ElizabethQuedé sorprendida al escuchar mis propias palabras, Alfred apretó la mandíbula y eso no es nada bueno.-Alfred... -Dime realmente qué fue lo que hablaste con él.-Nada importante, me ofreció ayuda en caso que lo necesitará, me recordó lo que me había dicho con anterioridad.-¿Ayuda? ¿para qué?-En el caso de que algún lobo quisiera dañarme podría acudir a él o a los suyos, le dije y creo que esa información no le basto a Alfred.-Me dijo que pertencía a un grupo especial o algo así que defendía a las personas de la brutalidad de los lobos, al terminar de decir esas palabras él comenzó a reírse.-Los maldito chupa sangre crearon un grupo para defender a las personas... ja ja jaJamás había escuchado algo más gracioso, dijo mientras de reía. -¿Y tu le creíste?, me miró y rápidamente se puso serio esperando mi respuesta.-Le pedí que no volviera a llamarme, no confío en él después de lo que hizo.-Mira mamá Elizabeth lo que dibuje, interrumpió Matt enseñandome lo que acaba de
AlfredFui a darme una ducha para poder relajar mi cuerpo, no tengo intenciones de apartar a Elizabeth de mi lado por que la necesito y ella debe estar conmigo.Por supuesto que estoy molesto por lo que ha hecho, pero eso ya no me importa, ella es mi Luna, no hay nada que pueda hacer para cambiar eso.Su aroma me envuelve y nubla la razón, mi corazón se acelera cuando está cerca, si tan solo supiera todo lo que me genera. Jamás en mi vida había experimentado algo como esto, siento que muero lentamente cuando no está, la necesito más de lo que piensa. Ahora tendrá que pagar lo que ha hecho quedándose a mi lado.Salí de la ducha, me puse un boxer... muerdo mis labios mientras doy vueltas en la habitación, me siento... cómo un tonto enamorado, ja ja ja.Tomé mi celular necesito hacer una última llamada para hablar con Zack, fui al balcón para no despertarla. Agradezco mucho el apoyo de mi beta y mi omega, han hecho un gran trabajo, tengo el lugar altamente asegurado, los chupa sangre se
AlfredElizabeth se asomó con incomodidad, yo me quedé en silencio observando con seriedad, ella se sento en la cama y con lentitud se acomoda.Me hace muy feliz tenerla aca, quisiera decírselo pero no sé cómo comenzar porque no quiero que piense que frente a su lado pierdo el control. Sé acomoda, luego se da la vuelta para darme la espalda.-¿Por qué haces esto, Alfred?, me preguntó volteando nuevamente hacia mí, yo pensé mis palabras antes de responder, pero lo hice en voz alta....-Por que te necesito aquí... dije y sus ojos se abrieron de manera sorpresiva...-Ya lo sé, pero nunca me dijiste en qué puedo ser de ayuda yo... sabes que haré lo que sea que esté a mi alcance.-Tú eres muy pequeña, pero fuerte, si tu quisieras podrías conquistar el mundo, Elizabeth, no importa que seas humana. Por si no lo has notado, el gran líder de la orden, era uno... dije y robe una sonrisa de su perfecto rostro.-Te agradezco... pero no creo que sea tan así. ¡Gracias por permitirme quedarme!, dijo
Alfred¿Dormir?, con mi Luna a mi lado, cómo se supone que podré estar tranquilo, cuando en lo único que pienso en este momento es en poseerla.Ella se encuentran de espalda a mí, se que aún está despierta y no podrá pegar un ojo por más que lo intente, porque yo estoy aquí, sonrió.Me acerco lentamente para poder sentir mejor su aroma, quisiera hacerle tantas cosas está noche, pero debo resistir. Aún recuerdo ese primer día donde descansaba en mi cama y no podía tan solo tocarla. Estoy algo inquieto, no soy el único, pero la euforia de Jack podría echar a perder todo mi plan, no tuve otra opciones que levantarme. Debo alejarme es lo mejor, no quiero generar más confusiones en ella.El tiempo es muy valioso, cada minuto cuenta, juro que no aguanto más esta situación. Me vestí, tomé mi teléfono y luego de eso salí de la habitación.Maldecí por lo bajo por la dureza en mi entrepiernas, no podía quedarme un rato más junto a ella. Podría tan solo tomarla, después de todo soy el alfa, per
ElizabethAbro mis ojos, la cama como nunca se sentía tan cómoda, observó a mi alrededor yyy... doy un fuerte salto a darme cuenta donde estoy.Una sonrisa se dibujó en mi rostro pero mi alegría no fue completa, mire a mi lado y él ya no estaba. Aún así, no habrá nada que me quite esta alegría. Me puse de pie para luego marchar hacía el baño y darme una ducha, pero antes doy un paseo por la enorme y lujosa habitación. Jamás había estado en un lugar como éste, su habitación es más grande que el lugar donde rentamos con Abril. Me acerqué al enorme balcón, la vista desde aquí es impresionante, me transmite muchísima paz. Si tuviera que elegir lo lugares más bonito que he visto hasta el día de hoy sería éste y la vista del hotel de Alfred. Debo reconocer que tiene un muy buen gusto.No quiero abusar de su hospitalidad, aún no tengo claro sus intenciones... sé que aún está molesto conmigo por lo que he hecho, así que lo mejor será que me marché de aquí.Salí de la habitación, había varios
Narrador La princesa Kyra se alistaba para poder recibir a su padre, entendió lo que significaba casarse con el gran alfa de Castleville. Además, él era el era quien su padre había escogido pars ella.Todo el mundo lo respetaba por su gran poder, parecía siempre estar en control a pesar de la situación. No había bestia que no le temiera, y ahora se enfrentaba a la orden una de las fuerzas más poderosas, era imposible no sentirse orgullosa de ser su compañera.Aún sus planes hubiesen cambiado, aún tenía un gran obstáculo y ese era Elizabeth, debía deshacerse de ella a como diera lugar. Aún no tenía en claro como lo haría, pero sin dudas, Elizabeth lo abandonaría y eso Alfred jamás lo perdonará.Cuando Elizabeth con el corazón apretado y un gran nudo en su garganta marchó para hablar con Alfred después de la confesión de Kyra. La princesa sabía que sus celos podría hacerle cometer un error, la humana iría a enfrentar al alfa.Sonreía al verla correr hacia su despacho en busca de explic
NarradorLas manos de Elizabeth temblaban al unirse con las de Alfred, no entendía a qué se debía todo esa escena, sé preguntaba porque la miraba de esa manera. Observó a su alrededor, imaginando que estaba en compañía de la princesa, pero no la vio en ningún lugar. No estaba de humor para tanto secretismo.-¿Qué significa ésto, Alfred?, preguntó directa.-Te mandé a llamar para que cenemos, quiero hablar contigo, dijo en un tono seco. Elizabeth tomó aire, el estar tan solo cerca de él dolía y mucho.-Te escuchó, respondió ella.-Mande a pedir lo que te gusta, espero lo disfrutes.-Alfred... no extiendas más esto, por favor... dí lo que tengas para decir luego me iré, dijo. Sé quedó en silencio por un momento mientras la observaba con detenimiento.-No permitiré que te vayas, Elizabeth, dijo con firmeza.-No entiendo. ¿Qué es lo que quieres de mí? preguntó impaciente, mientras que su cuerpo mente y alma aclamaba por él.Comenzó a observarla con mucha intensidad, como si no necesitará
NarradorEra una noche estrellada, la luna brillaba en su mayor esplendor, nada podía arruinar ese gran momento. No importaba si el mundo se derrumbaba en ese instante solo importaba ellos.-¿Qué sucederá con nosotros?, preguntó Elizabeth.-Yo te necesito, estaremos juntos... lo de mañana será solo un show, luego se irá, respondió tomando su mano. Elizabeth se quedó en silencio observandolo.-Alfred, yo jamás quise lastimarte, fui una tonta, no pensé bien lo que hacía. Estaba confundida, cometí muchos errores. Perdóname.-Lo que ha sucedido fue un aprendizaje, he dado muchas cosas por sentado y ese fue mi gran error, los lobos son entrenado de nacimiento. Un día ingresé a tu habitación y ví varios libros en tu mesas, en ese momento entendí... te estaba pidiendo mucho. Eres mi Luna, pero jamás te explique lo que eso significaba... nadie te entreno para este mundo. Sentí mucha culpa por eso. Yo soy quien se lamenta por lo que te he hecho pasar.Eres mi Luna, si me aceptas, estaremos jun