0136 «Pienso ponerla muy dura» Mientras ella sonríe, Oscar la ve con esos ojos tan lindos que tiene, Lunara se acerca para besarlo, aprovechando esa cercanía que acorta más rodeándola por la cintura y pegándola a su cuerpo. —No te meteré a mi cama sin marcarte primero —le dice con voz ronca—. Hace
0137 «Mis manos están frente a ti» Oscar se acerca lentamente a ella, como la danza de un depredador que está a punto de conseguir atrapar a su presa. Lunara retrocede dos pasos, pero él la toma por la cintura y la besa con una pasión que no se imaginó podía sentir. —Oye… detente… —le dice Lunara
«Un compromiso eterno» En el instante en que Lunara sale del baño, escucha los suaves toques en la puerta de la habitación. Cuando la abre, se encuentra a seis mujeres sonrientes de un uniforme impecable que llegan para atenderla. Una de ellas lleva una funda de transportar ropa enorme y ella se d
«Luna de miel» Cuando el ritual termina, el Rey se acerca a ambos y los felicita dejándole a Oscar un fuerte abrazo de machos Alfas… porque eso es lo que son. Luego es el turno de Mirabel quién les sonríe con un cariño especial y le susurra a Lunara con un tono dulce. —Sólo te pido que no seas muy
«Leopardo» Varios de los súbditos se encuentran sorprendidos porque el Rey no se ha marchado de viaje por organizar un evento en donde todos los Alfas están invitados y, para aquellos que no pueden asistir, deben enviar a su heredero o Beta. Pero lo que nadie más sabe es que, a la manada Lightmoon
«El destino en el salón» Decir que la fiesta está llena de lujos y comida extravagantemente deliciosa es quedarse cortos. El Rey ha ordenado no escatimar en recursos y nadie, ni siquiera Oscar, se ha preguntado por qué el Rey de los lobos ha dejado esa imagen austera de siempre para desatar todo en
«El sucesor del Rey» Para todos los presentes ver el desparpajo con que el Rey los está recibiendo es para quedarse con la boca abierta como mínimo. La invitación ha dejado claro que todos deben ir vestidos para una gala especial, pero las razones de esta no se especifican por ninguna parte y aquel
«Modo asesino» Lunara se aferra al brazo de Oscar cuando ve a todos esos ojos mirándolos fijamente, pero sus piernas tiemblan cuando ven a Jasmine llorando. El Rey los hace avanzar para que queden de su lado y toma sus manos con firmeza, en un gesto de apoyo y también para demostrar que ambos son s