Anthony.
~35 años atrás........ ~
—¡Ahora una foto todos juntos!— gritó alegre Marie.
—Creo que cuatro son más que suficientes— dijo Alan pagándole al fotógrafo
—¡No vamos hacer jóvenes por siempre! Son recuerdos valiosos ¡No seas amargado y paga una más! Prometo será la última.
Apoyé esa idea y aquella noche en la feria nuestro rostro desbordante de juventud quedó inmortalizado en ese fotografia.
No deseaba estar en otro lugar que no fuera ese, los fuegos artificiales estallaban en el cielo y con ello los gritos de asombro de parte de todos los presentes se confundían con la explosión colorida. Las luces brillantes daban vida a la feria. Lleve un trozo de algodón de azúcar a mi boca y por más extraño que parezca, pe
(.....)Con el desmayo de Eco, Reflecta aprovechó la oportunidad de hacerla probar el té que preparó Anthony y aunque a simple vista luciera como un montón de manzanilla, el líquido guardaba meses de preparación con complicados ingredientes. Solo un par de gotas en el paladar bastaba para su efecto.¿El porqué necesita Eco recuperar sus recuerdos? Es simple.Corre peligro.Anthony conoce muchos riesgos, pasó por incontables errores en su vida pero uno como éste jamás lo perdonaría, sobretodo cuando puede solucionarlo. Quizá no logro ayudar a Marta pero ayudaría a Eco. Alguien intenta lastimarla pero la pregunta del millón es ¿Quien?—¿Cuanto hay que esperar?—No lo sé.—¿Recordará todo?
Reflecta.—No se que pasa contigo, princesa. Pero vendrás conmigo por las buenas o por las malas— el tal Cedric hace más presión en mis brazos para obligarme a ceder.Soy muy fuerte pero tal parece que los hombres lobo también lo son. El infeliz está sobre mi, mientras trato de luchar para poder escapar.—Se ves tan caliente enojada, princesa— susurra cerca de mi rostro y sonríe tras ver que poco a poco mis brazos pierden fuerza.¡Este maldito debe sufrir!—¡Yo no soy tu princesa! ¡Estúpido!— le doy un cabezazo que lo desestabiliza, aprovecho la oportunidad y lo empujo para liberarme de sus garras. Y ahora soy yo la que ríe —¿Te gustó?—Si... — se limpia la sangre en la nariz —. Me gustó mu
Sentir sus brazos envolverme fue una sensación cálida y placentera, Caled permanece así por varios minutos, yo lo disfruto mucho hasta que las miradas en el bus se tornan incómodas. Con discreción deshago el abrazo.—¿Estas bien? ¿Te paso algo?— toma mi rostro entre sus manos y suavemente lo eleva, revisa meticuloso cada parte y cuando termina su mirada conecta con la mía, su expresión se endurece —¿¡En donde estabas!?Trago saliva, solo esa acción basta para que sus hermosos ojos esmeraldas se conviertan en dos rubíes resplandecientes.—Salí.. — digo lo primero que se me viene a la mente.—¿A donde?— pregunta de inmediato.Las personas empiezan a vernos mal.—¿Podemos salir de aquí..?— frunce el ceño.Estoy por repetir lo mismo cuando me toma de
Eco.—Ahora— tomo una bocanada de aire cuando quita el saco de mi cabeza —.Vas a hablar— me empuja dentro de la casa, cierra la puerta y la asegura.Mi corazón se acelera a medida que se aproxima.—Eso hacen los amigos, se cuentan secretos— saca de su chaqueta un cigarrillo, la enciende y sonríe —. Por lo tanto....me vas a decir todo...— retrocedo, su aspecto advierte peligro y no lo digo por su vestimenta.>>Parece que va a un funeral con ese uniforme completamente negro que viste, y las mascaras de animales colgadas en la pared llaman mi atención, lucen realistas y extrañas. Este tipo está loco<<—Sabes, no soy tan insensible— suelta una risa corta —. Se como tratar a una dama— exhala, el humo cubre por unos segundos su rostro.Pasa de mi y se sienta en un escritorio.—Siéntate&md
Caled. En cuanto supe que Eco no estaba en la habitación, la busqué como loco y al recibir la notificación en el celular sobre lo que ocurrió solo aumentó la angustia. Salí desesperado rumbo a la clinica, pensé que nunca mas tendría ella que volver allí, estaba equivocado. —¡¿En donde esta?!— es lo primero que digo al cruzar la puerta. —En la quinta habitacion....pero...— me dirijo donde indicó. >>No tengo tiempo para rodeos>Quién fue el ma
Eco.Camino de un lado a otro, veo la ventana pero no alcanzo a ver más que la mitad del parqueo, después de que Caled me trajo a la habitación no regresó mas, mi madre tampoco a venido y los dos hombres pasan cada minuto revisando el que me encuentre aquí, pero no soy tonta, se perfectamente que no se apartan de la puerta.Empiezo a desesperarme cuando cae la noche y no recibo nada de nada ¿Que estará pasando afuera? ¿Habrán encontrado al asesino con máscara? Este tema tiene mi cabeza hecha un lío, no comprendo como es que Harry apareció muerto, lo que es peor en la misma noche y en el mismo lugar donde hacía minutos estuve yo. El tipo intento matarme ¿La razón? No tengo la más mínima idea, el robo de ese rubí, tras de que no tuve la culpa tampoco era un motivo de peso mayor para acabar con mi vida. Lo que si tengo muy presente es que estaba interesado en si Cedric me dijo algo o no.¿Harry escondía cosas y Cedric lo sabia o lo sabe?Cuando hable con él no me dijo nada pero si menc
Caled.Me estaciono a 100 metros de distancia de la casa del lago, una vez que puedo cerciorarme que la zona esta limpia parqueo el vehículo y llego caminando, el silencio solo es interrumpido por los truenos provenientes de las nubes del norte, que a paso lento se aproximan y con pronóstico de lluvias.>>Hasta el clima esta en mi contra<
(....)La noche avanzada a un ritmo lento, el nombramiento de Caled tomó cierta cantidad de tiempo ya que cada paso debía ser cuidadoso. La ausencia de Eban despertaba preocupación y sospecha, definitivamente eso no era parte plan. Pero debían continuar.Desafortunadamente ignoraban que a lo lejos eran observados. La fragancia cubría a la perfección sus aromas y como un depredador acechando a la presa se aproximaban con pasos sigilosos.Esperando el momento justo para atacar.Eco.En su frente yacia un dibujo de media luna y con la misma daga que guardo minutos atrás, corto la palma de su mano, giró a mi dirección y sonrío.—Ven— llama con voz ronca y ojos hipnotizantes.Miro a Cecilia quien asiente en aprobación, Nathan me guiña el ojo, discreto. Exhalo profundo y relajo los músculos que hasta ahora mantuve tensos.Llego a su lado y sujeta mi mano, le planta un beso y me estremezco por el acto. Acerca de a poco la daga aún manchada de su sangre —Será muy superficial, no sentirás nada