LEANAMe encojo cuando vislumbro la mano que se alza con laintención de golpearme. Cierro mis ojos esperando el contacto que no llega. Misparpados ceden abriéndose y me quedo impactada al ver a Nikolay sosteniendo lamano de mi suegra quien pretendía golpearme.—Tenga mucho cuidado señora con loque hace—trago con dificultad—a Leana no le pone una mano encima.—Suelte a mi madre—exige Korban, elhermano de Camilo—no se quien es usted, pero no se atreva a tocarla.—Me importa una m****a, pero quemantenga esas manos porque no responderé de mi, si tengo a Leana.—¿Que? —se suelta a las malas—¿es tuputa?—Basta Alba—es la madre de Camilo ynunca le he gustado y ahora tiene mas motivos para odiarme—no voy a permitir queme faltes al respeto.—Siempre supe que no merecías a mihijo y mira, el tiempo me dio la razón, no eras mas que una poco cosa quetermino matándolo.Sus palabras son puñaladas.—Tu hijo no era como tu creías, seconvirtió en un monstruo.—Y por eso te fuiste deputa—br
NIKOLAYLa ira me recorre las venas al ver a mi hermano parado hablando con mi secretaria como si nada. Casi nunca odio, pero a este hombre le proclamó el peor de mis sentimientos por mentiroso, traidor e hipócrita. Juro que nunca en mi vida habia odiado a una persona como odio a mi hermano, es de esos sentimientos crueles y viles que sacan lo peor de ti.—Largo que aquí Milkan, no te quiero ver en mi casino maldito idiota—Exhortó con dureza —largo si no quieres que te saque a las patadas. —¿Quién te crees para negarme mi dinero? —se atreve a enfrentarme— no tienes derecho, así que quiero que mes a mes me des lo que me corresponde.Es un maldito idiota, descarado y cinico.—Fui bueno contigo, pero a cambio recibí tu traición y no tengo la culpa que no cuidadoras tu herencia, bastaron solo cinco años para que quedaras en la quiebra y no pienso mantenerte un mes mas. —Eres un puto resentido. Doy un paso para reventar le la cara, pero Leana sostiene mi mano impidiendo que cometa una
Obligarla a estar conmigo es lo mínimo que quiero, por ellosimplemente la beso cambiando mis furiosos pálpitos llenos de ira, por unosansiosos y cargados de pasión.Esta mujer es fuego puro que me quema la piel. Mi miembroreposa en su abdomen bajo totalmente endurecidos y me suelta los labios enbusca de aire.—Nikolay—susurra mi nombre mientrasle beso el cuello.—Leana.Me restriego en ella con fuerza, mi hombría esta apunto deexplotar y busco nuevamente el contacto de sus labios los cuales consumo con unbeso mortal que me sabe vida, pasión y ardor. Me sigue el paso rodeando con suspiernas mi cintura volviéndome mas loco con ganas de partirla en dos.Me mira a los ojos, acaricia mi mejilla con los nudillos desu mano derecha y el verde de sus ojos me cautivan de forma extraña.—¿Que paso? —pregunta—confía enmi. Jamas volveré a confiar en una mujer, todas al final son lomismo, terminan decepcionándote y traicionándote. Algo me dice que con Leanaserá igual por el
LEANAAun no salgo de mi asombro, la cámara esta sobre la mesa denoche y la primera foto que he tomado con ella, a sido captar a Nikolay.Suspiro acomodándome en la cama boca arriba dejando mi mano en mi pecho. Sientoel frio del metal sobre la piel y miro mi dedo donde tengo el anillo dematrimonio.Los pensamientos locos no me dejan dormir y busco la cocinapor un vaso de leche. Me encuentro con Aleksa la cual luce una pijama devestido reveladora y no pensé que fuera de ese tipo de persona.—No puedes dormir—niego acercándomea ella—leche.—Por favor.Me siento esperando el vaso que desliza lleno de lechetibia.—¿Porque no puedes dormir, que teatormenta?—Si te soy sincera todo, pero tengouno muy grande y es Nikolay.—Umm—se sienta frente a mi y soplala bebida—cuéntame que pasa con mi jefecito.No se si puedo confiar en ella, pero hasta ahora ademostrado ser una buena persona y desde que llegue aquí, ha sido muy linda.—Ese hombre me confunde demasiado, aveces es muy impetuo
—Deja de estar mirándome—me atraganto con mi saliva. ¿Cómo lo sabes? —y si te preguntas porque lo se, el ascensor tiene espejos. Cierro mis ojos avergonzada. Segundos después las puertas del elevador se abren y deja su aroma impregnada cuando sale. Saco de inmediato mi cámara tomándole una foto cuando camina y tiene un perfil de modelo sexi. Me cosquillea el clítoris horriblemente. Entra en su oficina y yo me siento en el escritorio de Tiara la cual me explico el funcionamiento. No parece difícil, pero de todas maneras es mi primer día oficial como su secretaria. Nueve de la mañana comienza mi horario laboral y son muchas responsabilidades. No solo contestar llamadas, programar sus citas o recordárselas. La cantidad de dinero que le ingresa es estratosférica y todo los reportes y movimientos en sus casinos y hoteles llegan por correo y debo clasificarlas. Me da el medio dia, pasan mas de 10 minutos y no sale de su oficina por ello me levanto de mi asiento para saber que le sucede
—Si Nikolay ya le dio la respuesta que hace preguntándome—espero sea convincente —Creo que usted esta buscando una grieta que no va a encontrar en aquí señor.—La veo muy tranquila, pese a su esposo muerto.—No le permito que dude de mis sentimientos—tomo lo que Markus deja en la mesa—el hecho de que no me vea a punto de matarme, no quiera decir que su muerte no me duela, el dolor se lleva por dentro.—No parece ser una mujer que oculte sus sentimientos, por el contrario, creo que es una que los deja salir libremente.—No me conoce, que tenga buen día oficial.Nerviosa me voy, no se ni como camino porque siento su mirada en mi espalda y trato de no correr, aunque quiera. Entro preocupada a su oficina olvidándome del momento erótico de hace rato.—No te enseñaron a tocar en tu casa.—El oficial vino hablar conmigo—dejo la bandeja en su escritorio y mira lo que le traje, ignorando mis palabras—estas escuchándome.—¿Que m****a es eso Leana?La dureza en sus palabras me paraliza y creo qu
NIKOLAYMe enoja verle la cara tan fresca y juro que deseo tirarla por la ventana. Es una descarada que no sé qué es lo que busca, pero claramente de mí no conseguirá nada porque apenas, si la soporto.—Largo de aquí Kassandra—gruñó molesto—Ya. Leana entra después de mi, Kassandra la escruta de pies a cabeza ignorando mis palabras. —¿Y esta quien es? ¿que paso con Tiara?Pregunta como si tuviera derechos a saber.—Eso a ti no te importa—exclamo—largo de aquí Kassandra que de ánimos no me encuentro. —Necesito hablar contigo a solas—mira a Leana–no escuchaste. —No eres mi jefa, obedezco a Nikolay. —Pero cuanta confianza se gasta la gata—se levanta acercándose a Leana que no retrocede—aprende tu lugar, que es detrás de ese escritorio esperando que te llame por café.—La que debe entender que no tiene nada que hacer aquí, eres tu y ya basta, fuera Kassandra de mi oficina, es la última vez que te lo digo. —Necesito hablar contigo, y no me voy hasta hacerlo. Necesito tener paciencia
—Porque estas enojado, sucedió algomientras no estaba, ese policía logro molestarte.—No, Leana logro manejar bien lasituación, es buena pese a su inseguridad.—¿Te gusta verdad?—No hables pendejadas Aleksa.—No son pendejadas cuando a leguasse nota que te gusta mucho la chica, es normal Nikolay enamorarse de nuevo,aunque me gustaría que no la utilizaras, no es como Kassandra.—Vete.—Porque siempre huyes de lasconversaciones, date cuenta que eso lo único que hace es mal, al menos hablaque…—Aleksa vete, no soy un puto criopara hablar de mis problemas como si no pudiera resolverlos yo mismo.—No estoy diciendo eso, pero a veceses bueno hablar, desahogarse, así serán más llevaderas las cosas.—Basta, quiero que salgas y manténvigilado a esos putos hermanos, no quiero que me dañen mis negocios.—Está bien, energúmeno.No me quedo en la noche en mi casino, me voy a mi mansióndonde bebo una copa de licor mientras aprecio el fuego de la chimenea. El saborde Leana aun lo tengo e