Cuando los supuestos asaltantes llegan con Alfa, se quedan estáticos ante la mirada de su jefa. Lo cierto es que se entusiasmaron más de la cuenta y eso seguro les iba a pasar factura.
-Se-señorita Alfa, lo sentimos mucho… no fue nuestra intención.
-Para no haber sido su intención, les salió bastante bien – se para frente a ellos y extiende la mano -. Mi regalo.
-E-está en el auto.
-¡Tráelo! – el hombre corre y ella se queda mirando el mapa de la ciudad un momento, porque ahora necesita enviar esos mismos a una tarea más seria -. Y que no se vuelva a repetir. Mis órdenes fueron claras, solo quería asustarlo y saber cómo reaccionaría, pero ese hombre al que casi matan de un infarto es uno de nuestros mejores clientes.
El hombre calvo aparece medio sudado, con la caja de chocolates entre las manos y Alfa se queda con la boca abierta.
Unos días después, toda la organización de Alfa está en pleno movimiento. Un cargamento de armas ha llegado a la ciudad y eso solo quiere decir que tendrán pandillas y mafiosos armados hasta los dientes.Así que, luego de obtener la información que necesita, le pasa el dato a su amigo, el contacto que la ayudó con los permisos.La mejor manera de deshacerse de la competencia y de los aquellos que no deberían estar en la ciudad, es delatando.Díaz se ríe cuando se pone así, malgenio, odiosa y mandona, porque los chicos rezongan y ella los amenaza con colgarlos de sus… cosas.-¡Y tú! – le dice acercándose a él peligrosamente, pero el hombre no se inmuta -. ¿Te estás riendo de mí?-No me atrevería, señorita.-Mmm… - lo mira con los ojos entrecerrados y luego se ajusta la pechera, &
Cuando llegan a la cueva, Díaz no deja de mirar con desaprobación a Alfa. La regañó por ser tan temeraria y enfrentar a Matías de esa manera.-¡Pudo pedirte que le mostraras las demás cajas!-¡Pero no lo hizo! – le dice ella quitándose la peluca y dejándola en su lugar -. Lo tengo comiendo de mi mano.-¿Y eso te enorgullece? ¿Controlar a los hombres con tu belleza?-Estás pasándote de la raya – le dice ella sentándose y subiendo los pies al escritorio -. Yo hago lo que se me da la gana.-Te quiero ver cuando eso se te devuelva y me voy a reír en tu cara.Alfa abre mucho los ojos, pero cuando va a responderle, llaman a la puerta.-¡Pase! – dice de mala gana y un tímido Gamma se asoma -. ¿Qué quieres?-Te-tengo información de los Bowman.-Entra de una vez y habla
Se baja del auto de mala gana, saca las cosas que trae para comer y sube a su departamento con ganas de tirarse a la cama y dejar que sus manos hagan lo que le encantaría que esos dos hombres le hicieran a la vez.“No puedes ser tan sucia, Keylen”, pero ella solo sonríe, porque su consciencia lo dice con sarcasmo puro.Mientras busca las llaves de su departamento, pelea consigo misma por olvidar dónde las dejó. Cuando por fin las encuentra y mete el pequeño metal en la cerradura, una mano le tapa la boca.Lo gracioso de todo esto es que quien está haciendo esta “broma” es Matías, pero eso Keylen no lo sabe, así que activa el modo asesino que tiene programado.Le muerde la mano, su codo va al estómago duro del policía y su pie le da un pisotón en el pie, para terminar con su puño en la entrepierna del pobre Matías. Todo eso sin botar las donut
Alfa abre los ojos, con el ceño fruncido por el dolor de cabeza y los cólicos que la tienen acurrucada en la cama. Pero no es momento para quedarse acostada, sintiendo autocompasión por sí misma. Ahora es el momento de echar a correr el reloj en contra de cierto personaje y lo mejor de todo es que, sin tener que hacerlo directamente, podrá sacar a uno de los capos de la mafia narc0traficante de la ciudad.La información que posee es suficiente para que Abbot comienza a mover los hilos con el fiscal, la policía, los jueces, hasta la misma CIA si se le antoja.Se levanta de mala gana, se toma un par de ibuprofenos para el dolor, se mete a la ducha y cuando sale se siente mucho mejor. Se viste rápido y, cuando ya está lista, toma su teléfono para llamar a Dan.Este le responde de inmediato, como si hubiese estado pegado al teléfono toda la noche.-Alfa… buenos días &nd
Los días se van pasando y Alfa va descubriendo cientos de cosas que son bastante interesantes. Pero de todo eso, solo le dirá a Dan lo que ella estima conveniente.Rickon Bowman es el mejor infiltrado que tiene Henry en la agencia de Rafael Williams, un rico heredero de una de las empresas textiles más importantes y al que le vale gorro todo eso. Se separó de su madre, montó su negocio con ingenio y ahora llegó este tipo a ensuciarlo con sus ilícitos.De más está decir que solo quiere exterminarlos, pero ella no es impulsiva.No puede negar que todo esto es horriblemente difícil, porque ya tiene la confirmación de que Rickon ha abusado de, al menos, diez chicas. Todas ex trabajadoras de la agencia y que renunciaron por sentirse avergonzadas con la situación.-¡Maldit0 hijo de…!-Keylen, tu boca – le dice Díaz, que está con ella en su
Cuando a Keylen Dawson se le ocurrió meterse en todo esto para vengar a su familia, no le interesaba nadie en particular. No tenía amores platónicos, pretendientes ni mucho menos novio.Pero ahora, era toda una mujer, una que tenía poder como muy pocas conseguían alcanzar en toda su vida, y eso la estaba matando lentamente, sin darse cuenta.Se le había ocurrido que tal vez tendría que dejar de lado todo eso con lo que sueñan las mujeres, profesión, casa, hijos, maridos, mascotas… porque ni siquiera un hámster podía tener. Pero mantener todo eso a raya no era terrible hace cinco años, cuando conoció a Díaz.Gustavo Andrés Díaz se le cruzó un día, cuando iba saliendo de la cafetería de la Nona, en cuanto el hombre la miró para pedirle disculpas por no prestar atención al camino, se quedó paralizado.<
La mañana se cuela por la ventana de Alfa, que despierta con el mismo suspiro que tiene desde hace un tiempo, el mismo desde que dejó que esos dos se colaran en su vida… no entiende cómo, pero ahora su corazón que latía solo para vengarse, ahora está dividido en tres partes, iguales, así que decidir en su momento va a ser muy, pero muy difícil. Se levanta con cierto recelo, básicamente porque no se le da la gana tener que elegir. Ya ha tenido que hacerlo tanto en su vida, que una vez más se le hace un martirio. La ducha la ayuda a recobrar ese carácter implacable y la ropa la ayuda a poner los pies sobre la tierra, a recordar que es la líder de una organización importante y que hay cientos de personas que dependen de ella, no solo sus colaboradores, sino que también sus familias. Se acomoda aquellas armas que la hacen sentirse segura, se bebe un café y sale a lo que tiene que terminar de una vez, antes de que tenga consecuencias. Mientras conduce a la
En lugar de conducir a la cueva, se va directo a la oficina de Rafael Williams, él tiene algo que ella necesita y lo obtendrá a como dé lugar.Al entrar, le llama la atención la sencillez del lugar, todo está perfectamente limpio y ordenado. Reconoce en la recepción a una de sus chicas, ninguna muestra ni una pizca de emoción, así que para los demás es como si nunca se hubiesen visto.-Buenos días, bienvenida a Port Hudson Services, ¿en qué puedo ayudarla?-Buenos días, necesito hablar con el señor Rafael Williams, por favor.-En seguida – levanta el teléfono y mira a Alfa -. ¿Su nombre?-Penélope Cruz – la chica levanta una ceja en señal de diversión y Alfa solo sonríe, guiñándole un ojo -.Tras anunciarla, le indica cuál es la oficina de Rafa