Deja escapar un suspiro y se hunde en su silla. “No, resultó ser nada”.

Parece tan cansado que siento pena por él.

“Tal vez deberías darle un masaje en los hombros”, me dice Blue, dándome una de sus escandalosas sugerencias.

"Como si alguna vez me dejaría tocarlo", resoplé.

Intenté tomarle las manos hace apenas unas horas. El hombre se las quitó de encima, entonces, ¿qué hace que Blue piense que querría que le dé un masaje?

"Solo inténtalo. Tengo un buen presentimiento sobre esto. Además está demasiado cansado para resistirse”, responde y puedo imaginarla encogiéndose de hombros.

No estaría de más intentarlo ¿verdad? Lo peor que puede pasar es que él me rechace y acabe con mi ego magullado.

“Está bien, pero si me explota en la cara la culpa es tuya”, le digo levantándome de mi asiento. Ella no responde, solo me sonríe.

Rápidamente rodeo su escritorio antes de acobardarme y pararme detrás de su silla. Antes de que pueda decir algo, extiendo mis manos sobre sus hombros y empiezo