El dragón Balaur, según las historias rumanas, se formaba a partir de la unión de varias serpientes que se escondían en lo profundo de una cueva oscura. Estas serpientes comenzaban a soplar hasta crear una gran bola de espuma que se convertía en diamante. Si una de las serpientes se comía la bola de espuma, se transformaba en un poderoso dragón Balaur.El Balaur podía tener una sola cabeza o dividirla en varias, lo que lo hacía aún más temible. Era conocido por su capacidad para dominar el tiempo, controlando el trueno, el relámpago, el fuego y los granizos. Su presencia era temida por todos, ya que su poder era inmenso y podía causar grandes estragos.La apariencia del dragón Balaur era majestuosa y aterradora a la vez. Su cuerpo estaba cubierto de escamas brillantes y resistentes, que reflejaban la luz como si fueran diamantes. Sus colores variaban desde el verde esmeralda hasta el negro azabache, con destellos dorados y plateados en algunas partes.Sus alas eran imponentes, extendi
Amet se queda boquiabierto al observar a Jacking, cuyo rostro experimenta una sorprendente metamorfosis. De repente, grandes franjas rojas aparecen en su piel, cubiertas de escamas brillantes que reflejan la luz. Desde su nariz, comienza a emanar fuego, creando llamas que danzan en el aire. La intensidad de su mirada se vuelve feroz y penetrante, reflejando el poder y la ferocidad de un dragón. Esta transformación parcial es suficiente para asustar a Amet, su beta, quien se encuentra atónito ante esta exhibición de poder y dominio. —¿Mi Alfa, qué te pasa? ¿Qué te ocurre? — le pregunta Amet, asustado. Es la primera vez que ve a Jacking cambiar de esa manera.Jacking lo mira sin entender, pero observa cómo el mapa que tiene delante de él en la mesa de trabajo se prende en llamas. Se pone de pie sin comprender lo que le está sucediendo, hasta que oye una voz muy conocida para él.—Hola, Jacking, soy yo, tu lobo Mat.—¿Mat, mi lobo? — responde Jacking, sorprendido.—Sí, Jacking, no te
La niebla desaparece y con ella los dioses. La bruja Suprema levanta sus brazos y hace descender al dragón que permanece inconsciente. Luego le pide a todos que se retiren, excepto Alex.—¿Para qué me necesitas, Teka? —pregunta Alex.—Alex, necesito de tu magia divina —responde Teka.—¿Mi magia divina? —se sorprende Alex.—Sí, sé que tienes el poder de transformar a los animales en otros seres. Quiero que le des ese poder a Balaur —explica Teka.—¿Para qué quieres hacer eso? ¿Quién se va a encargar de sus bebés? —cuestiona Alex preocupado.—Lo haremos con ellos también —responde Teka.—Teka, te volviste loca. ¡Son dragones muy peligrosos! —exclama Alex, alarmado.—No lo son, Alex, créeme. Es solo el mito que han creado para perseguirlos y exterminarlos. Quiero que me ayudes a salvar a este dragón. Hazme ese favor, Alex. Te estaré eternamente agradecida —insiste Teka.—Está bien, lo haré por ti, Teka, pero debes hacerte responsable de lo que pueda pasar —acepta Alex, aunque con cierta
Todos están eufóricos con la transformación de Balaur en Jacking. Los cachorros de dragón comienzan a llorar, buscando a su padre. Sin embargo, Mat se gira hacia ellos y lanza un potente rayo de luz blanca que los convierte en dos niños de aproximadamente cinco años de edad. Teka utiliza su magia para vestir a Mat.—Oye, Jacking, recuérdame cómo caminar ahora en dos patas —dice Mat, aún adaptándose a su forma humana.Jacking se transforma en el Alfa Supremo y coloca dos dedos en la frente de Mat, haciendo lo mismo con los niños que permanecen sentados en el suelo. Los tres recuperan la habilidad de caminar.—Teka, borra la memoria de los niños sobre su condición de dragones —ordena Jacking.—¿Crees que sea necesario? —pregunta Teka.—No, Jacking. Sería mejor agregarles memorias de cómo ser niños dragones —aconseja Amet.—Es una buena idea. Hazlo, Teka —dice Jacking. Teka realiza el cambio en un instante, agregando además la habilidad de hablar como humanos a los tres.—Pero ahora hay
Mat ríe emocionado al ver su transformación en un Alfa Supremo con una franja dorada que lo distingue. Luego, decide probar transformándose en la forma humana de Jacking y finalmente en su lobo. Está lleno de alegría cuando ve aparecer a Jacking frente a él.—¿Vas a dejar de jugar a transformarte, Mat? —pregunta Jacking.—¡No lo vas a creer, Jacking! —exclama Mat emocionado.—¿Qué no voy a creer? ¿Qué te ha puesto tan feliz? —pregunta Jacking, intrigado.—Jacking cuando llegué junto contigo al clímax, me convertí en Alfa Supremo.—¿Alfa Supremo? ¿Eso significa que puedes estar con nuestra Luna en tu forma de Alfa Supremo? —pregunta Jacking, sorprendido.—¡Sí, Jacking! Desde el principio puedo estar con ella como Alfa Supremo —responde Mat emocionado.—Pero Mat, nunca termines dentro de nuestra Luna, solo por precaución —advierte Jacking.—Lo sé, Jacking. Aunque creo que ahora podemos engañar a los dioses —dice Mat enigmáticamente.—¿Qué quieres decir, Mat?—Jacking, piensa en tu forma
Después de complacer a su Luna, de todas las maneras que ella le pidió, y de comprobar que su esencia de mitad en verdad no ha sufrido ningún cambio. Mat deja dormida a Isis y regresa a donde Jacking. Al llegar se lo encuentra volando alrededor de la cueva.—¿Cómo lograste hacer eso Jacking? —pregunta realmente intrigado, ya que a él le cuesta mucho mover las alas.—Fácil, me conecté con Balaur —contesta Jacking en lo que se posa a su lado. — Dale, vamos a intercambiar para enseñarte. Mat se queda en silencio por un momento observando a su humano. Luego lo abraza emocionado y al separarse le dice.—Gracias Jacking, eres la mejor mitad humana que podría desear. Nunca le estaré lo suficientemente agradecido a nuestra madre Yat, por concederme ser tu alma de lobo.—Yo también le estoy muy agradecido a ella y a ti, Mat —le devuelve el abrazo Jacking igualmente emocionado. —Nunca aceptaré otro lobo que no seas tú. ¿Cómo te fue con nuestra Luna?—Nuestra Luna quedó muy satisfecha. Duerme
Seth es el dios de la sequía y el desierto, hermano del dios Osiris y tío de Horus. Es muy temido y odiado por su cualidad de destructor. Seth el hermano envidioso, representa el mal. Reina sobre el desierto, creando devastadoras tormentas de arena. Es considerado un dios muy poderoso. Desde que Osiris e Isis se casaron, él estaba molesto. Por lo que ideó un plan para deshacerse de su hermano hasta que lo logró. Por tal motivo cuando Horus fue mayor lo desafío derrotándolo, y desterrándolo al desierto. Todas las veces que se han enfrentado con Horus, este siempre lo derrota. Pero esta vez a él no parece importarle, y ha contenido la gran llamarada que le ha lanzado Balaur a Thot. Al ver aquello, Horus desciende y se coloca delante de Balaur. Así como toda su manada se convierte en sus respectivos seres.—¡Seth, te lo advierto!—Grita Horus.—Horus, deseo ese dragón para mí— dice al tiempo que se engrandece.—¡Ese dragón me pertenece, acabo de domarlo y ni tú ni nadie me lo quitará!
Todo se ha detenido, la descomunal voz de Ra, el dios todopoderoso hace que todos se detengan. Pero Seth aprovecha ese instante y le da una fuerte estocada al Alfa Supremo convertido en Horus. Pero en ese momento aparece Balaur que le suelta una descomunal llamarada encima de Seth, al tiempo que sube a Horus en su lomo, da la vuelta y agarra a Seth con sus garras y se eleva desapareciendo con él en el cielo. Mientras en la manada, la diosa Isis se eleva y comienza a curar a todos los seres sobrenaturales heridos. Mientras el propio Ra recoge a las tropas de Seth y las desaparece.—Cuando termine quiero que me expliquen qué está pasando— ordena Ra, pero cuando va a desaparecer ve a Thot, Jepri y Kheper que tratan de pasar inadvertidos.—¡Ustedes tres!— Los señalaEllos se detienen en el acto y se giran despacio para luego inclinarse ante él que los atrae hasta tenerlos frente a frente.—Todopoderoso Ra— saludan inclinando la cabeza.—¿Me pueden explicar quién les dio autorización par