— Señorita Mia, que casualidad, nos volvemos a encontrar. — Espetó él sin poder evitar detallarla. — Si, muchas gracias por ayudar a mi hija, ahora me retirare para que usted y su pareja vean el menú y en un momento vendré a tomar su orden. — Musitó Mía, se sentía realmente incómoda de ver a la pareja. — Señorita Mía, ella no es mi pareja, es mi hermana pequeña Katherine. — Aclaró Dante sintiéndose un poco divertido, porque creyó ver un poco de celos en Mia y eso le gustó. — Mucho gusto, ¿Así que tú eres la chica que salvó a mi sobrino? — Preguntó Katherine con una sonrisa y antes de que Mía pudiera responder vio a alguien acercarse a la mesa que nunca esperó y un escalofrío recorrió su cuerpo. — Siento mucho la tardanza. — Espetó Bruno, tomando asiento, mirando a Katherine y a Dante directamente, sin prestar atención a Mia que estaba a un lado, ya que al pensar que era una simple mesera no le dedicó ni una mirada. Mientras Mia lo miraba completamente desconcertada, sintie
— Salvaste a mi hija pero también me evitaste, ahora no nos debemos nada, señor.— La propuesta que mencioné todavía cuenta, puedes pensarla detenidamente. — Espetó él, queriendo probar con esto si ella era una mujer casada o no, pero Mía lo miró con los ojos de par en par, sin poder decir nada, conmocionada. — Mi hijo seguía diciendo tu nombre en sus sueños ayer. No ha sentido tanto cuidado desde hace mucho tiempo. Después de despertar, siguió pidiendo que fueras su madre e incluso tiró el cuenco y se negó a desayunar. — Explicó Dante al ver que ella no decía nada y el corazón de Mía se llenó de incomodidad al pensar que ese pequeño niño lindo la estaba pasando mal.— Lo siento señor Walsh, pero debo continuar trabajando. — Musitó Mía antes de huir de él una vez más.Ella continuó atendiéndolos tratando de ignorar la mirada de Dante y Bruno mientras lo hacia, pero cuando estaba sirviendo la comida y sus ojos se conectaron con los azules de Dante, comenzó a considerar si realmente pod
Al mirar hacía arriba vio una figura más grande que él y luego un puñetazo fue lanzado hacia su rostro y sintió la sangre en su boca por la fuerza que su oponente ejerció.—¿Qué diablos crees que estás haciendo? — El corazón de Bruno dio un vuelco cuando escuchó la voz ¡Este era su poderoso futuro cuñado! Dante Walsh. Sólo entonces se dio cuenta de que realmente había ofendido a la persona equivocada.Un escalofrío lo recorrió al pensar que no debería haber actuado impulsivamente. No consideró que alguien estuviera protegiendo a Mia antes, así que se dejó llevar por sus impulsos primitivos, pero ahora se arrepentía.Lamenta por qué no eligió el momento adecuado para conocer a Mia. Fue negligente. ¡Nunca esperó que ella tuviera un respaldo detrás de ella!Mía estaba en shock, acurrucada llorando a un lado, sin atreverse a mirar, aún no creía que esto se lo había hecho su exnovio quien había fingido ser sumiso y amable en el pasado, pero era tan cruel que casi abusa de ella, se sentía a
— Es un hombre que conocí hace unos días. — Suspiró Mia. — ¿Y Lydia? — Preguntó al no verla, era raro, usualmente cuando llegaba ella estaba en el sofá.— Hoy se portó muy bien y se quedó dormida después de cenar, pero dime un poco más acerca de ese hombre, ¿Cómo se conocieron y por qué te trajo hoy hasta aquí? — Preguntó Isabel intrigada, antes de fruncir el ceño al darse cuenta que cuando la chaqueta en el cuerpo de Mia se abrió un poco la ropa de ella parecía estar rota y ella realmente no parecía sentirse bien. — ¿Qué te paso? — Cuestionó preocupada y ansiosa.— Volví a encontrarme con Bruno, él quiso abusar de mí. — Respondió Mia con un nudo en la garganta, sintiendo mucha incomodidad en su corazón al pensar en este hecho.No quería imaginar lo que hubiese sucedido si Dante no la salvaba.— ¿Qué? ¿Cómo pasó? Ese maldito imbécil como pudo atreverse a hacerte algo así. — Se quejó Isabel furiosa, él había sido realmente despreciable al comprometerse con Mandy cuando ellos apenas ter
El hombre tuvo que admitir que lo había enviado Dante Walsh, y también admitió que la noche anterior había pasado aquí toda la noche vigilando por si un tipo llamado Bruno venía a causar problemas.Mia se quedó callada, pensando en todo lo que había pasado ayer...«¿Pero cómo ha podido hacer eso? De hecho, debería darle las gracias, salvó a mi hija y me salvó a mí. Él sabe de mi pasada relación con Bruno. También sabía que no tenía reservas con él, que le ocultaba algo porque ni siquiera le conocía hasta ese punto. ¿Cómo pudo hacer algo tan fuera de lugar e invadir mi privacidad? No debería tener ninguna razón para seguirme.» La mente de Mia estaba llena de preguntas sin respuestas.— Señor, ¿le pidió que informara de mi paradero desde hace unos días? — Cuestionó Mia apretando los dientes, con su cuerpo tenso.El hombre solo miro a Mia y se encogió de hombros sin decir nada.— ¿Qué ha pasado Mia, ¿dónde está Mandy Miller? — Isabel oyó el coche de policía y salió también.— A Mandy se
Tenía curiosidad de escuchar si la voz de ella también se parecía a la de su hijo. Lydia solo le dedicó una sonrisa, pero se negó a decir su nombre y solo se quedó quieta sentada a su lado.Dante no quiso presionarla más, así que él también permaneció en silencio, aún sin poder creer lo mucho que ella y Liam se parecían. Lydia después de pocos minutos recostó su pequeña cabeza del brazo de Dante y él se sorprendió, pero no hizo nada por apartarse, simplemente se quedó muy quieto con temor de hacer algo que pudiera incomodarla. Isabel que volvió con el café casi deja caer la bandeja de la sorpresa al encontrar a Lydia tan cerca de Dante. Ella casi no se acercaba a nadie, a excepción de Mia, de hecho a Lydia ni siquiera le gustaba estar demasiado cerca de ella misma y Tania que la conocían por mucho más tiempo y cuidaban de ella, por eso al ver que ella no tenía ningún problema en estar así con Dante y de hecho parecía que estaba contenta, le impresionaba tanto. Además al verlos así
Al entrar en la sala, Mia ya puso una sonrisa falsa.Sin embargo, el comportamiento de su hija la dejó boquiabierta por la sorpresa. Su hija que pocas veces sonríe, le estaba sonriendo a Dante.Le parecía casi irreal ver a su hija acercándose a Dante e intentando que él le diera el caramelo.— Este Sr. Realmente tiene una habilidad especial para hacer sonreír a nuestra princesa de hielo. —Susurró Isabel junto a Mia.Esto la desconcertó, el comportamiento de su hija con Dante era demasiado raro, a ella no le gustaba el contacto físico con casi ninguna persona, no tomaría la iniciativa de tomar la mano de nadie a excepción de la de ella.¿Por qué lo estaba haciendo con él?Mia siguió observando su interacción, sus mismas sonrisas, hoyuelos y mismas expresiones, y por un momento pensó que parecían padre e hija, pero en el segundo siguiente, rápidamente suprimió este pensamiento.¿Pero cómo podría ser el hombre de aquella noche de hace seis años? ¿Cómo es esto posible?《Mia Miller, estás
— Señorita Mia, no me molesta llevarla a mi casa, creo que ella podría divertirse mucho con mi hijo Liam, así que si usted no tiene ningún problema podría llevármela. — Espetó Dante sonriéndole de manera tranquilizadora para que ella no se preocupara demasiado.Mía lo miró sin saber que decir, no se sentía cómoda dejando a su hija ir sola con él porque no lo conocía bien, pese a que sentía que podía confiar en él, ya que incluso había salvado a Lydia una vez y también a sí misma, pero aún ella no podía ir a acompañar a Lydia y tampoco Isabel.— Mamá, por favor. — Pidió Lydia con ojos suplicantes y Mía sintió que su corazón se apretaba al verla así.Su pequeña casi nunca le pedía nada ni juguetes ni nada costoso, parecía entender que ella no tenía una buena situación económica o simplemente no le importaban estas cosas demasiado porque parecía vivir en su propio mundo, pero está vez le estaba pidiendo que la dejara ir e incluso estaba interactuando mucho más de lo normal.Se sentía inc