Selena quería mantenerse la noche despierta, en primera porque por sus medios era complicado conciliar el sueño con todo lo que tenía en su mente para ese momento, y que tenía que pensar, y lo otro por la preocupación, pues Lord a esa altura no había regresado. Pero los analgésicos para calmar el dolor en su palma ya estaban haciendo efecto y sus párpados pesaban. Al menos si se quedaba dormida no sería por mucho tiempo. Estaba acostumbrada a tomar fármacos realmente fuertes y al final sus pesadillas terminarían despertándola.Ya había cabeceado sentada en el sofá de su casa y aunque luchó para no quedarse dormida por completo no lo pudo evitar. Sus ojos se cerraron y cayó rendida. Justo antes de sumirse en la inconciencia un solo nombre salió de sus labios.-Lord.El nombrado se detuvo debajo de la ventana del cuarto de su mate por la que solía entrar y salir cuando no quería ser visto. El olor a sangre se había dispersado hacía tiempo, pero aún estaba presente. Pero aparte de eso no
Selena se sentó de golpe en la cama, aunque se mareó en el proceso por el rápido movimiento. Sacudiendo la cabeza para quitar la mala sensación casi salió corriendo en dirección a la ventana, sin embargo, sus piernas se sentían débiles, entumecidas y terminó cayendo de rodillas en el suelo en cuanto se bajó.-Maldición- dijo con los dientes apretados y comenzó a sobar el área para quitar el entumecimiento, ella tenía cosas que hacer.No le importa el dolor en las rodillas y el hormigueo incómodo que le siguió, decidida obligó a sus piernas a moverse y llegó a la ventana, pero era demasiado tarde. La silueta de su mascota se había perdido ya hacía tiempo entre los árboles.-Pero por qué se va- se preguntó encontrando que su garganta estaba igual de seca que una lija.Chasqueó la lengua y actuó de forma impulsiva, muy diferente a como era ella, no supo por qué, tampoco se detuvo a analizarlo, simplemente se dejó llevar por las emociones que sentía en ese momento y en vez de quedarse ahí
Todo el esfuerzo que tuvo que hacer Selena para no atacarse de los nervios hizo que su pecho se apretara y el nombre de su mascota salió de sus labios. Lo que más le sorprendió fue que, incluso la imagen de aquel hombre extraño apareció en su mente. Era como si tenerlo cerca o el simple hecho de pensar en él le brindaba seguridad, como había ocurrido cuando había estado con él la noche pasada. Ilógico.Avanzó un poco más perdiendo las esperanzas de encontrarse de nuevo con el pueblo debido a que no había rastro por las cercanías. Dio un profundo suspiro y si no fuera porque estaba detrás de ella un lobo se sentaría a esperar a que amaneciera. Ahora mismo solo estaba dando vueltas en círculos.Así que se obligó a seguir cuando una de sus piernas flaqueó debido a que lo que se encontró delante de ella fue un total vacío escondido entre los árboles y arbustos, y su cuerpo se precipitó hacia él. Una maldición salió de sus labios al momento que veía que la caída sería realmente dolorosa. I
Selena se sentía en una molesta nebulosa y se golpeó mentalmente.«Despierta de una maldita vez, tu vida está en peligro»Y al parecer funcionó porque sus ojos se abrieron de golpe encontrándose con un techo que no recordaba haberlo visto antes, pero le resultó familiar… algo que se estaba convirtiendo en más costumbre de lo que desearía.Dejando unos segundos eso de lado, hubo algo que sorprendió a Serena y era que simplemente no había soñado nada absolutamente después de quedarse inconsciente. Había dormido tan plácidamente que ni siquiera con sus pastillas ella había terminado así. Aquello era simplemente asombroso, no recordaba la última vez que había ocurrido, así que su cuerpo no dolía, su cabeza tampoco y se había despertado más relajada. Incluso su nuca que últimamente solía quemar ni siquiera estaba algo calienteAhora venía la parte importante y era qué dónde estaba ella. Lo último que recordaba era… se sentó de golpe en la cama temblando ligeramente. El lobo, el bosque, el
El líquido caliente corrió por su garganta una y otra vez, manchando sus labios, su boca entera, y ella solo podía tragar mientras Lord le daba aquella cosa desagradable, pero que de alguna forma… siendo el quien se lo daba boca a boca no sabía tan mal. Y no tenía la menor idea de lo que ingería, pero el dolor de cabeza iba mermando cada vez más y el alivio fue inmediato, aunque no del todo, las pulsadas se mantuvieron más tolerables ahora.-¿Cómo te sientes?- preguntó Lord devolviéndole la jarra a Senas pero sin separar la mirada de ella.Por su parte Selena giró su rostro enfocándolo en el otro hombre.-¿Tú? Te recuerdo.Una gota de sudor cruzó por la sien del beta. Que lo recordara primero a él y no a Lord, su alfa y mate… sería un serio problema para él, ya podía sentir la mirada acusadora.-Nos encontramos en la discoteca antes- le sonrió él de forma agradable.Ella negó levemente.-Tú… cuidabas de mí y… me enseñabas cosas.La emoción latió en el interior de los dos lobos. Ella e
Aaaahhhh. Aquello era desesperante.Selena se estaba agobiando de perder el conocimiento tantas veces en tan poco tiempo. Ni siquiera cuando estudiaba la carrera donde apenas tenía tiempo para dormir había quedado varada en el mundo de la inconciencia tantas veces. Pero desde que había llegado a aquel lugar todo estaba patas para arriba.Y más ahora que su cabeza tenía muchos de los fragmentos perdidos de su pasado. Ese que había estado en las sombras por demasiado tiempo. Comenzando por su nombre.Luna.No era un mal nombre, lo que después de tantos años llamándose Selena, ese no le resultaba familiar y hasta le era un poco incómodo.-¿Te despertaste?- escuchó la voz de alguien entrando por la puerta. Su cuerpo se iluminó por la luz de la ventaba que anunciaba que ya había amanecido hacía rato por lo que había estado inconsciente por bastante tiempo, con razón le dolía el cuerpo de estar acostada.Aparte de eso ahora lo pudo ver realmente como era con toda la luz posible y sin tanto
Selena encontró agradable la sensación de la cola de aquel hombre… lobo, lo que fuese. Se sentía realmente bien al tacto. Su rostro enterrado en ese y oliéndola la dejaba realmente relajada. Creía que, si dormía así todos los días, lo más probable fuese que no tuviera pesadillas. Sería lo más probable.Estaba tan sumida en sus pensamientos que no sintió que la cama se movió hasta que tuvo un brazo alrededor de su cintura que la estrechó contra el costado de Lord y el aliento caliente de este sobre su nuca,Fue entonces que reaccionó.-¿Qué hace?- Intentó girarse pero el agarre de él se lo impidió.-Quédate quieta, solo estoy revisando algo- la voz de él salió grave mientras inspeccionaba su marca en el cuello de ella y definitivamente necesitaba marcarla de nuevo, sobre todo porque dentro de la manada, estaría rodeada de muchos machos y dado que aún no estaban enlazados no quería a ninguno mosqueando alrededor de ella. Tenía que dejar claro que ella era su pareja.Selena tembló ligera
Selena no tuvo más nada que hacer en la habitación que quedarse leyendo el libro.Escapar no era una opción. De seguro de la puerta no pasada.Realmente temía volver a perderse en el bosque y ser perseguida. El miedo aún era latente dentro de ella y le ponía la piel como gallina. Que la llamaran cobarde, jugarse la vida no era cosa de juego.Se había quedado en la cama acostada donde había un olor agradable y enredada entre la colcha de piel se sumió en el libro, tanto que cuando el beta entró para traerle la comida ella se sobresaltó al notar su presencia.-Hola Luna- él le sonrió manteniendo distancia.-Lord no te va a comer- ella notó la cautela de él y la forma en que la llamaba. Corregirlo parecería que sería una pérdida de tiempo total.Él hizo una mueca extraña.-Por muy bien que nos llevemos él y yo no creo que estar cerca de su hembra le agrade mucho. Y no te llamo hembra de forma despectiva. Somos lobos por lo que solemos decirle así a las lobas o mujeres- se corrigió rápido