Capítulo 38

Comenzó su castigo

Fabio

Ya van tres días que no puedo salir a cenar con mi reina, ni mucho menos ir a verla a la boutique como estaba tan acostumbrado a hacerlo cada tarde, esta situación me trae malhumorado e irritado.

Estaba tan acostumbrado a que al terminar mi trabajo en la oficina pasaba a verla que eso se convirtió rápidamente en mi motivación para venir a trabajar cada día, pero ahora solo quiero estar en casa aunque da igual, porque no puedo estar con ella, por ahora debo quedarme en mi Penthouse y conformarme con hacerle videollamadas, puesto a que ella se ha vuelto paranoica, teme a que ese hombre verdaderamente la esté siguiendo y nos descubra.

Estoy cansado de decirle que a mi lado está mucho más segura, pero no hace caso, se niega a que ese infeliz se de cuenta de que está conmigo y trate no solo de perjudicarla a ella, sino a mi campaña y no hay nada que yo pueda hacer que la haga cambiar de idea.

Siento que estoy a punto de volverme loco. A cada hora llam