| Kurt |

Miro hipnotizado a mi gatita, sus tiernos dedos masajean mi pecho, sus provocadores toques no pasan por desapercibido, sus formas de coquetear y seducir son sutiles, creo que nunca ha tomado la iniciativa totalmente y si lo hizo alguna vez no lo recuerdo.

Sé que está pensado en otras cosas mientras esparce lo poco que queda de crema sobre mi pecho, sé que su cabecita está en otro lado, pero la mía no, toda mi atención está en ella, aprieto la sábanas, me trato de controlar, quiero disfrutar sus pequeñas muestras de afecto, por alguna razón muestra su amor con este tipo de actos, no directamente con beso o palabras, admito que quiero seguir disfrutando de sus mimos, pero se ve tan hermosa, tan provocativa y yo he estado tan abriendo de ella todos estos días.

Las hembras humanas tienen muchas diferencias con nuestras hembras, la que más me molesta es que no la puedo excitar con mis feromonas, ella puedo olfatear, pero su pequeña nariz no está diseñada para captar ese minúsculo