Con determinación y reverencia, Fabio se acerca al centro del claro, coloca a la hermosa joven frente a él. Su pelaje plateado brilla bajo los rayos del sol, reflejando su conexión innata con la naturaleza. El aire se llena de una energía intensa y expectante. Fabio cierra los ojos y respira profundamente, sintonizándose con el latido de la tierra y la esencia vital que fluye a su alrededor. Siente la fuerza ancestral de los lobos de la vida corriendo por sus venas, recordándole su propósito y poder. Con un gesto elegante, Fabio levanta sus patas delanteras hacia el cielo, invitando a la energía cósmica a unirse a su ritual. Una brisa suave acaricia su pelaje, como si la madre naturaleza misma estuviera presente, bendiciendo su ceremonia. El lobo de la vida comienza a moverse con gracia y fluidez, trazando patrones místicos en el suelo con sus patas. Cada movimiento está imbuido de una intención poderosa y amorosa, como si estuviera tejiendo hilos invisibles que conectan toda la vi
El Alfa Costel mira incrédulo al Alfa Fabio, quien ha colocado a Iria detrás de él y mantiene una actitud defensiva ante todos los presentes.—Sí, es un Alfa —repite el Alfa Supremo, reafirmando la afirmación anterior.—¿Estás seguro, mi Alfa? —pregunta Costel, aún lleno de dudas—. Según nuestras tradiciones, mis hijas solo pueden casarse con lobos Alfas.En ese momento, Jacking se acerca con el ceño fruncido para intervenir en la conversación.—Costel, debes comprender que nadie puede ir en contra de los designios de la madre luna —explica Jacking con firmeza—. Si Iria está destinada a ser la mitad de un omega, debes permitir que se case con él. Gracias a la intervención de Yat, Fabio ha sido reconocido como un Alfa de los lobos de la vida. Él será el compañero y líder de tu hija en esta nueva etapa de su vida. Juntos, desempeñarán un papel fundamental en el equilibrio y la protección de la naturaleza, canalizando la energía vital de los lobos de la vida para sanar y preservar el eco
Mientras tanto, en la clínica, Mat permanece sentado, observando todo lo que ha sucedido con una sonrisa de satisfacción en su rostro. A pesar de haber cortado temporalmente el vínculo con Jacking para evitar convertirse en el Alfa Supremo, pudo sentir el momento en que Jacking renunció a ese título y volvió a conectarse para presenciar el desenlace del problema. Mat se siente orgulloso de su humano, dándose cuenta de que no es tan estúpido como a veces lo ha considerado.—¡Vaya, vaya! Parece que mi humano ha aprendido algunas cosas —murmura Mat para sí mismo, con una mezcla de orgullo y diversión. —Quizás no sea tan inútil después de todo.La reina de las hadas, Elga, mira a Ionel con temor y confusión, pero cuando Mat desprende su verdadero olor, ella lo reconoce y se sorprende. Mat le hace una señal para que guarde el secreto y luego se dirige a ella con una sonrisa amigable.—¿Cómo has estado, querida amiga? —pregunta Mat, mostrando su preocupación. Elga suspira aliviada al ver a
Jacking, ahora convertido en su lobo Mat, siente una sensación de alerta recorriendo su ser. Sus instintos animales le advierten que están siendo acechados por una amenaza desconocida. Sus sentidos se agudizan y empieza a escuchar movimientos sigilosos a su alrededor.Mat emite un gruñido bajo, comunicando a los demás que están en peligro. El Alfa Costel se coloca a su lado, preparado para enfrentar cualquier amenaza que se les presente. Juntos, se mantienen en guardia, listos para defenderse y proteger al grupo.En medio de la oscuridad de la cueva, los ojos de Mat brillan intensamente, escudriñando el entorno en busca de cualquier indicio del enemigo. Está determinado a mantener a salvo a su manada y descubrir quién o qué los acecha en las sombras.—Algo nos está rodeando. ¡Lobos sombras, los necesito! ¡Amet, te necesito aquí! —exclama Mat, ahora convertido en su forma de lobo, llamando a sus aliados.En un instante, todos los lobos sombras aparecen a su lado, rodeándolo y mostrando
Jacking, ahora convertido en el Alfa Supremo, se gira furioso hacia Amet, quien se ha transformado en Sobek. Saltando sobre él, comienza a golpearlo con toda la rabia y el dolor que siente por la muerte de su lobo. Lágrimas de lava brotan de sus ojos mientras libra esta feroz batalla.Transformado en un enfurecido Horus, lanza rayos candentes que se clavan en el cuerpo de Sobek, quien no se defiende y simplemente recibe todos los golpes sin oponer resistencia. En ese momento, Horacio y Bennu aparecen y se colocan delante de Amet, quien cae de rodillas casi desfallecido. La Luna Suprema hace su aparición y abraza al Alfa Supremo convertido en Horus, liberando feromonas para calmarlo mientras él llora y se sujeta el pecho.De repente, la niebla de los dioses aparece y Jepri y Kheper se vuelven visibles.—Parece que llegamos tarde, Jepri. Sobek lanzó a Mat al inframundo. Ahora solo podemos esperar para ver dónde lo llevará Osiris en su tercera vida —comenta Kheper.—Es cierto —responde J
El dragón Balaur, según las historias rumanas, se formaba a partir de la unión de varias serpientes que se escondían en lo profundo de una cueva oscura. Estas serpientes comenzaban a soplar hasta crear una gran bola de espuma que se convertía en diamante. Si una de las serpientes se comía la bola de espuma, se transformaba en un poderoso dragón Balaur.El Balaur podía tener una sola cabeza o dividirla en varias, lo que lo hacía aún más temible. Era conocido por su capacidad para dominar el tiempo, controlando el trueno, el relámpago, el fuego y los granizos. Su presencia era temida por todos, ya que su poder era inmenso y podía causar grandes estragos.La apariencia del dragón Balaur era majestuosa y aterradora a la vez. Su cuerpo estaba cubierto de escamas brillantes y resistentes, que reflejaban la luz como si fueran diamantes. Sus colores variaban desde el verde esmeralda hasta el negro azabache, con destellos dorados y plateados en algunas partes.Sus alas eran imponentes, extendi
Amet se queda boquiabierto al observar a Jacking, cuyo rostro experimenta una sorprendente metamorfosis. De repente, grandes franjas rojas aparecen en su piel, cubiertas de escamas brillantes que reflejan la luz. Desde su nariz, comienza a emanar fuego, creando llamas que danzan en el aire. La intensidad de su mirada se vuelve feroz y penetrante, reflejando el poder y la ferocidad de un dragón. Esta transformación parcial es suficiente para asustar a Amet, su beta, quien se encuentra atónito ante esta exhibición de poder y dominio. —¿Mi Alfa, qué te pasa? ¿Qué te ocurre? — le pregunta Amet, asustado. Es la primera vez que ve a Jacking cambiar de esa manera.Jacking lo mira sin entender, pero observa cómo el mapa que tiene delante de él en la mesa de trabajo se prende en llamas. Se pone de pie sin comprender lo que le está sucediendo, hasta que oye una voz muy conocida para él.—Hola, Jacking, soy yo, tu lobo Mat.—¿Mat, mi lobo? — responde Jacking, sorprendido.—Sí, Jacking, no te
La niebla desaparece y con ella los dioses. La bruja Suprema levanta sus brazos y hace descender al dragón que permanece inconsciente. Luego le pide a todos que se retiren, excepto Alex.—¿Para qué me necesitas, Teka? —pregunta Alex.—Alex, necesito de tu magia divina —responde Teka.—¿Mi magia divina? —se sorprende Alex.—Sí, sé que tienes el poder de transformar a los animales en otros seres. Quiero que le des ese poder a Balaur —explica Teka.—¿Para qué quieres hacer eso? ¿Quién se va a encargar de sus bebés? —cuestiona Alex preocupado.—Lo haremos con ellos también —responde Teka.—Teka, te volviste loca. ¡Son dragones muy peligrosos! —exclama Alex, alarmado.—No lo son, Alex, créeme. Es solo el mito que han creado para perseguirlos y exterminarlos. Quiero que me ayudes a salvar a este dragón. Hazme ese favor, Alex. Te estaré eternamente agradecida —insiste Teka.—Está bien, lo haré por ti, Teka, pero debes hacerte responsable de lo que pueda pasar —acepta Alex, aunque con cierta