La noche fría y para los centinelas enemigos sangrienta, pasó lentamente, el sol parecía no querer despertar, la mayoría de la manada tuvo un buen descanso, los cachorritos de habían portado bien y no habían dado muchas molestias a los cansados médicos y enfermeras— El Alfa Alexander, se encontraba en el comedor desayunando junto a su beta Igori y su Delta Julieta, su humor estaba de perros, había pasado una terrible noche, tener en brazos a su luna casi desnuda y no poder hacerle el amor, era la mayor tortura que un Alfa podía recibir — Alfa, te levantaste muy temprano hoy, pensamos que despertarás más tarde, cómo tú luna y tú durmieron juntos — comentó la hermosa delta juliana, la loba peliroja, llevaba al lado de Alexander, doscientos años, era de su total confianza y muy eficiente en sus obligaciones, en muchas ocasiones, mucho mejor que los deltas machos— Durmió ella, por qué lo que es yo, fuí torturado hasta el hartazgo por el cuerpo de esa humana, es... ¡es un demonio! — dij
Era difícil para el Alfa Alexander, controlarse para no saltarle encima a su hermano mayor, si no a sido por qué se criaron juntos y por el gran cariño que le tenía, definitivamente lo habría matado por obligarlo a confesarle a la frágil humana que era su pareja destinada— ¡Aún así, André, no tenías derecho a decidir si era momento o no para decirle esa verdad tan dura para ella, es una humana, no conoce nuestras costumbres! para alguien como ella es mundo aterrador, ¡no tienes idea de lo asustada que a estado pensando que nos la podemos comer o asesinar! — el Alfa se movía en el mismo lugar pasándose la mano por su largo cabello, en señal de desesperación y angustia— ¡Lo a pasado así por ti culpa, tu pusiste decirle la verdad por dura que fuera! ¡pudiste protegerla bajó tu regazo y darle la calma que necesitaba, solo bastaban unas palabras tuyas para que ella se dejará de sentir aterrada por las bestias que somos! ¡pero elegiste torturarla y castigarla por qué es una humana, pagaste
El antiguo beta Donaji, estaba demasiado impresionado con lo que tenía frente a él, la viva imagen de su Alfa Theodor, su hijo Alexander Ivanov— Alfa, disculpe la confusión, han pasado mil años ya desde la última vez que vi a mi Alfa Theodor y por un momento... pensé qué... seguía vivo, pero después de ese cruel ataque, eso sería imposible— Entonces, ¿tú fuiste el beta de... mi padre? ¿cómo puedes estar tan seguro que yo soy el hijo del rey Theodor? podría ser cualquier otro Alfa — Alexander no creí todavía que él fuera ese hijo del que el antiguo lobo hablaba— Eso es muy sencillo de probar — los lobos que se encontraban en el comedor, se interesaron en escuchar lo que el lobo recién llegado iba a decir— Dices que es sencillo ¿dime cómo? ¿qué es sencillo para ti? — preguntó Alexander — Quítate la camisa, tu padre nació con un lobo negro de ojos azules dibujado en la espalda, esa es la marca de nacimiento de los Alfas Ivanov, si eres su hijo, tu también debes tenerlo — El Alfa Ale
Alexander acababa de ser llamado imbécil por el beta Donaji, apenas supo de él, quiso que le contara todo lo que sabía sobre sus padres, más nunca imaginó que el lobo fuera con él tan crudo y directo— El Alfa, ahora se encontraba en la enfermería buscando a su luna, quería hablar con ella para poder explicarse— Doctora Rodríguez, ¿podemos hablar un momento? preguntó el Alfa, ignorando a su risueño hermano— Yo... no creo que sea momento, apenas me estoy recuperando, si no fuera por la compañía del Alfa André, estaría peor, además, no creo que usted y o tengamos algo de que hablar — Si tenemos, quiero poder explicarte algunas cosas que no había podido decirte... yo...— ¿Qué cosas? ¿qué le fui dada como pareja destinada por la diosa de los lobos y me rechazó por ser una humana inútil y débil? ¿qué más hay que hablar de eso? sus acciones fueron suficientemente claras, me despreció por ser lo que soy — Temperace, ahora era que comprendía tantas cosasAhora comprendía por qué sentía una
El poderoso e inalcanzable Alfa, le estaba haciendo guardia a su luna cerca de dónde se encontraba, había mandado poner un escritorio desde donde hacía la lista de todos los detalles de las bajas que había sufrido la manada, los lobos adultos que desafortunadamente perecieron y de los cachorritos que habían quedado huérfanos, era una tarea dura para él, las manadas era lo más importante en su vida, hasta que Temperace llegó — Alfa, realmente hubo muchas bajas en este último ataque, los lobos de la manada Black Moon, están muy bien entrenados, yo diría que demasiado, actualmente la manada Luz de luna no es rival para ellos — El beta Igori, estaba siendo honesto en su reporte— ¡Con un carajo, estamos más vulnerables y desprotegidos que nunca! necesitamos fortalecernos o vana a acabar con ésta manada — el Alfa estaba realmente preocupado— Bueno... podemos intentar algo, eres en defensa personal, el.mejor lobo que he conocido, podrías entrenarlos tu mismo, así recuperarían su confianza
El cachorrito les sonreía a los dos, él pensaba que estaban hablándole, levantó sus brazos hacía el Alfa, para que lo alzara, Alexander, nunca cargaba a los cachorros le tomó de sorpresa la acción del pequeño, pero de todas formas lo cargó— Nunca tuve la intención de comerte o asesinarte, solo quería poner distancia entre nosotros par que el vínculo no creciera — dijo el lobo entre dientes— Entonces, ¿solo me lo hiciste creer para que me sintiera aterrada por ti? a no, pues que diferente suena el caso, ¡en verdad que eres un lobo psicópata!— ¡Oye, no soy un psicópata! solo estaba equivocado, pero quiero enmendar mis errores, ¿por qué no quieres darme la oportunidad de demostrarte que no soy lo que te mostré de mí al principio?— Alfa , si eres diferente bien por ti, por lo menos no eres la basura de lobo que pensé que eras, pero a mí no tienes que demostrarme nada, yo me iré de aquí pronto, todo esto quedará en nuestras vidas como si hubiera sido una pesadilla— Lamento ser eso par
El Alfa André, se tuvo que ir a vigilar las fronteras de la manada, justo al límite de su territorio había algunas fogatas, eso era señal que los lobos de la manada enemiga habían estado acampando ahí, eso era justo lo que su centinela quería que viera— En la habitación de Alexander, el gran lobo estaba recargado en la pared con los brazos cruzados, tenía su penetrante mirada fija en ella, la bella doctora se fue desnudando camino a la ducha, el Alfa no sabía si lo hacía a propósito para seducirlo o para torturarlo— ¡Hija de la chin.... estoy loco por ella y se atreve a desnudarse enfrente de mi! ¿qué carajos es lo que pretende? ¡qué le salte encima!— Eso es para que pagues todas las que me hiciste y esto es solo el principio, solo espero no perder la cabeza y.... algo más en el proceso — Temperace, se repetía que solo lo provocaría mientras siguiera en la manada, se iría pronto ¿verdad? no debería ser ella quien pierda— La regadera se escuchaba dentro, el lobo seguía de pié pensa
Lejos en Estados Unidos, la bella y sensual Valquiria Priscila, se encontraba disfrutando del hotel de lujo en el que se estaba hospedando, había pasado unos ajetreados días de compras y por supuesto también había aprovechado para comprar su vestido de bodas para casarse con Alexander Ivanov, de una vez— Mientras tanto, en la fría Rusia, Alexander y Alina se encontraban profundamente dormidos, era media mañana ya, el Alfa desde muy temprano se integraba a sus actividades diarias y la doctora hacía lo mismo en el áreas de cuidados para cachorros, pero el cansancio físico debido a la intensa noche que habían pasado los hizo quedarse dormidos— El Alfa, fue el primero en despertarse, después de observar unos minutos a su luna, se levantó y fue a darse una ducha, su cuerpo estaba algo pegajoso y lleno de sus propios fluidos, en algunas partes se veían rojizos, eso era por qué Temperace, era virgen y el le había robado su pureza, sentía algo de culpa, pero también se sentía feliz de ser e