—Larissa, responde. —Logan no me estaba gritando, pero su tono de voz denotaba un profundo disgusto.Demasiado, diría yo.—Oye, hermano, cálmate. Creo que estás imaginando cosas que no son. —Evan interviene, tratando de calmar la situación, pero Logan se mostraba aún más serio.Incluso podía ver cómo apretaba sus puños con fuerza. Esto podría salir muy bien o muy mal.Maldición.—Estoy hablando con Larissa. —Le responde con firmeza, lo que lleva a mi amigo a levantar ambas manos en señal de rendición. Luego, el pelinegro clava sus ojos en mí, pero había algo en su mirada que me hace hervir la sangre—. ¿Larissa?¿En serio?—¿Realmente estás haciendo esto, Logan? ¿Después de todo?—Dímelo tú. Estás aquí, a solas con este hombre. Flores, chocolate... Larissa, no soy ingenuo.Pues yo creo que sí.Un intenso fuego comienza a arder dentro de mí, amenazando con consumirlo todo a su paso.—Entonces, te pregunto lo mismo... ¿Qué haces aquí con Haylee? ¿Ahora te reúnes con tu ex?Aquella pregun
—Gracias por lo de hoy, chicos. —Abrazo a Aria y luego a Evan. Este último me da un zape en la frente antes de separarse por completo de mí—. ¡Auuu!—Recuerda hablar con Logan... No siempre estaremos aquí para arreglar tus desastres, Larissa... ¡Saca tus garras, amiga, y lucha por lo que es tuyo! —Casi quiero reírme por lo que había dicho el castaño, pero solo me sale una mueca. Desde lo que pasó con Logan, solo había querido echarme a llorar—. Ah... Desafortunadamente, Aria no podrá acompañarte mañana al pueblo.—¿Qué? ¿Por qué?—Tengo pocos días de libertad y quiero pasarlos con mi novia. No quiero compartirla contigo. —Explica, y yo lo golpeo en el hombro, furiosa porque ahora se habían arruinado mis planes.Ese tonto...—Evan, no quiero ir sola.—Dile a Logan que te acompañe, así aprovechas un tiempo a solas con él... Total, embarazada ya estás... ¡Ay!Aria suelta una carcajada cuando un nuevo puñetazo golpea el hombro de su novio.—Idiota...—¡Pegas muy fuerte, mujer! —Se queja e
—Bienvenidos, señor y señora. —Una mujer de edad avanzada nos regala una sonrisa pequeña y educada. Estaba vestida con un uniforme de dos piezas negro y unas zapatillas del mismo color—. Todo está listo para ustedes.—Gracias, Linda. —Agradece el pelinegro y me toma de la mano—. Larissa, ella es Linda, mi ama de llaves. Antes estaba en mi antigua casa, pero la traje conmigo porque es la más capaz para llevar las cosas aquí.—Mucho gusto, señorita Myers. —Sonríe ella con amabilidad—. Estoy disponible para cualquier cosa que necesite.—Un placer conocerla. —No me sorprendía que Logan tuviera personal de servicio en su casa; así fue como nos conocimos.Linda parecía buena persona, tenía un aura muy bonita.—Si me necesitan, solo llámenme. —Se despide y Logan asiente—. Me retiro.Ambos la vemos desaparecer por un pasillo y yo aprovecho el momento en silencio para poder apreciar el lugar.El interior era elegante y lujoso. El espacio amplio estaba dominado por colores claros, principalment
—¡Mami! —Liv corre hacia mí con una enorme sonrisa en su rostro. Me agacho para recibirla en mis brazos y la abrazo, inhalando el aroma de mi pequeña. Cuando me separo de ella, me doy cuenta de que estaba vestida con ropa diferente, seguramente sus abuelas lo hicieron. Se veía realmente encantadora con un vestido negro con flores rosas, zapatillas negras y medias blancas, su cabello recogido en dos coletas adorables que me derretían de amor. Logan aprovecha y acaricia suavemente el cabello recogido de Liv, llamando su atención. Ella finalmente salta a sus brazos y yo me pongo de pie. Me hacía mucha falta—. Hoy me divertí mucho.Qué alivio.—¿Sí? ¿Jugaste mucho con tus abuelas?—Sí.—¿Y fuiste una buena niña? —Pregunta Logan, su voz llena de curiosidad.—Siempre soy una buena niña, papá. —Me río y Logan abre la boca sorprendido por su respuesta. Liv gira su cabeza un poco, intentando mirarme—. Mami, ¿verdad que siempre soy una buena niña?Sonrío enternecida por la dulzura de mi hija y
Liv no debió ver algo así. Estaba muy asustada; incluso podía sentir cómo temblaba y se aferraba a mi cuello con fuerza. Sin decir nada, y recordando el camino, subo las escaleras hasta llegar a la antigua habitación de Logan. Respiro aliviada al ver que la puerta estaba sin llave y entro en ella, ignorando el mundo exterior.Miles de recuerdos me golpean sin aviso: risas, susurros y momentos compartidos. Pero en este instante, no podía pensar en otra cosa que no fuera la estabilidad emocional de Liv. Con cuidado, la bajo de mis brazos y la siento en la cama de su padre. Ella miraba la habitación con confusión; creo que en este tiempo jamás había estado aquí. Qué raro.—¿Estás bien, pequeña? —pregunto con voz tranquila, mientras secaba las pequeñas lágrimas que bajaban libremente por sus mejillas.Liv se aferra a mi brazo, manteniéndose cerca de mí, con un evidente miedo. Maldita sea, ¿por qué ese hombre decidió venir justamente hoy?—No me gusta ver a papi molesto —murmura con la voz
—Creo que lo mejor será que regresemos a casa. —Niego una vez más y trato de respirar hondo, intentando controlar mis náuseas. Logan se aleja de mí un momento y, cuando vuelve, me da una botella con agua. Se veía bastante preocupado—. Larissa, estás muy pálida.Ya estábamos a mitad de camino a mi antiguo hogar. Todo iba de maravilla; Liv estaba de buen humor, Logan y yo también, pero nuestro pequeño bebé parecía estar muy sensible. Unos veinte minutos después de iniciar el viaje, comenzaron las fuertes náuseas que nos hicieron detenernos tres veces. Esta última, en medio de la carretera, donde finalmente pude vaciar mi estómago.Aún así, me sentía terrible.—No, solo nos queda una hora de viaje. —Finalmente le respondo, después de tomar un poco más de agua—. Regresar no me hará sentir mejor.—Pero...—Además, al llegar podemos pasar, por precaución, al hospital. —Logan me mira sin estar completamente convencido—. Sabes que esto es normal. Las náuseas y el vómito son parte de estar emb
—Estás loca... Estás completamente loca, Larissa. —A Mackenna ni siquiera le interesaba que Logan estuviera a unos cuantos metros de nosotras, jugando con Liv—. Dijiste que era un encuentro para que Liv conociera a su padre y ya.—Lo sé, pero...—Veo que disfrutaste más que Liv. —Me regala una sonrisa lasciva y yo la golpeo en el hombro—. ¡Te vas a casar y estás embarazada del amor de tu vida!Ambas estábamos sentadas en una mesa en el restaurante del resort. Logan ya había hecho el pedido e incluso había invitado a Mackenna a comer con nosotros. Afortunadamente, estaba en su hora de descanso y podía hacerlo.—¡Lo sé! Todo esto es tan loco, parece un sueño... Aunque no todo ha sido color de rosas. Casi nadie de la familia de él está de acuerdo, su abuela solo me aceptó por este bebé y, bueno... la ex de Logan...—¿Hay una ex? —Asiento al mismo tiempo que suspiro—. Ay, Larissa... De todos modos, no les prestes demasiada atención. Te estás casando con Logan, no con su familia, y sobre s
—¿Este es el colegio donde estudiaba Liv? —Logan mira atentamente los alrededores y sonríe satisfecho al darse cuenta de que, en realidad, Liv nunca pasó necesidades y que fue educada en un lugar bonito y educativo.Con algunas fallas, pero son cosas que siempre pasaban en los colegios. No era responsable de la crianza que tenían los demás con sus hijos.—Sí... A pesar de que vivíamos en un pueblo pequeño, no puedo quejarme de las cosas que hay aquí. —El pelinegro me mira y sus ojos me transmitían un aura llena de energía positiva. Logan estaba aliviado, aunque también culpable de no haber vivido nada de esto.—¡Mira, papá! —La pequeña mano de Liv sostenía la de Logan y lo jala dentro del colegio. Ella se veía feliz y motivada por regresar. Definitivamente, lo único que necesitaba para estar bien era a su padre—. Este era mi salón de clases y aquel era mi puesto. En esa ventana podía ver el jardín y me gustaba mucho. —Luego lo jala de nuevo y, con esa energía chispeante de siempre, lo