*—Nick:

No habían tenido una buena noche.

Después de la llamada y del mensaje de texto que vino después, ni Noelle ni él habían podido conciliar el sueño. Se habían quedado estupefactos al ver quién era el emisor de aquel mensaje, y al instante, el miedo y la preocupación los abarcó. Nick había abrazado a su amada y le había consolado, diciendo que todo estaría bien, pues Noelle, quien se había visto feliz todo el día, cambió completamente y se vio muy asustada para luego llorar en sus brazos.

Le dolía ver a Noelle así, pues sabía que para ella su padre había sido su héroe y ahora la había decepcionado con su mensaje, pues la había tratado como si ella fuera una particular en vez de su única hija. Nick no comprendía por qué el hombre actuaba de esa manera, pero pronto lo sabrían.

—¿No estás nervioso? —escuchó que Noelle le preguntaba de repente, sorprendiendo a Nick, quien había estado fuera de la casa, limpiando la nieve amontonada en la entrada, pues anoche había nevado un poco y qu