El bastardo se ríe en voz baja. Haciéndome querer darle un puñetazo y follarlo al mismo tiempo.

“¿Me escuchaste Ren?”. Pregunta Lily, llevándome de vuelta a la conversación que nos ocupa.

"Perdón, ¿qué dijiste?".

Siento sus manos un poco más arriba. El hombre me estaba matando, lentamente. Me resultaba difícil estabilizar la respiración. Se escapan más jugos. Haciendo que mis bragas se me peguen.

Me sorprendió que nadie más se diera cuenta de lo que estaba pasando, pero supongo que los diferentes olores de los demás, combinados con el de diferentes bebidas alcohólicas, ahogaron el olor de mi excitación.

“Te pregunté si querías acompañarme en unas mini vacaciones. Iba a visitar a mi familia ya que Micah estará fuera por negocios de la manada”, dice antes de agregar. “Estoy segura de que tú y los niños querrán venir. Tenemos una playa cerca”.

Sebastian elige ese momento para apartar mis bragas y pasar su dedo por mi raja.

"Hijo de puta", jadeo.

Todos se vuelven hacia mí confundi