Logan—Logan, espera. —Camino de un lado a otro sin parar, ignorando todas las voces a mi alrededor que me pedían que me calmara y pensara mejor las cosas. ¿Qué tenía que pensar? ¡No sabía qué pensar! Tenía a mi hija asustada esperándome en una habitación de hospital con mi abuela y a mi hijo recién nacido en una incubadora, incapaz de estar en los brazos de su madre, que se encontraba entre la vida y la muerte en esos momentos. ¿Por qué demonios nos tenía que pasar esto? ¿Qué fue lo tan horrible que hicimos como para que nos castiguen de esa forma? ¿Acaso Larissa me dejará para siempre? ¿Me dejará solo con nuestros hijos? No, no puedo, ni quiero pensarlo. Ella iba a estar bien. Confiaba en su fortaleza.Larissa iba a luchar, lo sé. Ella no me dejará solo.Larissa ya había sido trasladada a su habitación en cuidados intensivos, pero no me habían permitido verla. Era un área restringida, aunque según órdenes del doctor, iban a hacer todo lo posible para que pudiera verla al
Logan—Bien, Larissa, hicimos algunos estudios. Ahora tenemos que esperar los resultados, pero por lo que veo, este es un buen avance para tu recuperación. —El doctor Rodríguez le hablaba a mi esposa con voz cálida y amigable, igual que como lo hacía conmigo— Pronto te pasaremos a una habitación regular y tu esposo podrá quedarse a tu lado todo el tiempo que quiera... Ha estado un poco intenso porque no entendía que la habitación de cuidados intensivos es un área restringida.Al final, me mira con desaprobación y yo solo suspiro. No me arrepentía de ninguna de mis decisiones, pero tampoco podía evitar sentirme un poco culpable, ya que probablemente la joven enfermera que me había ayudado a entrar se metería en problemas. Y es que ninguno de los dos esperaba que Larissa despertara y nos sorprendiera a todos.Aún tenía la bata de protección y el gorro cubriendo mi cabello. No pudimos ocultar nuestra pequeña travesura. Pero al menos me había dejado quedarme mientras revisaban a Larissa y
12 años después...—¡Mamá! —Pego un brinquito al escuchar la voz enojada de Liv. Dejo de revisar unos documentos, me quito los lentes y me concentro en ella. Ya imaginaba de qué se trataba el problema— ¡Papá lo hizo de nuevo!—No hice nada malo, Liv. Solo me acerqué a saludar. —Logan irrumpía también en la sala, acompañado por Lucian, quien se veía bastante divertido con la situación.Supongo que el show había comenzado de regreso a casa.—¿Saludar? —Liv se gira, aún más enojada que antes— Papá, me avergonzaste frente a todos. ¿Cómo les explicaré esto a mis amigos?Vale, ya era momento de intervenir o, si no, me matarían de un dolor de cabeza.—Bien, ya basta. —Los dos guardan silencio y me miran— Liv, ¿qué fue lo que pasó, cariño?—Estaba con mis amigos, esperando a papá cuando de pronto George, un compañero de clase, se acercó a saludar...—Estaba casi encima de ti. —Interrumpe Logan y yo lo miro mal.Liv rueda los ojos y me mira desesperada.—¿Ves, mamá? En fin, solo estábamos habl
[Carta #1]¿La vida siempre ha sido así de cruel?¿Todo este tiempo hemos estado sumidos en una oscuridad tan profunda? ¿Nos fue imposible ver alguna chispa que iluminara el camino?¿He estado dormida todo este tiempo? ¿Estuve viviendo una fantasía irreal que ahora me ha sumido en la más profunda tristeza, tristeza de la cual nunca podré escapar?Siempre me haré la misma pregunta. ¿Por qué lo hiciste?Todos los días lo hago, cada minuto, cada segundo del maldito día me lo pregunto.¿Por qué lo hiciste, Logan?Había tantas formas de castigarme por el error que cometí. Tantas formas de humillarme por haber sido tan tonta al estar con otra persona que no fueras tú, al traicionar nuestro amor. Pero lo que hiciste, la decisión que tomaste… realmente me dolió.¿Por qué escribo esta carta?Ni siquiera yo lo sé. Estoy sumida en la oscuridad mientras escribo en mi portátil todo lo que no te puedo decir frente a frente. Me odias, lo sé… Tienes derecho a odiarme. Te lastimé profundamente. Clavé
5 meses después...Evan: ¿Cómo te sientes? Intentaré visitarte el mes que viene, que estoy de descanso. Anhelo ver cómo está creciendo esa barriguita.Visto.Larissa: Estoy bien, ya sabes. ¿Has visto a Yinah? La extraño...Visto.Evan: Sabes que si me acerco a ese lugar me matan, pero... obtuve algo de información y déjame decirte que... ¡SE VA A CASAR!Visto.Larissa: ¿Qué? ¿Acaso estás bromeando conmigo?Visto.Evan: No, Larissa... Aún no lo han hecho público, pero sé por muy buena fuente (Wendy) que está comprometida con Thomas Price. Ella me dijo que Yinah está muy feliz estos días. Realmente la pasó mal cuando te fuiste y solo le dejaste una carta de despedida. Vino a buscarte a mi casa varias veces pensando que estabas aquí, incluso me mandó a vigilar. Estaba mal, pero supongo que Thomas la ayudó mucho.Visto.Larissa: Sí, me imagino. Gracias por mantener el secreto. Sé que no es fácil. Pero mira el lado positivo, al final todo está mucho mejor.Visto.Evan: Pero tú estás sola.
—¿Y después de eso no tuviste ningún contacto con él, Larissa? —me pregunta Mackenna, una de las gerentes del hotel donde trabajo. Ella era de las pocas personas a las que le tenía confianza.Había pasado una semana desde aquella pregunta de Liv y, a pesar de que me gustaría decir que las cosas fueron mejorando poco a poco, me temo que no. Ahora mi hija estaba igual de deprimida que en sus clases de baile. A pesar de que se tuvo una reunión con sus compañeras de clase y sus padres, ellas habían seguido molestando a mi pequeña por el tema de su padre. Algo estúpido, pero los niños a veces podían ser muy crueles. Incluso pensé en cambiar a mi hija de escuela, pero considerando la ciudad tan pequeña donde vivimos, el lugar donde está ahora es el mejor en cuanto a educación. Me sentía en una encrucijada.La profesora de baile me recomendó llevar a Liv con un psicólogo infantil y, con un poco de dudas, la llevé. Tuve que contarle muchas cosas vergonzosas a una desconocida, quien me dio alg
¿Cómo demonios le digo a Logan Walker que tenemos una hija después de seis años de no habernos visto?Faltaban dos semanas para que mi hija terminara sus clases y entrara en período de vacaciones, pero sus clases de baile sí las tuve que suspender. No podía seguir permitiendo que sus compañeras la siguieran molestando. Su maestra me entendió y nos deseó lo mejor.Liv se había estado sintiendo un poco mejor y eso ocurrió cuando le dije que visitaríamos a su tía Yinah en la capital. Ella, por obvias razones, no la conocía en persona, pero yo me había encargado de contarle todo sobre su ella. Eso la había animado casi de inmediato, además de que mi pequeña jamás había salido del pequeño pueblo donde vivíamos. Estábamos por vivir una nueva aventura.Un día antes del viaje, fuimos una vez más con su pediatra y confirmamos que su estado de salud se encontraba en perfectas condiciones. Con un gran peso menos encima, tomé todo el valor que poseía y empaqué nuestra vida en unas maletas, llena
El silencio reina entre las dos cuando nos sentamos en la enorme y lujosa sala. Liv está acariciando a Odie, el perro, quien se ha dormido en sus pequeñas piernas, y Yinah simplemente no sabe a quién mirar, si a mi hija o a mí.—Supe que te casaste, felicidades —le digo, intentando romper el hielo. No me gustaba esta tensión entre nosotras.—Sí, hace cuatro años —responde sin más y luego vuelve a reinar el silencio.No me gustaba para nada esta situación. Yinah está muy distante, actuando como si no me conociera. Siento su frialdad hacia mí y eso me duele, pero sabía que me merecía esto y mucho más.—Yinah, yo... quiero disculparme por lo que pasó entre nosotras —decido aprovechar el momento y disculparme, pero ella simplemente me mira sin ninguna expresión en su rostro, como si no le importara en absoluto mis palabras—. No quise irme sin despedirme de ti, pero es que ya no podía seguir quedándome un segundo más en ese lugar.—¿Y por eso me dejaste una carta diciendo "me voy, espero q