El tono con el que Mark me habló, hizo que mi pulso se me acelerara, haciendo que confiara un poco más en él, después de la discusión que tuvimos la última vez que hablamos. Ya estábamos cerca del restaurante cuando me di cuenta en la forma en que me miraba mi esposo de vez en cuando, pareciendo algo preocupado

— Se que Alice te cuidara y te ayudara, pero me preocupa ese tal Liam, eres una mujer bonita y no me fio de ese tipo — me dijo cambiando el tono de su voz

— No confiaras en él, aunque se ve que es bastante atractivo, pero dime una cosa ¿confías en mí? — le pregunté riéndome

Mark me miró a los ojos, como si me dijera que después de todo el camino que recorrimos él y yo desde que nos casamos, no parecía entender que yo le hiciera esa pregunta y que le dijera que Liam me parecía muy atractivo. Mark sonrió de mala gana, sabiendo que mi esposo estaba algo incomodo por el halago que le hice a mi futuro compañero en el trabajo

— ¿Saben los del bufete lo insufriblemente áspero que pue