El trío había viajado durante días con Ely como guía para llevarlos a salvo a través del terreno traicionero en el que se habían encontrado.

Jess había cometido el error de quedarse atrás debido a su agotamiento, pero no había recibido más que desprecio tanto de su madre como de su tío recién descubierto. No hubo simpatía ni concesiones por el hecho de que estaba embarazada y no estaba familiarizada con este tipo de actividad física. El hecho de que ella no había comido adecuadamente durante días tampoco parecía tener peso para ninguno de los dos.

Despreocupadamente, la habían dejado en un montón exhausto en el suelo y continuaron sin ella cuando sus piernas cedieron y si no hubiera sido por el terror de Jess ante la perspectiva de convertirse en una comida para una de las muchas bestias salvajes aterradoras que deambulaban por el paisaje y se escondió en las sombras de la noche, nunca habría encontrado la fuerza de voluntad para seguir moviéndose.

Su madre había dejado muy claro, un