Daren se encontraba en una de los salones del palacio, tenía puesta la capa blanca del alfa, estaba con otros ministros. De repente las puertas se abrieron y entró Theo.

—Todo el palacio está bajo control. —Daren estaba enojado y tenía una dura expresión en su rostro.

—¿Por qué demonios tus hombres le dispararon a Gabriel? Ordené que no los mataran ni a él ni a Luna Meyer, ahora Gabriel se está debatiendo entre la vida y la muerte.

—Casi escapa, huyó hacia el lago, si mis hombres lo hubieran dejado ir, habría sido imposible atraparlo en medio de la oscuridad… Luna Meyer logró escapar y lo hizo por el lago, pero está herida, dudo de que pueda llegar muy lejos, cuando el sol asome enviaré a una cuadrilla a cazarla.

En ese momento entró Libeyka y corrió hacia Daren y lo abrazó.

—Gracias a todos los dioses llegaste, creí que jamás acabaría este infierno.

—Ya tengo de nuevo el control, aunque no hubo mucha resistencia de parte del ejército de Gabriel, parece que se esfumaron. ¿Dónde está