Kurt

Acaricio con cuidado su rostro, el ser que tengo en mis brazos es lo más preciso que tengo en mi vida, odio ver su carita magullada, no pude protegerla esta vez, si no fuera por sus conocimientos en defensa propia ya estaría muerta o la tendrían retenida en contra de su voluntad para poder me chantajear y así hacer que entregara tanto mi territorio como las personas que viven dentro de este, cuando aceptas ser parte de un clan o manada aceptas que tu vida y seguridad sera cuidada por el que sera tu Alfa, le perteneces mientras seas parte del clan, cada persona que esta pisando mi territorio me entrego su vida, su lealtad y por ende debo velar por cada uno de ellos, pero también puedo entregarlos, no lo quiero hacer, pero si la tuvieran a ella no dudaría ni un segundo en hacerlo, me importa casa persona, pero amo a mi compañera y si tengo que elegir entre ella y las vidas de las personas pertenecientes a este clan la elegiría sin dudarlo.

— ¿ estas bien ? — ella me mira preocupad