El silencio reina entre las dos cuando nos sentamos en la enorme y lujosa sala. Liv está acariciando a Odie, el perro, quien se ha dormido en sus pequeñas piernas, y Yinah simplemente no sabe a quién mirar, si a mi hija o a mí.
—Supe que te casaste, felicidades —le digo, intentando romper el hielo. No me gustaba esta tensión entre nosotras.
—Sí, hace cuatro años —responde sin más y luego vuelve a reinar el silencio.
No me gustaba para nada esta situación. Yinah está muy distante, actuando como si no me conociera. Siento su frialdad hacia mí y eso me duele, pero sabía que me merecía esto y mucho más.
—Yinah, yo... quiero disculparme por lo que pasó entre nosotras —decido aprovechar el momento y disculparme, pero ella simplemente me mira sin ninguna expresión en su rostro, como si no le importara en absoluto mis palabras—. No quise irme sin despedirme de ti, pero es que ya no podía seguir quedándome un segundo más en ese lugar.
—¿Y por eso me dejaste una carta diciendo "me voy, espero que seas muy feliz"? —escupe con acidez y yo bajo la mirada—. Larissa, ¿sabes lo mal que la pasé? Incluso me culpé muchas veces por tu partida, pero mírate, parece que te fue muy bien. Tienes una hija, ¿encontraste a alguien?
Aquí vamos…
—No, no he encontrado a nadie.
—¿Entonces cómo es posible que tengas una hija? —pregunta confundida—. ¿Acaso tú la... ya sabes?
—No, ella es mi hija biológica —respondo en voz baja. Liv se ha alejado un poco de nosotras mientras juega feliz con Odie, quien había despertado de su siesta—. Ella nació de mí, hace seis años.
En ese momento su ceño se frunce aún más.
—¿Seis años? —pregunta ella y yo asiento—. Si fue hace seis años, eso quiere decir que... ¿es hija de Evan o... de Logan?
No digo nada, solo la miro en silencio y ella se levanta del sofá, aturdida por la información.
—No puede ser posible, Larissa. ¿Quién es el papá?
—Yinah... Te juro que en ese momento no sabía qué más hacer —explico—. Estaba muy mal, todos los acontecimientos me hicieron explotar cuando me enteré de la existencia de Liv.
—Dios mío... Es por eso que te fuiste, esta es la verdadera razón —confirma ella y yo asiento—. ¿Su papá es Evan? Espera..., no puede ser él. Jamás se lo habrías ocultado, no puedes ocultarle nada a Evan Park. Así que... ¿Liv es hija de Logan?
La mirada llena de sorpresa que me regala Yinah no tiene precio; ella realmente no puede creer lo que me acaba de preguntar.
—Sí, Liv es hija de Logan Walker —le confirmo con voz firme.
—¿Qué? —una tercera voz se une a la nuestra y Yinah y yo volteamos a verlo fijamente—. ¿De qué están hablando?
Me levanto del sofá y llamo a Liv para que venga a mi lado. Aquel hombre mira a Yinah con confusión para luego verme a mí y a mi pequeña como si fuéramos extraterrestres.
Lo sé, sabía que esto podía pasar y aún así decidí arriesgarme.
[...]
Hace seis años me enamoré de un chico que me hizo muy feliz y que me dio el regalo más hermoso de mi vida. ¿Alguien me puede explicar cómo voy a destrozar, de nuevo, el corazón de ese hombre que solo intenta ser feliz? Se supone que cuando se cierra una puerta, Dios abre una ventana, pero... mi ventana está completamente sellada y con vidrios antibalas. Lo menos que quiero es lastimar a Logan, no otra vez.
[...]
Thomas nos mira esperando una explicación, pero ninguna es capaz de dársela. Ahora estamos sentadas en el enorme sofá y él en un sillón frente a nosotras. Es tanta la incomodidad que Liv es la única que se anima a hablar:
—Hola, yo soy Liv —se presenta con una pequeña sonrisa—. ¿Cómo te llamas?
Él la mira, pero ella es tan tierna que le es imposible no sonreír y responderle:
—Mucho gusto, Liv —le responde él con una sonrisa—. Mi nombre es Thomas y soy el esposo de Yinah.
Ella abre la boca sorprendida y exclama con emoción:
—¿Entonces también eres mi tío? ¡Mami, tengo otro tío, no solo al tío Evan! —se gira a verme con una enorme sonrisa en su rostro.
—Liv, ¿por qué no vas al jardín a jugar con Odie? —le propone Yinah con una sonrisa y mi hija me mira esperando por un permiso que obviamente concedo—. Mira, ve por esa puerta y encontrarás nuestro jardín. Allí hay muchos juguetes para que juegues con Odie.
—Ve con cuidado —le recuerdo y mi pequeña desaparece de nuestra vista en cuestión de segundos con Odie en sus brazos.
Hablar de este tema con Liv cerca no era correcto. Los errores que cometí en el pasado, mi hija no tenía por qué saberlos y menos a esta edad.
—Espera, déjame ver si entendí. ¿Ella es tu hija y de mi amigo? —pregunta Thomas impresionado y yo solo soy capaz de asentir—. ¡¿Y por qué no le dijiste nada?! ¿Sabes lo importante que era esta información para él?
—Lo sé, sé que era algo importante, pero no quería hacerlo.
No tengo otra excusa... No quiero sonar como la niña caprichosa que era hace seis años.
—Larissa, él es su padre. Tenía derecho a saberlo, a conocerla —dice Yinah y yo me pongo en alerta.
—No. Logan renunció a Olivia el día que terminamos, punto —exclamo enojada.
—Él no sabía que existía —habla Thomas como si no se creyera lo que estoy diciendo—. ¿Cómo pensabas que se iba a enterar? No le dijiste nada, simplemente te fuiste.
Me levanto del sofá molesta, pero Yinah toma mi mano suavemente y con una mirada tranquila hace que me siente de nuevo. Tengo que calmarme.
—Escuchen, no me arrepiento de lo que hice. Yo sé por qué me fui sin decir nada y créanme que esto hubiera seguido así si a mi pequeña no la estuvieran molestando en su escuela por no tener un papá —les digo y sin previo aviso se me quiebra la voz—. Esto no se trata de mí o de Logan, se trata de una pequeña niña que está siendo afectada por algo que yo comencé. Mi conciencia me dice que Liv necesita saber quién es su padre e interactuar con él al menos una vez, y esa es la razón por la que volví... Vine a hacer lo correcto por el bienestar de mi pequeña.
No pienso quedarme; en cuanto Liv se sienta mejor, volveremos a nuestro hogar y quedará en manos de Logan si quiere formar parte de la vida de su hija o no. Yo no pienso obligarlo a nada, solo quiero que tenga un encuentro con mi hija y ya. Sé muy bien que las cosas no serán tan fáciles. Sé que en cuanto Liv conozca a Logan querrá pasar más tiempo con él, pero apenas sepa quién es su padre tendré que explicarle ciertas cosas si es que Logan decide no pasar tiempo con ella.
—¿Entonces solo quieres localizar a mi amigo? —pregunta Thomas después de un momento.
—Así es. Quiero hablar con él y decirle toda la verdad —explico—. Sé que no será fácil e incluso puede que dude de su paternidad, pero por mi hija soy capaz de humillarme y eso es lo que voy a hacer.
—Señores, tienen visita —la ama de llaves interrumpe nuestra conversación y pronto escuchamos pasos acercarse a nosotros.
Apenas lo veo llegar, me quedo muda. Está igual que antes, quizás un poco más musculoso, pero sin duda aún mantenía esa esencia que tanto me gustaba. No venía solo; de su brazo colgaba aquella mujer por la cual decidí no decirle nada, Haylee. Yinah y Thomas se levantan y miran a Logan con los ojos bien abiertos. Él no entiende el porqué de sus miradas, pero en cuanto me visualiza, frena en seco, haciendo que su compañera tropiece un poco.
Sí, yo tampoco lo esperaba.
—Logan, no sabía que ibas a venir —habla el esposo de Yinah.
—Es que estábamos cerca y quisimos saludarlos —le responde la hermosa mujer, ya que Logan se había quedado sin palabras. Él simplemente se me queda mirando, imagino que confirmando si no soy alguna clase de alucinación. Yo estaba igual; después de seis años era extraño ver al chico al que le entregué todo de mí, al que amé y lastimé en la misma medida... o incluso más. Haylee tampoco deja de mirarme en cuanto se da cuenta de mi presencia. Ella ya me conocía, sabía quién era y quién fui en la vida de Logan, por lo que su mirada simplemente reflejaba indiferencia.
—Vaya... Realmente no esperaba encontrarte aquí, no después de tantos años —dice él en voz baja y yo solo asiento—. Hola, Larissa.
Escucharlo decir mi nombre me hizo recordar miles de cosas por las que pasamos este chico y yo. Quizás si no me hubiera equivocado, hoy seríamos una hermosa familia. Liv habría conocido y convivido con su papá, pero yo le arrebaté eso y ahora ella estaba sufriendo por mi culpa.
Eso era algo que no me perdonaría jamás.
—Hola, Logan —respondo sin decir nada más.
—Después de tanto tiempo... ¿Qué haces aquí? —pregunta y yo abro la boca, en un intento de decirle que necesito hablar urgentemente con él—. ¿Yinah te invitó?
—Sí, yo la invité... —me interrumpe la mencionada y yo volteo a verla con el ceño fruncido—. Es que logramos contactarnos de nuevo y... quise invitarla al bautizo de Bella.
¿Bella? ¿Quién es...? Ah, su bebé.
Logan me mira y yo simplemente sonrío. No sabía qué más decirle y mucho menos cuando Haylee se estaba pegando a su brazo cada vez más y más, cual chicle en el zapato.
—Mmm, qué bien —sonríe él, algo incómodo—. Bueno, bienvenida de nuevo.
—Gracias.
Eso fue incómodo...
—Mami, mami... Mira qué flor tan bonita.
Cuando la voz de Liv resuena en la habitación, todos nos centramos en ella. Mi pequeña, sin saber nada, corre hacia mí con una enorme sonrisa en su rostro donde apenas se ven sus pequeños hoyuelos, esos que heredó de su papá. Al llegar a mi lado, me da la hermosa flor rosa que seguramente arrancó de los jardines de Yinah. Ni siquiera puedo enojarme con ella, así que me pongo a su altura y se la acepto antes de darle un beso y un pequeño abrazo.
—Gracias, princesa.
—Mami, ¿quiénes son ellos? —Liv apunta a Haylee y a su padre mientras los mira con curiosidad.
Cuando me levanto y miro fijamente al padre de mi hija, puedo notar cómo este la mira con confusión, pero con un extraño brillo en sus ojos.
—Ella es Haylee y él es... es... —ni siquiera puedo terminar de hablar. Parezco una tonta, pero para mi sorpresa, Logan se pone a su altura y le sonríe con ternura.
—Mi nombre es Logan y soy... un viejo amigo de tu mamá.
Mi pequeña se ríe tiernamente y extiende su pequeña mano hacia él en forma de saludo.
—Hola, me llamo Olivia, mucho gusto.
Oh, por primera vez Liv se refirió a sí misma con nombre completo. Casi nunca lo hacía.
—¿Olivia? —pregunta él y mi pequeña asiente. Logan me mira, pero yo le desvío la mirada, así que no le queda de otra que volver a ver a la niña—. Es muy bonito tu nombre, así como tú.
Ella le agradece y sin darle tiempo a nada, se abalanza contra el cuerpo de su padre, dejándonos a casi todos sin aliento. A Logan por la sorpresa y a Yinah, Thomas y a mí por lo extraño que es que dos personas, que apenas acababan de enterarse de la existencia del otro, pudieran tener una conexión tan fuerte.
Padre e hija se habían encontrado después de tantos años.
¿De verdad vale la pena todo esto? ¿Por qué no le dije a mi hija que su papá había muerto y ya? Sin duda, mi vida habría sido más fácil, pero al verla hoy abrazando a su papá, simplemente no pude pensar en otra cosa que no fuera decir la verdad. Tengo que decírselo, pero no aquí, no con esa mujer a su lado.[...] Cuando Liv se separa de los brazos de Logan, ella le sonríe a esos ojos perdidos en la deriva. Él simplemente no reacciona, solo la observa como si fuera alguna clase de tesoro perdido. Sin conocerla, la miraba con adoración.—¿Ella es tu hija? —me pregunta Haylee, pero sin mostrar ningún interés realmente, así que solo le asiento—Oh, ¿te casaste?—No, no me he casado.—¿Entonces el padre de la niña y tú están viviendo juntos sin estar casados?—No, no vivo con el padre de mi hija. Solo somos Liv y yo.En cuanto digo esas palabras, Logan me mira fijamente. Es muy extraño para él que aparezca seis años después con una niña de cabello negro y ojos oscuros afirmando que es mi h
Nunca, en mis cortos veintiséis años, imaginé que mi vida se convertiría en una película dramática al estilo francés. Nunca pensé que terminaría sola, viviendo con mi hija y luego diciéndole al amor de mi vida que es padre y que ha pasado seis años sin conocerla. La mirada que me dirige Logan Walker estaba llena de confusión, dolor y rabia. Me imaginaba todo lo que debía estar pasando por su mente, y eso que ni siquiera le había confirmado la verdad.—Dime, respóndeme la pregunta —vuelve a hablar cuando yo no respondo—. ¿Yo soy el papá? ¡Respóndeme!Justo cuando estoy por abrir la boca, la puerta del estudio de Thomas se abre, dejándonos ver a una Haylee bastante confundida al encontrarnos juntos.—Amor, te estuve buscando. ¿Qué haces aquí con ella? —le pregunta a su novio, y luego vuelve a mirarme, pero esta vez con una expresión fría e indiferente.—¿Y bien? ¿Vas a responderme?Sé que debería decirle que sí e irme de este lugar, pero no puedo... Esto es algo entre Logan y yo. No que
—Realmente eres una idiota —comenta mi mejor amigo con media sonrisa en el rostro, mientras bebe un trago de bourbon, su bebida favorita. Estamos en mi departamento temporal y Liv en su habitación viendo una película—. Debiste decírselo de una vez. ¿Para qué alargar esto?—Evan, no se lo iba a decir con Haylee ahí. Iba a ser súper incómodo y no pretendía regalarle la satisfacción de verme humillada frente a esa mujer. Eso jamás. Y no es cualquier noticia lo que le voy a dar; esto cambiará su vida para siempre.Cuando Evan me recogió un poco más allá de la casa de Yinah, me di cuenta de que Logan me estaba buscando y que también vio cuando me subí a un auto. Lo que no tengo claro es si pudo ver a Logan dentro de él; esperaba que no. Ya era de noche y él todavía no me había escrito, y la situación me tenía muy nerviosa.—Bueno, al menos no te gritó ni te insultó… todavía —sonríe una vez más mi amigo—. Además, veamos el lado positivo: pudiste hablar con Yinah después de tanto tiempo. Eso
Tres días habían pasado y Logan todavía no se había comunicado conmigo. Sabía que se tardaría, pero jamás imaginé que tanto. Así que… esta era la respuesta que buscaba. Supongo que no le interesaba formar parte de la vida de Liv, y es entendible… después de tantos años. Me doy cuenta de que su intención es mantenerme completamente lejos de su vida. Y repito, está en todo su derecho de tomar esa decisión. No lo juzgo. Después de seis años, Logan Walker finalmente era un hombre exitoso, adinerado y se le veía feliz con su nueva vida, al lado de su novia. Había heredado el puesto para el que fue preparado durante años y era el orgullo de su familia. Un hombre intachable ante el mundo y su círculo privado. ¿Qué derecho tenía yo de arruinar su nueva vida con una noticia como esta? ¿Debería aceptar la propuesta de Evan y mentirles a todos? No, no puedo hacer eso. Decir que Evan es el padre de Liv sería mentirle a todo el mundo, inclusive a ella. Ya había cometido muchos errores en mi
Nunca, en estos seis años, imaginé que regresaría a esta ciudad, ni mucho menos que el empresario Logan Walker se estaría refiriendo a Liv como su hija. Me juré a mí misma jamás decirle la verdad. Quería ser la única en la vida de mi hija y olvidarme de él para siempre, comenzar una nueva vida, pero… en mi acto egoísta me olvidé por completo de mi pequeña.El error más grande de mi vida.Jamás imaginé que Liv sufriría tanto al no saber nada sobre su padre. Que los niños la molestaran y afectaran su rendimiento y estado de ánimo fue la gota que derramó el vaso, así que, tragándome mi orgullo, decidí regresar y enfrentar mi pasado.Un pasado que debí enfrentar en su momento y no huir como una cobarde… Sigo siendo una cobarde.Debo entender que ya no soy una niña, no puedo pensar solo en mí. Tengo a una pequeña que necesita de mí y haré todo lo posible para hacerla feliz.Ya no puedo ser la misma mujer inmadura de siempre.Es por eso que, a las cuatro y treinta y nueve minutos de la madr
—Mami… Mami, despierta. —Un insistente susurro me despierta de mi turbio y oscuro sueño—. Mami… Hay alguien haciendo ruidos feos en el sofá… ¿Será un monstruo? Abro los ojos con dificultad y me estiro en la cama para escuchar de nuevo la pequeña voz de mi hija, quien se abrazaba a mí con temor. Estoy por reírme y decirle que no hay nada que temer, pero entonces recuerdo la visita inesperada de anoche. ¡Mierda! Me siento de golpe y con ese gesto solo logro asustar más a Liv, por lo que entro en razón, niego con la cabeza, le sonrío con dulzura y le digo que no se preocupe, que un amigo vino a nuestro hogar porque no tenía dónde pasar la noche. Esa información la relaja y de inmediato se pone a ver dibujos animados, pero yo estoy todo, menos relajada. ¿Qué pasará cuando Logan se despierte? ¿Recordará todo lo que me dijo anoche? ¿Me seguirá gritando? Suspiro y le doy un beso en la mejilla a mi hija, pidiéndole que se mantenga en la habitación mientras preparaba el desayuno. Ella s
—Dime algo, Liv… ¿Te gusta la escuela? —le pregunta Logan antes de tomar un bocado de sus panqueques. Ella estaba feliz con su desayuno.Este lugar era cálido y amigable, nada que ver con esos restaurantes caros y elegantes que solía visitar con Logan cuando éramos pareja.Me gusta.—Mmm, no mucho… La maestra me pone mucha tarea. —Eso hace reír al pelinegro— Me gusta más ir a bailar.—¿Te gusta bailar? —Ella asiente con alegría— ¿Estás en alguna escuela de baile?—Sí, practico ballet… Aunque ya no es muy divertido porque unas compañeras se ríen de mí todo el tiempo… —Liv baja la mirada con tristeza y se queda viendo sus panqueques sin tomar ni un solo bocado.A mí se me encoge el corazón al verla así. Mi hija normalmente era una niña tan llena de vida, habladora y con muchísima felicidad para desbordar, que verla así era algo que debería estar prohibido.Logan me mira y yo asiento, dándole a entender que esa era la razón por la que estábamos aquí. Él acababa de presenciar la razón por
—¿Mami, por qué estamos aquí? —pregunta Liv con bastante curiosidad mientras caminamos por el hermoso y solitario parque.Cinco días habían pasado desde que Logan descubrió la existencia de su pequeña hija. A pesar de que al principio dudó de todo, ahora estaba completamente seguro de su paternidad, y es que mi hija era idéntica a él de muchas formas. Aún me seguía sorprendiendo al ver que ambos compartían varios gestos y gustos culinarios. Era hermoso verlos interactuar juntos.Justo como lo había soñado en el pasado.Si soy completamente sincera, verlos así lograba despertar ese sentimiento de culpa que tanto me empeñaba en ocultar. Logan siempre quiso ser padre; cuando estábamos juntos, siempre mencionaba su idea de una familia ideal e incluso que quería formarla conmigo, pero nunca se pudo. Todo era complicado entre nosotros: mi trabajo, su familia y aquel compromiso a puertas cerradas que terminó de destruir todo. Así que verlos juntos, a él disfrutando del tiempo perdido con su