Selena estaba tan atareada en ese momento que no se percató lo cerca que estaba el lobo de ella, así que cuando se giró al abrir la puerta de su casa soltó un chillido bastante sonoro. Lord gruñó pues taladró su muy afinado oído. Y ese gruñido la puso más nerviosa.-Buenassssss, Buenaaaassss- desde abajo casi estaban tumbando la puerta.El corazón de Selena casi se le quería salir de su pecho. Entre aquella persona insistente y el animal que parecía esperar expectante para entrar. Ella alzó una ceja. Se estaba volviendo loca eso sí. Por lo que intentó algo. Abrió levemente la puerta justo para que el lobo pudiera ver el interior y para su sorpresa este entró como si esa fuera su casa. La boca de Selena se abrió.Se quiso abofetear mentalmente. No podía creer que aquel lobo fuera lo suficientemente inteligente para entenderla. Era un animal salvaje. No había estudiado años veterinaria por gusto, sabía el comportamiento de ellos, sobre todo porque los había estudiado a profundidad. A pe
Selena salió del baño para darse cuenta te había dejado encerrado al lobo en su cuarto, en dónde estaba su ropa. Había intentado no pensar tanto en el tema, pero había batido un maldito lobo en su cuarto. Este podía arrancarle la cabeza si quisiera y todavía se preguntaba de dónde demonios le salido la loca idea, pero bueno ya lo tenía dentro, no era como si pudiera votarlo a patadas sobre todo cuando el día anterior lo había rescatado y curado. Aunque era consciente que tenía que dejar que él volviera a su hábitat natural. Era un lobo, no un perro. Cerró los ojos y respiró profundamente, tenía que pensar rápido y racional y hacer bastantes cosas, lo primero de momento era vestirse ya después haría lo demás paso a paso.Se envolvió la toalla alrededor del cuerpo y con mucha cautela se acercó al cuarto para no llamar la atención. Sabía que el lobo de seguro ya sabía sus intenciones, ellos tenían un oído muy fino por no decir su olfato, pero no quería alarmarlo o que él se llevara la im
Lejos de preocuparse si estaba desnuda Selena estaba más ansiosa si el lobo delante de ella haría el espectáculo de matar a la mujer que está ahí abajo, formando un escándalo, y que de paso toda la culpa le cayera sobre ella. Todos sus años de estudios se irían a la quiebra por irresponsabilidad. Ya era suficiente, se llenó de valor y agarró el pelaje debajo del cuello del lobo y tiró duro de este. No supo de donde le salió el valor, pero de que salió, salió.-Fíjate lo que te voy a decir maldito animal- había perdido por completo la paciencia- yo tengo trabajo que hacer y tú me estás haciendo todo más complicado. Así que guarde esos colmillos si no quieres que te amarre y te encierra, o te entrego los cazadores para que no fastidies más- casi le gritó.Éticamente no estaba hablando como la veterinaria que era, pero en esos momentos necesitaba poner una línea en entre el lobo y ella y dejar las cosas claras. Ese animal se comportaba muy extraño.Increíblemente la bestia se quedó paral
Selena sentía que era el centro de atención de todo el pueblo. Era normal, era la chica nueva y la carne fresca, había pasado lo mismo cuando había entrado a la universidad, solo que en este caso no tenían una mala impresión de ella por lo que debía de haber dicho la mujer de los gatos, o se encontraban intrigados con su presencia. Tampoco le importó mucho, nunca había sido una persona muy social, más bien prefería estar tranquila y sin estar rodeada de tantas personas.Aún así, algunos la saludaron por cortesía, le respondían sus preguntas de dónde estaban los lugares y gracias a eso pudo conseguir lo que necesitaba, parte en el único centro comercial del puedo la otra parte en el mercado comprando, los alimentos para surtir refrigerador. Lo más importante, no podía comprar croquetas para mascotas, como había dicho antes, dudaba que el animal las comiese, no era perro doméstico, por lo que le costó gastar un poco más en ciertos trozos de carne. Esperaba que con eso se conformara porq
Selena cortaba y dejaba sobre un plato los pedazos de carne que le daría de comer al lobo esa noche. Estaba nerviosa. Sus ojos no podían dejar de ver el pomo delante de ella, como a la vez escuchar los pasos del animal recorriendo toda la casa. Se había negado a estar dentro del cuarto y haría recorría cada rincón del pequeño apartamento, oliendo y restregándose contra todo. Hasta lo había visto subirse al sofá.Ella no sabía si decirle algo. Este animal era tan complicado de comprender que se estaba rompiendo la cabeza. Sin embargo, tomaría medidas. Debía saber que era.Por lo que agarró el pomo y vertió con cuidado tres gotas de su contenido sobre el alimento. No lo haría dormir por mucho tiempo, pero si el suficiente para poderlo amarrar en caso que el tuviera otras intenciones. Aunque para ese momento no sabía. EL lobo no la había atacado en ningún momento, más bien, era demasiado meloso.Eso sí, lo había visto husmear en su ropa, sobre todo la interior y había tenido que arrancar
Lord se separó ligeramente del cuerpo que temblaba debajo de él para admirar en medio de la oscuridad, con sus orbes relucientes las marcas que había dejado en todo el cuello de la mujer y que ahora se extendían desde allí hasta su clavícula y terminaban en uno de los pechos que acababa de soltar. Se relamió el hilo de saliva que unía su lengua con la piel enrojecida. Se sentía orgulloso de su trabajo, así debía estar siempre la piel de su compañera.Aun así, no bajaba la molestia en su interior. Ella había osado drogarlo y amarrarlo. Le había puesto un maldito bozal como si él fuera un perro. Él era un lobo, un alfa de manada. De solo recordarlo le erizó el cabello de la nuca. Bajó la cabeza y mordió el pecho de ella con tanta fuerza que la mujer soltó un gemido agudo y sus párpados revoloteaban.Lord sabía que ella no desperraría del todo. Y si lo hiciera, embobada con sus feromonas de seguro pensaría que estaba en medio de un sueño. Por lo que apretó el otro pecho entre sus dedos y
A pesar de haberse quedado al menos una hora al lado de su alfa este no le había dado una respuesta de lo que haría ahora. Lord se encontraba pensativo sobre el tema. Mientras tanto Senas se tambaleaba en su silla de un lado a otro debido a lo agotado que estaba. El alfa pareció darse cuenta por fin de este hecho.-Ve a descansar- le dijo corriendo su cabello hacia atrás- Yo también haré lo mismo, quizás después de una noche de sueño no piense en agarrar por el cuello a mi mate por tratarme como un perro.-Bueno… ese es el papel que está desempeñando en este momento- soltó Senas de forma mecánica recibiendo un gruñido por parte del alfa- Yo… ya me voy. Si necesita algo avíseme- el beta se levantó rápidamente saliendo de la habitación antes que el lobo lo atacase. Lord estaba muy inestable y era mejor no alterarlo más.El alfa soltó un suspiró y se dejó caer en la cama con un sentimiento de frustración alojado en su pecho. Deseaba tanto no tener que ocultarse de su mate. Si solo su Lun
-AAAAHHH- el grito de Serena se escuchó en toda la casa y la puerta del baño se abrió de golpe.La mujer salió empapada y completamente desnuda corriendo delante del espejo de la habitación. Allí comenzó a repasar a una de las manchas rojas que estaba sobre su cuerpo con una expresión contrariada.Lord que hasta el momento se había mantenido acostado en la cama alzó la cabeza con interés y se dedicó a admirar la espalda y el trasero desnudo de su pareja qué le parecía sumamente sensual. Ojalá pudiera transformarse disfrutar de esta con plenitud.-¿Qué demonios es esto?- repasaba cada una de las marcas sobre todo la de pecho- Acaso algo me picó- ella lo menos que podía asociarlo era que alguien se lo hubiera hecho.«Si supieras no estarías tan tranquila aquí conmigo alrededor» pensó Lord moviendo su cola levemente en la cama.Fue entonces que Selena se dio cuenta que no estaba sola en la habitación y miró por encima de su hombro como el lobo la repasaba con la mirada. De alguna forma e