“¿Se están divirtiendo ustedes dos?”. Pregunto besando sus mejillas. Me saludan con la cabeza antes de salir corriendo de nuevo.

"¿Está bien Luna?". Hunter pregunta preocupado.

"Sí", murmuré y luego miré hacia el océano.

No tenía ganas de hablar con nadie. Mi cabeza era un desastre.

Me quito los zapatos y me siento en la arena. Con las rodillas levantadas y los brazos alrededor de ellas.

Hunter debe haber sentido que quería estar sola porque se da vuelta y se dirige hacia los niños después de tocarme la mano para consolarme.

"Red, ¿estás bien?". La suave voz de Sebastian atraviesa mi cabeza. Su voz está llena de preocupación.

Escuchar su voz me hace llorar. Estaba aguantando pero su voz me quebró. Incapaz de mantenerme en un solo pedazo.

"No, no lo estoy", le digo entrecortadamente.

Era demasiado. La información que ahora tenía. Todo daba vueltas en mi mente y me estaba volviendo loca.

“Dime qué pasa”. Su voz es suave y tranquilizadora.

Siento el aleteo de un toque en mi men