| Albert |Observo detenidamente a mi compañera mientras termina de comer, Marcus está esperando a fuera de la casa para escoltarlos hasta la clínica junto con cinco Deltas más.Ya se debe haber corrido los rumores de que esa máquina ya está dentro del clan, en cualquier momento empezarán los ataques e intentos para intentar robarla, sin embargo no voy a dejar que eso suceda, mi morena no sabe el peligro que corremos al tener esa máquina en nuestro clan, al ser pequeños y no ser una manada nuestros posibles enemigos nos ven como un blanco fácil al que pueden robar y masacrar, pero no pueden estar más equivocados, a pesar de ser pocos y de que nuestro territorio no sea tan extenso como el de las manadas vecinas somos fuertes y ágiles a la hora de atacar y defender lo que es nuestro, pero debo admitir que estamos más fuertes y unidos que antes gracias a los cambios que hizo ella en el entrenamiento.Si llegarán a atacar hoy, mi clan no tendría ninguna piedad con los agresores, apenas de
| Albert |Camino lento para que mi morena no se despierte, fue agradable que se durmiera en mi lomo, pero necesito alimentar tanto a mi hembra como a nuestra cría. Es adorable que se esté cansando con facilidad, sin embargo, es peligroso, Kurt y yo debemos hacer todo lo que sea posible e imposible para asegurarnos que ella no vuelva a estar en la misma posición de antes cuando tuvo que luchar por su vida, ahora no tiene la fuerza ni está en las condiciones de volver a repetir eso y aunque lo estuviera no pienso dejar que eso vuelva a suceder. Al llegar al huerto los omegas presentes hacen una reverencia y la encargada del lugar me entrega una cesta mediana con una gran variedad de frutas y unos pocos vegetales que se pueden comer crudos, por el aspecto de la comida se fueron lavados previamente. — déjennos solos — ordeno y de inmediato todos se alejan. Cuando ya no hay nadie presente busco un buen lugar con algo de sombra donde me pueda sentar, al encontrarlo dejo la canasta en el
| Albert | Observo como ella come el quinto emparedado de galleta, malvavisco y chocolate, admito que es algo exagerada la cantidad de azúcar que está entrando a su sistema, pero ella hasta ahora cumplió la dieta al pie de la letra, creo que por lo que resta del día lo dejaré pasar, mañana ya volverá a comer lo que debe.— ¡ Están deliciosos ! — me mira con la boca llena y los labios cubiertos de chocolate — prueba uno — pide mientras me lo entrega.Lo como para no arruinar su felicidad, es demasiado dulce para mi gusto, mientras ella come yo sigo quemando los malvaviscos, pero me detengo al sentir como ella recuesta su cabeza en mis muslos.— voy a explotar — murmura tocando su vientre.Puedo ver con facilidad como su abdomen está abultado, normalmente solo veo una pequeña pancita casi imperceptible si ella mete su estómago, pero ahora está con el pantalón desabrochado y la camisa levantada, se ve tan tierna.— vamos a dormir — pide y me tenso.Dejo los malvaviscos en el plato y me
| Neylan | —esas son excelentes noticias— digo sonriendo.No puedo esperar para conocer a esos nuevos integrantes, además de sacarles provecho, a pesar de que ellos vienen a estudiar yo puse en el acuerdo que cada uno de ellos tendría que trabajar tres horas diarias en alguna actividad que beneficie al clan, ya sea de guerrero, en el huerto o simplemente ayudando con la limpieza, además de entrenar cuatro horas a la semana junto con los miembros del clan.—hay que dar el anuncio al clan—dice Marcus.—nuestra Líder se encargará de eso— dice Albert en lengua de señas.Lo miro incrédula, no pensé que me tomaría en cuenta para algo así.—¿Estás seguro?— lo miro esperando que se retracte o pueda ver algo de duda en sus ojos.—por supuesto, a partir de ahora darás los anuncios en mi nombre, Marcus arreglará todo esta vez, pero la próxima vez serás quien prepare todo para los anuncios, él te va a enseñar— asegura como si fuera lo más normal del mundo.— yo me retiro, Alfa,— hace una reverenc
| Neylan | Observo la segunda casa, aún no puedo creer que ya todo esté listo, la estructura de las cabañas es impecable e idéntica, aún le falta meter las camas y unas alfombras, pero es maravilloso lo que ellos pueden hacer en tan poco tiempo. —¿De qué color prefiere la alfombra de la sala, Líder? — pregunta Elias, un Gamma encargado del área decorativa. Él me muestra tres imágenes de las alfombras que tiene disponibles ahora. — Creo que la negra quedaría bien, haría juego con los muebles de la sala, ¿tú qué piensas? — no soy una experta en esto así que la opinión de Elias es importante para mí ya que antes él solo se encargaba de esto ya que Kurt prefería invertir su tiempo en cosas más importantes. —estaba pensando lo mismo Líder, ya esto sería todo, los Deltas terminarán de traer y arreglar todo en una hora— me informa. —entonces alrededor de las tres estaré pasando por aquí para la última revisión, fue un placer trabajar contigo—estrecho su mano y él hace esa reverencia.
| Kurt | Siento la penetrante mirada de mi gatita sobre mí, me tardo más de lo debido colocándole sus sandalias, todo esto es idea de Albert, él quería darle algo a ella y sabia que no me dejaría en paz hasta conseguir lo que quería, supongo que es mi culpa tenerlo tan mimado, Albert no es exigente, son tan pocas las veces que me obliga hacer algo, tan pocas que las puedo contar con los dedos de mis manos, pero debo admitir que sabia lo que hacia, no sé como supo escoger el color perfecto que resalte tanto la belleza de nuestra compañera. Un gruñido se me escapa al olfatear la ligera fragancia de su excitación, dudo que ella lo note, me limito de respirar para evitar arrancar ese hermoso vestido de su magnifico cuerpo, tenemos el tiempo justo para llegar, no podemos tardar más. Con toda mi fuerza de voluntad me levanto y para mi sorpresa sus ojos estan dorados, son una copia más pequeña y brillante de los míos, una de las muchas cosas que confirma que soy su compañero. —te prometo
| Neylan | Observo como están terminando con el último de los nuevos integrantes, es un hombre joven, tal vez unos veinte años, moreno, extraños ojos azules y cabello largo negro atado en forma de una coleta, obviamente no es alemán, pienso que ninguno de ellos lo es, ni siquiera creo que sean europeos ni mucho menos americanos, ahora que lo pienso tal vez tengan una barrera con el idioma, pero son estudiantes, supongo que esto sera parecido a los intercambios que veía en mi escuela, donde traían a estudiantes de otros países y obligatoriamente tendrían que aprender inglés en pocos meses. Salgo de mis pensamientos cuando Kurt se acerca a mí y aprieta mi cintura, extrañada lo miro sin entender hasta que él con sus ojos me señala a los nuevos miembros del clan, de inmediato capto la seña, estaba tan sumergida en mis pensamientos que se me olvido por completo. — Sean bienvenidos, estamos emocionados por tener nuevos miembros así sean temporales, pero les advierto de inmediato que deben
| Kurt | Acabo de dejar a mi gatita en casa con Marcus, no me gusta dejarla sola después de este día tan atareado, pero sé que estará bien, sin embargo, no puedo decir lo mismo de Hans, no sé qué se dijeron en ese breve momento que hablaron, espero que no haya metido la pata demasiado.Llegó al lugar donde está rápido gracias a que uno de los deltas que custodian la frontera lo vio.Lo encuentro descuartizando un puma, tiene varias heridas en todo su cuerpo, es obvio que dejo que el animal lo atacara.—No sabía que eras masoquista— me acerco a él con cautela.—Ella me tiene miedo— dice sin dejar de mirar el cadáver del puma.No pensé que se soltará tan rápido conmigo, supongo que está demasiado desesperado por desahogarse con alguien.—Es normal que se sienta intimidada, es una hembra híbrida de rango inferior, tú un macho puro de rango superior...— me interrumpe mientras niega.—Ella dijo que no puede ser posible, que yo no soy su compañero y que estoy equivocado—golpea el suelo— ¡S