Minutos después llevaron a Calíope al aposento, Daren vio que tenía las manos esposadas. —Desposenlo, ya no está arrestado. Le quitaron las esposas. —Retirense —les dijo a los guardias—. Qué nadie me interrumpa mientras estoy en este aposento. Los guardias salieron del aposento y se quedaron afuera cuidando la puerta. Calíope sacudió sus manos, pues le dolían las muñecas, al mismo tiempo habló y dijo: —¿Cómo está Aurora? —Ya le están dando atención médica para bajar la fiebre. ¿Desde cuándo lo sabías? —Lo descubrí el día que tuvimos ese accidente, caíste al río, yo a la orilla y perdí el conocimiento, no sé por cuánto tiempo, cuando desperté te seguí con mi olfato, bajé por el río como dos kilómetros, cada vez sentía más cerca tu aroma, entonces corrí para encontrarte, sabía que estabas herido, salí de entre la maleza, fue allí donde la vi, mis ojos se encontraron con los ojos de su lobo color plata, ¿quién más en esta manada tiene un lobo de ese color? —Solo ella. —Por eso
Libeyka notó que Daren no quería dirigirle la palabra, durante la cena no la tomó en cuenta ni respondió a ninguno de sus comentarios, pero si habló un poco con los demás y sentó a Draco a su lado, en la silla que le correspondía a Libeyka, a ella le tocó sentarse en la siguiente. Entonces comenzó a sospechar que algo estaba pasando.“¿Será que Calíope logró salir de las catacumbas y habló con él? Si lo hizo seguramente Aurora me va a desplazar.”Libeyka necesitaba salir de la incertidumbre que Daren le había causado y quiso averiguar si algo había sucedido con Luna Meyer. Cuando terminó la cena, todos en la familia salieron a la sala, los niños fueron al cuarto de juegos y Daren mandó a Draco. —Ve y diviértete un rato con tus primos, más tarde te leeré un cuento antes de dormir.El pequeño corrió con los demás niños hacia donde se encontraba el cuarto de juegos. Daren respiró hondo y en silencio, tenía en mente confrontar a Libeyka aprovechando que el niño estaría entretenido con é
Libeyka comenzó a llorar.—No me iré, eres mi esposo y no pienso dejarte, tenemos un hogar que hemos forjado juntos durante siete años, no puedes echarlo todo por la borda de un momento a otro, solo porque Aurora regresó, no olvides que ella está casada con tu propio tío.—Luna Meyer fue la esposa de mi tío, no Aurora, además, hay un documento de divorcio, Luna Meyer y Gabriel Castell lo formaron momentos antes de que yo recuperar el palacio, por alguna razón decidieron separarse, estoy seguro de que fue por el embarazo, Gabriel no lo soportó y decidió separarse de ella. —¿Entonces le vas a perdonar a tu mate que haya estado con otro?—Aurora jamás estuvo con él, lo supe aquella noche cuando tuvimos ese encuentro, cuando quedó embarazada de mi cachorro.—¿No te da vergüenza decirme en la cara que te acostaste con ella esa noche? Estás orgulloso de haber concebido otro hijo cuando acababas de pedirme que te diera más cachorros.—Solo no importa mi mate, nada más.—Eres un sinvergüenza
Daren llegó a la habitación de Libeyka, ella había dejado la puerta sin seguro. Libeyka al verlo llegar se secó las lágrimas sin que él la viera, luego volteo a mirarlo con los hombros erguidos y le habló con reproche:—¿Vienes a continuar con tus insultos y tus humillaciones?—¿Cómo pudiste utilizar a Draco para quedarte en esta mansión? —Esto es una guerra que he comenzado a pelear por mi matrimonio, no me iré de aquí, me quedaré esperando que regreses; Draco no quiere a Luna Mayer.—No la quiere porque le metiste cizaña, le dijiste que ella había matado a Valka, bañaste la imagen de Aurora delante de mi hijo.—¿Acaso dije alguna mentira? Tu Aurora mató a la mujer que más amor y cariño le dio a tu hijo, no puedes negar que Valka era la mejor abuela que ese cachorro pudo tener.—No lo niego, aunque en este momento, tengo demasiadas dudas acerca de Valka, pero también dudo que Aurora sea capaz de asesinar a alguien, quizás tuvieron una pelea y la atacó una celda, pero eso no lo hace
Daren pasó la noche en aquella habitación, en la mañana subió al aposento del alfa a ducharse y alistarse para comenzar su jornada del día. ***Libeyka que había pasado la noche en medio de lágrimas, en la mañana no bajó a desayunar, todos en casa estaban preocupados por ella, entonces Leiya subió a buscarla a su habitación. Primero tocó la puerta varias veces. —Libeyka, ¿estás despierta? Ella no contestó, entonces volvió a tocar. —Libeyka ¿ya te levantaste?Una vez más Libeyka no respondió, Leiya preocupada fue por las llaves de la habitación, luego abrió la puerta, la luz de la habitación estaba apagada y las cortinas cerradas, todo estaba muy oscuro, Leiya apenas pudo ver a Libeyka sentada a la cama con la cabeza recostada al espaldar. —Libeyka, ¿Estás bien? —No me he matado, no te preocupes, no soy Aurora, que se tiró por un puente porque no soportó al rechazo de Daren. —Leiya encendió la luz.—No entiendo, o mejor dicho, aquí nadie entiende qué está pasando, ¿cómo es eso de
Aurora pudo sentarse con ayuda, Maite le acomodó un par de almohadas en su espalda.—¿Estás bien así?—Si, me duele un poco el pecho, aunque nada comparado al dolor y el frío que sentí en esa celda.—Libeyka es tan mala, no ha cambiado en lo absoluto.—Ella es casi igual a Valka, solo le falta tener su ambición, Libeyka no es ambiciosa como su tía, lo único que quiero tener es el amor de Daren, pero no lo ha logrado ni con el pasar de los años, él no la quiere, la trata con él mismo menosprecio que me trató a mí. —Maite agregó:—Pero Daren ahora está muy interesado en ti, vieras el trato tan cordial que nos dio a papá y a mí, hasta ordenó un par de aposentos para nosotros.—¿Se van a quedar aquí? —Petter agregó:—No queremos, no pertenecemos a este palacio, solo espero que el alfa no nos obligue a quedarnos, aunque si tú no los pies lo haremos.—Daren no tiene por qué obligarlos, quizás a mí sí puede retenerme, pero a ustedes no, yo no lo permitiré, no dejaré que Daren domine a mi fam
Daren llegó a la mansión al atardecer, Draco estaba triste el en cuarto de juegos, Daren entró y se acercó un poco a poco, el pequeño lo ignoró, entonces él se sentó a un lado del cachorro, se quedó allí por varios minutos observando lo que él estaba haciendo, luego, cuando habían pasado varios minutos le dijo:—¿No piensas saludarme?—Hola papá.—Sé que estás un poco molesto conmigo, pero tuve muchas cosas por hacer en el palacio, no pude venir en toda la mañana.—¿Ya no vivirás más con nosotros? —¿Por qué piensas que no viviré contigo?—Echaste a mamá de la mansión, todos dicen que te irás a vivir al palacio porque no soportas a Libeyka. —Daren respiró hondo pero en silencio, después respondió:—Es cierto que me iré al palacio, por un tiempo hasta que pueda regresar a vivir tranquilo a esta casa.Draco dejó los juguetes y comenzó a llorar, Daren lo sentó en las piernas.—No llores, no me he muerto.—Es que no quiero que te vayas.—Te llevaré a vivir conmigo, no te dejaré solo en es
Daren entró a la habitación de Draco, el niño estaba con la niñera.—¿Ya estás listo?—Sí papá, metí todos mis juguetes favoritos. —De repente entró Libeyka, el niño se quedó quieto donde estaba, Daren se acercó a él y le agarró la mano.—Ven y siéntate, hay algo que Libeyka y yo queremos contarte.La niñera se retiró y cerró la puerta.Daren sentó al niño en la cama y él hizo lo mismo a su lado, Libeyka cruzó los brazos y se quedó de pie, no se veía cómoda en ese momento.Daren la observó y le dijo:—Toma una silla y siéntate.—Gracias, pero así estoy bien.—Si así lo deseas, quédate de pie. —Daren se dirigió a Draco.—Libeyka y yo te vamos a contar algo acerca de ti que descubrimos, nosotros no lo sabíamos, pero ahora que nos hemos enterado vamos a decirte la verdad, es muy importante que a partir de hoy lo sepas.—¿Qué? —Libeyka en un tono frío respondió:—Se trataba de que no soy tu verdadera mamá, por eso no me quieres. —Daren frunció el ceño.—¿Por qué tienes que hablarle así?