Daren llegó a la habitación de Libeyka, ella había dejado la puerta sin seguro. Libeyka al verlo llegar se secó las lágrimas sin que él la viera, luego volteo a mirarlo con los hombros erguidos y le habló con reproche:—¿Vienes a continuar con tus insultos y tus humillaciones?—¿Cómo pudiste utilizar a Draco para quedarte en esta mansión? —Esto es una guerra que he comenzado a pelear por mi matrimonio, no me iré de aquí, me quedaré esperando que regreses; Draco no quiere a Luna Mayer.—No la quiere porque le metiste cizaña, le dijiste que ella había matado a Valka, bañaste la imagen de Aurora delante de mi hijo.—¿Acaso dije alguna mentira? Tu Aurora mató a la mujer que más amor y cariño le dio a tu hijo, no puedes negar que Valka era la mejor abuela que ese cachorro pudo tener.—No lo niego, aunque en este momento, tengo demasiadas dudas acerca de Valka, pero también dudo que Aurora sea capaz de asesinar a alguien, quizás tuvieron una pelea y la atacó una celda, pero eso no lo hace
Daren pasó la noche en aquella habitación, en la mañana subió al aposento del alfa a ducharse y alistarse para comenzar su jornada del día. ***Libeyka que había pasado la noche en medio de lágrimas, en la mañana no bajó a desayunar, todos en casa estaban preocupados por ella, entonces Leiya subió a buscarla a su habitación. Primero tocó la puerta varias veces. —Libeyka, ¿estás despierta? Ella no contestó, entonces volvió a tocar. —Libeyka ¿ya te levantaste?Una vez más Libeyka no respondió, Leiya preocupada fue por las llaves de la habitación, luego abrió la puerta, la luz de la habitación estaba apagada y las cortinas cerradas, todo estaba muy oscuro, Leiya apenas pudo ver a Libeyka sentada a la cama con la cabeza recostada al espaldar. —Libeyka, ¿Estás bien? —No me he matado, no te preocupes, no soy Aurora, que se tiró por un puente porque no soportó al rechazo de Daren. —Leiya encendió la luz.—No entiendo, o mejor dicho, aquí nadie entiende qué está pasando, ¿cómo es eso de
Aurora pudo sentarse con ayuda, Maite le acomodó un par de almohadas en su espalda.—¿Estás bien así?—Si, me duele un poco el pecho, aunque nada comparado al dolor y el frío que sentí en esa celda.—Libeyka es tan mala, no ha cambiado en lo absoluto.—Ella es casi igual a Valka, solo le falta tener su ambición, Libeyka no es ambiciosa como su tía, lo único que quiero tener es el amor de Daren, pero no lo ha logrado ni con el pasar de los años, él no la quiere, la trata con él mismo menosprecio que me trató a mí. —Maite agregó:—Pero Daren ahora está muy interesado en ti, vieras el trato tan cordial que nos dio a papá y a mí, hasta ordenó un par de aposentos para nosotros.—¿Se van a quedar aquí? —Petter agregó:—No queremos, no pertenecemos a este palacio, solo espero que el alfa no nos obligue a quedarnos, aunque si tú no los pies lo haremos.—Daren no tiene por qué obligarlos, quizás a mí sí puede retenerme, pero a ustedes no, yo no lo permitiré, no dejaré que Daren domine a mi fam
Daren llegó a la mansión al atardecer, Draco estaba triste el en cuarto de juegos, Daren entró y se acercó un poco a poco, el pequeño lo ignoró, entonces él se sentó a un lado del cachorro, se quedó allí por varios minutos observando lo que él estaba haciendo, luego, cuando habían pasado varios minutos le dijo:—¿No piensas saludarme?—Hola papá.—Sé que estás un poco molesto conmigo, pero tuve muchas cosas por hacer en el palacio, no pude venir en toda la mañana.—¿Ya no vivirás más con nosotros? —¿Por qué piensas que no viviré contigo?—Echaste a mamá de la mansión, todos dicen que te irás a vivir al palacio porque no soportas a Libeyka. —Daren respiró hondo pero en silencio, después respondió:—Es cierto que me iré al palacio, por un tiempo hasta que pueda regresar a vivir tranquilo a esta casa.Draco dejó los juguetes y comenzó a llorar, Daren lo sentó en las piernas.—No llores, no me he muerto.—Es que no quiero que te vayas.—Te llevaré a vivir conmigo, no te dejaré solo en es
Daren entró a la habitación de Draco, el niño estaba con la niñera.—¿Ya estás listo?—Sí papá, metí todos mis juguetes favoritos. —De repente entró Libeyka, el niño se quedó quieto donde estaba, Daren se acercó a él y le agarró la mano.—Ven y siéntate, hay algo que Libeyka y yo queremos contarte.La niñera se retiró y cerró la puerta.Daren sentó al niño en la cama y él hizo lo mismo a su lado, Libeyka cruzó los brazos y se quedó de pie, no se veía cómoda en ese momento.Daren la observó y le dijo:—Toma una silla y siéntate.—Gracias, pero así estoy bien.—Si así lo deseas, quédate de pie. —Daren se dirigió a Draco.—Libeyka y yo te vamos a contar algo acerca de ti que descubrimos, nosotros no lo sabíamos, pero ahora que nos hemos enterado vamos a decirte la verdad, es muy importante que a partir de hoy lo sepas.—¿Qué? —Libeyka en un tono frío respondió:—Se trataba de que no soy tu verdadera mamá, por eso no me quieres. —Daren frunció el ceño.—¿Por qué tienes que hablarle así?
Daren llegó al palacio, estacionó el auto frente a la entrada principal, bajo de este y le abrió la puerta al niño, luego agarró Draco de la mano y lo llevó adentro, mirando hacia todos lados de la inmensa sala comentó:—Aquí viviremos por algún tiempo, hasta que tengamos nuestra propia casa y vayamos a vivir allí con tu madre y tu hermano. —No tengo hermanos. —Daren suspiró y dibujó una sonrisa en su rostro.—Tu madre, tu verdadera madre te va a dar un hermanito. —Lo cargó en sus brazos, y lo miró a los ojos mientras puso una apacible sonrisa.—Nuestras vidas serán muy distintas de ahora en adelante, ya no estaremos tristes, vas a tener de tu hermano, qué vas a ayudar a cuidar de él. ¿Te parece bien?—Extraño a mamá Libeyka.—Lo sé, no espero que te olvides de ella, si todo sale bien, si ella no tiene culpa de nada, te prometo que dejaré que la veas de vez en cuando, por tu bien, un cachorro jamás puede rechazar a una mujer que creyó que era su madre. Pero por ahora debes conocer a
Daren observó a Aurora, ella se veía entusiasmada, volvió y le agarró la mano.—Me gusta verte feliz, de ahora en adelante haré todo lo que esté a mi alcance para devolverte la sonrisa. Aurora desvió la mirada a otra parte, no estaba interesada en escucharlo, tampoco iba a echar a perder el momento maravilloso que le esperaba con su hijo, discutiendo con Daren.—Solo quiero tener a Draco conmigo, que él sepa que soy su verdadera madre. —Ya lo sabe. —ella lo miró sorprendida. —¿Desde cuándo?—Desde hoy, se lo dije delante de Libeyka, ella no negó nada y se despidió de él.—¿Qué hizo Draco cuando supo la verdad? ¿Qué piensa de mí?—Aún es muy pequeño para comprender muchas cosas, pero ya le dije que no eres Luna Meyer, y que eres inocente de las cosas que te han acusado, no te prometo que él vaya a quererte como una madre de inmediato, eso requiere tiempo.—Lo sé, no pienso forzar su cariño. Daren le tocó la mejilla y la miró fijamente.—Él va a amarte tanto o más que yo, es imposib
Aurora.Yo estaba embelesada, sosteniendo a mi cachorro entre mis brazos, sentí una felicidad inmensa, pero a la vez también tenía mucho miedo, de que solo fuera un sueño, necesitaba que nadie me despertara jamás, podría quedarme así por la eternidad.De repente oí la dulce voz de mi niño.—No llores más. No me había dado cuenta que estaba sumida en el llanto, al apercibirme abrí mis ojos y sonreí, con el dorso de mi mano me limpié las lágrimas. —Perdón, no quiero preocuparte, es que estoy muy emocionada.—¿Por qué? No supe qué responder, Draco era tan pequeño, ¿Cómo podría explicarle que me habían separado de él injustamente? ¿O cómo podría decirle que por culpa de Libeyka él me había tenido miedo. Daren se inclinó a un lado del cachorro y me habló con sutileza. —Aurora llora de felicidad, ella anhelaba este momento, quería conocerte y que tú supieras la verdad, que ella es tu verdadera madre. No le tengas miedo, ella te quiere mucho.Noté que Draco estaba algo confundido. De pr