*—Noelle:

—Estaba algo borracho —admitió Nick ante su padre—. Sé que le gustaba, pero a mí me gustaba Esmeralda y no me imaginaba con Noelle, por eso, cuando lo sugirió, lo acepté y lo hice en su momento para molestarla —continuó sincerándose con su padre mientras Noelle se moría de la vergüenza—. Me parecía odiosa, una niña mimada que creía que todo lo podía conseguir solamente porque su padre era poderoso, así que sí, solo quería joderla, pero… —Nick soltó un suspiro y su tono triste cambió a uno alegre—. Ella me cambió, no sé qué me hizo, pero me tocó de una forma que todavía sigo sin entender qué pasó conmigo, con nosotros —prosiguió y algo en el corazón de Noelle se movió.

Sabía que a Nick le había afectado mucho esa noche, pero nunca supo hasta qué punto, ahora que lo sabía. Eso le ponía feliz y le hacía sentir orgullosa de que había dejado en él una huella, y fue algo mutuo, porque también Nick dejó la suya en ella. En varios aspectos, en su corazón y en su vida.

—Me hice el du