COMO EMPEZO TODO.

Décima séptima parte.

—Lo siento, pero tienes leucemia mieloide aguda.

Melody y sus padres ven sorprendidos al doctor.

—¿Eso tiene cura? —pregunta el padre.

—Sí —contesta el doctor cerrando su carpeta—. Si la tiene.

Sus padres suspiran aliviados.

—Es urgente que su hija empiece con el tratamiento lo más pronto posible —habla el doctor—. De lo contrario, podría morir en cualquier momento.

Sus padres asienten y es ahí cuando Melody habla por primera vez.

—No —dice la castaña—. No quiero tomar el tratamiento.

Las tres personas en la oficina la ven sorprendida.

—¿Qué? —pregunta su madre sorprendida.

—No quiero tomar el tratamiento —responde Melody—. Si me voy a morir de algo, no le veo el caso de aplazar el tiempo.

—Melody...

—Es mi decisión —interrumpe la chica a su padre—. Por favor, respétenla.

Sus padres intercambian miradas confundidos.

Su hija definitivamente estaba loca.

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—¿LMA? —pregunta Tamara confundida— ¿Qué es eso?

—Es un tipo de leucemia —contesta