Daren llegó al palacio, estacionó el auto frente a la entrada principal, bajo de este y le abrió la puerta al niño, luego agarró Draco de la mano y lo llevó adentro, mirando hacia todos lados de la inmensa sala comentó:—Aquí viviremos por algún tiempo, hasta que tengamos nuestra propia casa y vayamos a vivir allí con tu madre y tu hermano. —No tengo hermanos. —Daren suspiró y dibujó una sonrisa en su rostro.—Tu madre, tu verdadera madre te va a dar un hermanito. —Lo cargó en sus brazos, y lo miró a los ojos mientras puso una apacible sonrisa.—Nuestras vidas serán muy distintas de ahora en adelante, ya no estaremos tristes, vas a tener de tu hermano, qué vas a ayudar a cuidar de él. ¿Te parece bien?—Extraño a mamá Libeyka.—Lo sé, no espero que te olvides de ella, si todo sale bien, si ella no tiene culpa de nada, te prometo que dejaré que la veas de vez en cuando, por tu bien, un cachorro jamás puede rechazar a una mujer que creyó que era su madre. Pero por ahora debes conocer a
Daren observó a Aurora, ella se veía entusiasmada, volvió y le agarró la mano.—Me gusta verte feliz, de ahora en adelante haré todo lo que esté a mi alcance para devolverte la sonrisa. Aurora desvió la mirada a otra parte, no estaba interesada en escucharlo, tampoco iba a echar a perder el momento maravilloso que le esperaba con su hijo, discutiendo con Daren.—Solo quiero tener a Draco conmigo, que él sepa que soy su verdadera madre. —Ya lo sabe. —ella lo miró sorprendida. —¿Desde cuándo?—Desde hoy, se lo dije delante de Libeyka, ella no negó nada y se despidió de él.—¿Qué hizo Draco cuando supo la verdad? ¿Qué piensa de mí?—Aún es muy pequeño para comprender muchas cosas, pero ya le dije que no eres Luna Meyer, y que eres inocente de las cosas que te han acusado, no te prometo que él vaya a quererte como una madre de inmediato, eso requiere tiempo.—Lo sé, no pienso forzar su cariño. Daren le tocó la mejilla y la miró fijamente.—Él va a amarte tanto o más que yo, es imposib
Aurora.Yo estaba embelesada, sosteniendo a mi cachorro entre mis brazos, sentí una felicidad inmensa, pero a la vez también tenía mucho miedo, de que solo fuera un sueño, necesitaba que nadie me despertara jamás, podría quedarme así por la eternidad.De repente oí la dulce voz de mi niño.—No llores más. No me había dado cuenta que estaba sumida en el llanto, al apercibirme abrí mis ojos y sonreí, con el dorso de mi mano me limpié las lágrimas. —Perdón, no quiero preocuparte, es que estoy muy emocionada.—¿Por qué? No supe qué responder, Draco era tan pequeño, ¿Cómo podría explicarle que me habían separado de él injustamente? ¿O cómo podría decirle que por culpa de Libeyka él me había tenido miedo. Daren se inclinó a un lado del cachorro y me habló con sutileza. —Aurora llora de felicidad, ella anhelaba este momento, quería conocerte y que tú supieras la verdad, que ella es tu verdadera madre. No le tengas miedo, ella te quiere mucho.Noté que Draco estaba algo confundido. De pr
Daren. Estoy en la sala de reuniones con varios ministros de la manada y otros hombres de poder, básicamente todos estos días no he parado de asistir de reunión en reunión, apenas he sacado tiempo para estar con Draco. Pero hoy me ha costado concentrarme en lo que estoy haciendo en este lugar, no dejo de pensar en ella, mi manera como actuó en el jardín cuando vio a Draco, estaba tan feliz, no puedo imaginar el desespero que Aurora debió sentir separada a nuestro hijo, teniendo que callar la verdad, creo que tenía miedo de Gabriel, si ella intentó silenciar a Valka, lo hizo por nuestro pequeño, para protegerlo, es tradición que cuando un alfa se apodera de una manada, mate a los hijos de alfa anterior, seguramente al ver y Gabriel se había apoderado del palacio, temió por la vida de mi hijo, está justificado lo que hizo, aunque dudo que ella haya asesinado a Valka como todos piensan. En la reunión no podía faltar el tema de Gabriel, pero también salió a relucir el nombre de Luna
Libeyka se había encerrado en la habitación el resto del día, no quiso salir a comer , tampoco quería hablar con nadie. Por la noche Leiya tocó la puerta, ya lo había hecho varias veces durante la tarde, pero Libeyka no había querido abrir.Por favor me puedes continuar así, debemos hablar. No recibió respuesta pero insistió. —Si no abres le diré al ama de llave que lo haga. Por favor, Libeyka, hablemos. De repente abrió la puerta.—Solo necesitaba estar sola y pensar.—Todos estamos muy preocupados por ti, nunca te habías encerrado ni aislado de esa manera.—Nunca había tocado fondo como ahora.Regresó a la habitación y se sentó al borde de la cama, Leiya la siguió y también se sentó a su lado, Libeyka puso sus ojos mirando hacia la nada, Leiya agregó:—No puedes derribarte ahora, siempre has sido una hembra alfa inquebrantable, no te rindas, eres la esposa de mi hermano.—Estoy derribada desde hace mucho tiempo.—Aunque Aurora haya parecido con vida, eso no significa que pueda c
LA CENAAurora.Se acerca la hora de la cena, será la primera vez que vaya a comer con mi cachorro, ya lo he hecho otras veces, pero esta vez Draco estará a mi lado, también estarán presentes, papá y mi hermana; Me siento dichosa a pesar de todas las preocupaciones que tengo en mi mente. Maite me está ayudando a arreglarme, me trajo el estuche de maquillaje y varios de mis vestidos largos, son elegantes, ya que la cena será en el palacio junto al alfa, el protocolo exige ropa de etiqueta. Aunque quisiera vestirme casual, no puedo; pero no importa, estoy contenta y emocionada, he empezado una nueva etapa de mi vida, muy pronto mi pequeño me dirá mamá, solo necesito algunos días para darle mi cariño y que él comience a quererme como lo que soy, su verdadera madre.Elegí un vestido beige, es el más sobrio de todos los que están sobre la cama, es que no quiero vestirme para llamar la atención de nadie, solo deseo pasar las horas con mi hijo. Cómo deseo sanar pronto de mi herida, cuando
UNA SEMANA DESPUÉS. Aurora. Me dieron de alta hace un par de días, regresé al aposento que me asignaron desde que llegué por primera vez como Luna Meyer. En este momento me encuentro con mi cachorro en su aposento, estoy bañando junto con la niñera, aunque no puedo mover mi brazo izquierdo, pero con mi brazo sano estoy restregando su espaldita con la esponja. Me siento tan dichosa, Draco es un niño muy afectuoso, aún me dice Aurora, no hemos hablado nada acerca de que soy su madre, aunque él ya lo sabe. Pero no importa, sé qué pronto llegará ese momento, cuando de su boca salga esa palabra, “mamá”. Doy un suspiro silencioso, estoy aquí con mi cachorro, él vive, pero por años supuse que estaba en esa tumba. Gracias a la vida de mi hijo yo desperté a la mía, porque antes de saber que su corazón latía, yo no tenía suficientes razones para ser feliz, para luchar o para sonreír, solo lo hacía por mi padre y mi hermana, pero mi vida no tenía sentido. Draco me habló: —Ya teng
Le dije a Daren.—No miento cuando digo que tienes esposa.—Eso será por muy poco tiempo, los trámites del divorcio ya comenzaron, pronto estaré libre de ese compromiso y me casaré contigo, ya eres mi compañera.—No podemos casarnos.—¿Por qué? Nada lo impide.—Porque no te amo y no deseo estar contigo.Me agarró de nuevo de la quijada.—Me perteneces, eres un regalo de la diosa que no pienso desechar. —Ya me desechaste hace mucho tiempo.—Era un chiquillo estúpido e inconsciente, tomé malas decisiones; pero ahora soy distinto, y si hay algo que estoy dispuesto a hacer es luchar por ti, por recuperarte. No digas que no me amas, no pudiste resistirte a nuestro primer encuentro después de siete años —subió su mano por mi brazo y deslizó de nuevo hacia abajo—. Yo tampoco pude hacerlo, aún creyendo que eras la esposa de mi tío, una loba prohibida para mí, caí en tus brazos, fuí víctima de tu amor, de tus besos apasionados —se pasó la lengua en medio de sus labios—. de tu piel de terciop