"Tu destreza dictará quien eres y qué serás"
El vaho emanado por la boca de Poe, me tiene concentrada en cada movimiento que el castaño pueda hacer, se han propuesto a practicar mientras Miguel se recupera, y Trisha vuelve en sí, ya que, debido a las torturas sufridas hace horas quedó inconsciente, Galatea ha tenido que hacer transfusión de sangre puesto que había perdido gran cantidad. Se dividieron en parejas; Poe contra Dylan, Galatea y Trisha, por alguna extraña razón el informático versus, el espectro que dejó de serlo cuando se enteró que era una alma en busca de ayuda.
Poe hace un movimiento con la mano, el pelinegro herido a mi lado chasquea sus dedos para que preste atención a lo que sigue, según ellos al castaño es mejor tenerlo de amigo que como enemigo, porque a la hora de la verdad le da igual si es ni&ntil
"El tiempo perfecto"Un mes exacto, llevo contando los minutos y segundos que han pasado desde que se arreglan para luchar contra la secta. —Deja de mirar a la nada y ayuda con el mapa— bufé y salí al rescate de Galatea, quien no sabe cómo seguir las coordenadas que Miguel le ha dado, Dylan, Trisha y el cibernético se llenan de armas por todos lados, incluso en los lugares que nadie podría imaginar que se pueden esconder.Observo los números y las rayas en varias direcciones pero no comprendo nada, he comenzado a tener desde hace unas semanas lagunas mentales, me están afectando y mucho, ya no recuerdo gran parte de las cosas que viví con el cuarteto, hace unos días me levante preguntando quien era Trisha, algo que preocupó mucho
"Necesita Ayuda"Dos días despierta, unas ganas de morir inmensas.Me habían despertado a la fuerza, retirando las vías por donde respiraba, no podía siquiera moverme en el lugar que me encontraba. Cuando abrí mis ojos por primera vez estaba postrada en una camilla, con varios tubos saliendo de mi cabeza, los retiraron y las náuseas junto al dolor cesaron, mi cuerpo estaba bien cuidado, tanto que no parecía haber dormido por un largo tiempo y lo notaba nutrido.—No debiste despertar.La chica de cabello rojo es mi acompañante del día, según lo que me contó hay veces en la que duran tiempo sin venir, así que opta por cazar y comer ratas para sobrevivir.Le doy un asentimiento de cabeza y sigo mirando a la nada, no puedo hablar por el tiempo que pasé durmiendo y no hice uso de mis cuerdas vocales, tampoco puedo comer nada s&oacut
"En busca de tu felicidad"Galatea.Un mensaje, eso bastó para ponernos en marcha a donde todos creíamos se encontraba el espíritu de Angy, la novia de mi amigo Dylan, porque a pesar de que ellos no se daban cuenta, eso eran. La preocupación del chico de ojos azules se reflejaba a través de sus ojos, aunque el mismísimo Marcus quería evitar que cualquier emoción saliera del cuerpo, no podía.—Galatea, al llegar necesito que coloques estas bombas por todos lados. —Asiento porque enserio quiero ayudar, ya me da igual si otros vienen por la acción y la sangre.Yo quiero salvar a esa persona con potencial para ser mi amiga, desde que perdí a Evelin en lo que creímos "sería la mejor hazaña de nuestras vidas" patrañas, lo único que pasó el día en que quisimos ser hero&i
"No te metas con la madre de un Esquizofrénico"PoeUna bala roza mi mejilla y me echo a reír por la expresión del hombre frente a mí, está aterrado hasta la mierda y se nota. No puedo evitar jugar con él, es como una rata asquerosa encerrada en un laberinto del cual sabe que jamás saldrá, disfruto mucho de eso.—Poe, cariño mátalo de una vez. —Murmura Galatea tras de mí mientras rompe el cuello del chico que hace unos segundo se atrevió a batallar con ella cuerpo a cuerpo.Pobre diablo ¿en qué pensaba?—Ya voy, hermosa.Pongo un pie adelante y el muy inepto vuelve a detonar del gatillo, con una de mis espadas la hago rebotar y dar en el ojo de uno de sus compañeros de lucha. Su boca casi cae al suelo de lo sorprendido que está, yo aprovecho ese momento para solt
"Somos de sangre"Miguel.Mika Wood y Dylan Wood en el mismo lugar, solo nos dice una cosa:"Habrá muertes y sangre por todos lados".—Miguel, suéltame de una vez o terminare por volarte la cabeza a ti.La voz amenazante de Marcus eriza cada vello de mi piel, pero aun así no soy capaz de soltarlo, si lo libero ambos harán de este sitio un peor campo de batalla que antes era.—Lo siento, pero necesito que te tranquilices o no salvaremos a la amiga de Dylan a tiempo. —Como si fuera un sedante para él relajó sus músculos y bajo el cuchillo.— ¿Qué haces aquí, Mika?Poe llega hasta nosotros junto a Galatea, lo ve de pies a cabeza tratando de analizar lo mismo que yo, ¿Qué hace el hermano menor de Dylan en un lugar como este?—La verdad, es algo tonto
"Te encontré, no te dejare partir"Mika.Hay cadáveres esparcidos por todo el lugar, el grupo de mi hermano mayor camina libre, registrando el pequeño espacio donde suponen deben estar las chicas.La puerta número uno que antes tenía a Paula y Rosa huele muy mal, los cuerpos inertes de ambas están sobre las camillas y parecen tener varias semanas así.—No me había dado cuenta de esto antes.Murmuré más para mí que para alguien más. Galatea, tiene una herida de bala en el brazo izquierdo y lucha
"Mucho más que una vida normal"La boca me sabe a metal por la sangre, estoy consciente de que no me encuentro ya en la habitación abandonada en medio del bosque. Todo a mi alrededor es de un color oscuro, las paredes están desgastadas por el tiempo, al fondo se encuentra una pequeña cocina y a un lado supongo el baño.—Te dignas a despertar, ya era hora.Alzó un poco mi cabeza en busca del famoso dueño de la voz, al cual noto en el fondo de la habitación entre las sombras sentado. Sus ojos negros brillan en la oscuridad y por lo poco que puedo ver a través de la negrura del lugar, lleva ropa negra y juega con su dedo medio golpeando
"Verdades a la luz"Me removí en el lugar donde yacía sentada, cuando la luz de la habitación se encendió y Marcus, aún sorprendido se levantó y tomó asiento donde estuvo en el principio.—Supongo que ya arreglaron sus problemas, ¿no? —La rubia contoneaba sus caderas con una cierta apariencia felina, causando una oleada de calor en el aire que antes era frío y tenebroso.—Galatea —comenté atontada por la situación y me senté derecha, en espera de cualquier ataque de su parte, tomó asiento en una esquina y observó mi rostro con aire divertido.
Último capítulo