AlfredElizabeth se asomó con incomodidad, yo me quedé en silencio observando con seriedad, ella se sento en la cama y con lentitud se acomoda.Me hace muy feliz tenerla aca, quisiera decírselo pero no sé cómo comenzar porque no quiero que piense que frente a su lado pierdo el control. Sé acomoda, luego se da la vuelta para darme la espalda.-¿Por qué haces esto, Alfred?, me preguntó volteando nuevamente hacia mí, yo pensé mis palabras antes de responder, pero lo hice en voz alta....-Por que te necesito aquí... dije y sus ojos se abrieron de manera sorpresiva...-Ya lo sé, pero nunca me dijiste en qué puedo ser de ayuda yo... sabes que haré lo que sea que esté a mi alcance.-Tú eres muy pequeña, pero fuerte, si tu quisieras podrías conquistar el mundo, Elizabeth, no importa que seas humana. Por si no lo has notado, el gran líder de la orden, era uno... dije y robe una sonrisa de su perfecto rostro.-Te agradezco... pero no creo que sea tan así. ¡Gracias por permitirme quedarme!, dijo
Alfred¿Dormir?, con mi Luna a mi lado, cómo se supone que podré estar tranquilo, cuando en lo único que pienso en este momento es en poseerla.Ella se encuentran de espalda a mí, se que aún está despierta y no podrá pegar un ojo por más que lo intente, porque yo estoy aquí, sonrió.Me acerco lentamente para poder sentir mejor su aroma, quisiera hacerle tantas cosas está noche, pero debo resistir. Aún recuerdo ese primer día donde descansaba en mi cama y no podía tan solo tocarla. Estoy algo inquieto, no soy el único, pero la euforia de Jack podría echar a perder todo mi plan, no tuve otra opciones que levantarme. Debo alejarme es lo mejor, no quiero generar más confusiones en ella.El tiempo es muy valioso, cada minuto cuenta, juro que no aguanto más esta situación. Me vestí, tomé mi teléfono y luego de eso salí de la habitación.Maldecí por lo bajo por la dureza en mi entrepiernas, no podía quedarme un rato más junto a ella. Podría tan solo tomarla, después de todo soy el alfa, per
ElizabethAbro mis ojos, la cama como nunca se sentía tan cómoda, observó a mi alrededor yyy... doy un fuerte salto a darme cuenta donde estoy.Una sonrisa se dibujó en mi rostro pero mi alegría no fue completa, mire a mi lado y él ya no estaba. Aún así, no habrá nada que me quite esta alegría. Me puse de pie para luego marchar hacía el baño y darme una ducha, pero antes doy un paseo por la enorme y lujosa habitación. Jamás había estado en un lugar como éste, su habitación es más grande que el lugar donde rentamos con Abril. Me acerqué al enorme balcón, la vista desde aquí es impresionante, me transmite muchísima paz. Si tuviera que elegir lo lugares más bonito que he visto hasta el día de hoy sería éste y la vista del hotel de Alfred. Debo reconocer que tiene un muy buen gusto.No quiero abusar de su hospitalidad, aún no tengo claro sus intenciones... sé que aún está molesto conmigo por lo que he hecho, así que lo mejor será que me marché de aquí.Salí de la habitación, había varios
Narrador La princesa Kyra se alistaba para poder recibir a su padre, entendió lo que significaba casarse con el gran alfa de Castleville. Además, él era el era quien su padre había escogido pars ella.Todo el mundo lo respetaba por su gran poder, parecía siempre estar en control a pesar de la situación. No había bestia que no le temiera, y ahora se enfrentaba a la orden una de las fuerzas más poderosas, era imposible no sentirse orgullosa de ser su compañera.Aún sus planes hubiesen cambiado, aún tenía un gran obstáculo y ese era Elizabeth, debía deshacerse de ella a como diera lugar. Aún no tenía en claro como lo haría, pero sin dudas, Elizabeth lo abandonaría y eso Alfred jamás lo perdonará.Cuando Elizabeth con el corazón apretado y un gran nudo en su garganta marchó para hablar con Alfred después de la confesión de Kyra. La princesa sabía que sus celos podría hacerle cometer un error, la humana iría a enfrentar al alfa.Sonreía al verla correr hacia su despacho en busca de explic
NarradorLas manos de Elizabeth temblaban al unirse con las de Alfred, no entendía a qué se debía todo esa escena, sé preguntaba porque la miraba de esa manera. Observó a su alrededor, imaginando que estaba en compañía de la princesa, pero no la vio en ningún lugar. No estaba de humor para tanto secretismo.-¿Qué significa ésto, Alfred?, preguntó directa.-Te mandé a llamar para que cenemos, quiero hablar contigo, dijo en un tono seco. Elizabeth tomó aire, el estar tan solo cerca de él dolía y mucho.-Te escuchó, respondió ella.-Mande a pedir lo que te gusta, espero lo disfrutes.-Alfred... no extiendas más esto, por favor... dí lo que tengas para decir luego me iré, dijo. Sé quedó en silencio por un momento mientras la observaba con detenimiento.-No permitiré que te vayas, Elizabeth, dijo con firmeza.-No entiendo. ¿Qué es lo que quieres de mí? preguntó impaciente, mientras que su cuerpo mente y alma aclamaba por él.Comenzó a observarla con mucha intensidad, como si no necesitará
NarradorEra una noche estrellada, la luna brillaba en su mayor esplendor, nada podía arruinar ese gran momento. No importaba si el mundo se derrumbaba en ese instante solo importaba ellos.-¿Qué sucederá con nosotros?, preguntó Elizabeth.-Yo te necesito, estaremos juntos... lo de mañana será solo un show, luego se irá, respondió tomando su mano. Elizabeth se quedó en silencio observandolo.-Alfred, yo jamás quise lastimarte, fui una tonta, no pensé bien lo que hacía. Estaba confundida, cometí muchos errores. Perdóname.-Lo que ha sucedido fue un aprendizaje, he dado muchas cosas por sentado y ese fue mi gran error, los lobos son entrenado de nacimiento. Un día ingresé a tu habitación y ví varios libros en tu mesas, en ese momento entendí... te estaba pidiendo mucho. Eres mi Luna, pero jamás te explique lo que eso significaba... nadie te entreno para este mundo. Sentí mucha culpa por eso. Yo soy quien se lamenta por lo que te he hecho pasar.Eres mi Luna, si me aceptas, estaremos jun
AlfredHe pasado un gran noche junto a mi Luna, me siento en calma cuando está junto a mí.Sé que jamás estaremos de acuerdo en las formas de impartir justicia, así que hasta que se pueda acostumbrar no lo haré de ser necesario,o por lo menos no frente de ella.Tener de visita al alfa Tarik no me agrada en lo absoluto, pero no tengo opción, su apoyo me está enalteciendo mi posición en Irlanda y hasta que no esté seguro, seguiré con este estúpido juego.Me dí una ducha rápida, al salir encuentro a mi Luna completamente dormida en mi cama, ¡amo verla así!... me acerque a ella solo para admirarla en silencio. Necesitaba hablar con ella sobre esta alianza y mi trato con Kyra, es muy importante que lo sepa, ya no quiero verla triste, además la necesito conmigo. Por otro lado, la voz de Zack resuena en mi cabeza de que quizás la princesa haya cambiado de parecer y considere este compromiso de verdad, pero yo no estoy para rodeos, se hará lo acordado y luego ella regresaría a los brazos de
-No habrá necesidad de ningún compromiso. He hablado con tu padre tengo una propuesta muy interesante para él, le dijo Alfred antes de dejarla sola en la puerta.Estaba muy molesto por haber tomado una decisión sin su consentimiento y que ese hecho haya lastimado a Matthew. No le gustaba verlo triste, él se había convertido en alguien muy preciado.Kyra se sintió muy ofendida por la reacción de Alfred, más aún cuando le menciono a Elizabeth. Aún molesta decidió marchar para recibir a su padre y escuchar de qué se trataba la propuesta que Alfred le estaba por ofrecer.Después de recibirlo, todos se encontraban en el gran salón disfrutando del banquete, en ningún momento se habló sobre la alianza que tenían mediante el compromiso. La princesa estaba muy ansiosa por ese asunto, sabía que podría lograrlo si su padre insistía y por supuesto, si Elizabeth desaparecía de su vida. Mientras ellos debatían de diferente temas, pensó... si tan solo lograba convencer a su padre, o buscar una for