sabía que era la mejor opción para dar a luz a trillizos, y más aún, siendo mitad hombre lobo.El sudor cubrió mi rostro y sentí que iba a morir, nunca imaginé que dar a luz podría ser tan doloroso. Unos minutos más tarde, me llevaron al quirófano y me acosté en la mesa de parto.“Doc