«Luna de miel» Cuando el ritual termina, el Rey se acerca a ambos y los felicita dejándole a Oscar un fuerte abrazo de machos Alfas… porque eso es lo que son. Luego es el turno de Mirabel quién les sonríe con un cariño especial y le susurra a Lunara con un tono dulce. —Sólo te pido que no seas muy
«Leopardo» Varios de los súbditos se encuentran sorprendidos porque el Rey no se ha marchado de viaje por organizar un evento en donde todos los Alfas están invitados y, para aquellos que no pueden asistir, deben enviar a su heredero o Beta. Pero lo que nadie más sabe es que, a la manada Lightmoon
«El destino en el salón» Decir que la fiesta está llena de lujos y comida extravagantemente deliciosa es quedarse cortos. El Rey ha ordenado no escatimar en recursos y nadie, ni siquiera Oscar, se ha preguntado por qué el Rey de los lobos ha dejado esa imagen austera de siempre para desatar todo en
«El sucesor del Rey» Para todos los presentes ver el desparpajo con que el Rey los está recibiendo es para quedarse con la boca abierta como mínimo. La invitación ha dejado claro que todos deben ir vestidos para una gala especial, pero las razones de esta no se especifican por ninguna parte y aquel
«Modo asesino» Lunara se aferra al brazo de Oscar cuando ve a todos esos ojos mirándolos fijamente, pero sus piernas tiemblan cuando ven a Jasmine llorando. El Rey los hace avanzar para que queden de su lado y toma sus manos con firmeza, en un gesto de apoyo y también para demostrar que ambos son s
«Una marca» —¡Que nadie se mueva de este salón ni de la cocina! —brama el Rey y todos cumplen su orden de inmediato. No hay nadie en el lugar que no esté atento a las maniobras de Astrid para salvar al recién nombrado heredero. ¡Es un escándalo! Atentar contra su vida cuando se le ha nombrado el f
«Pelea de madres» El rostro de incomprensión de los Pearson llena la habitación, de pronto todo parece irreal y no se puede entender lo que ocurre en realidad. Lunara se acerca a Mirabel y le pregunta con voz tímida. —¿Cómo que Oscar es su hijo? Él… su madre biológica… —Es infeliz me robó a mi hi
«Perro rabioso» Cuando los gemelos salieron del salón se acercaron a uno de los escoltas y le exigieron saber qué estaban haciendo para encontrar a los culpables, pero estos dijeron que nada porque no habían recibido órdenes del Rey. Exasperados decidieron ir a la cocina, porque es obvio que el pa