Alexander acababa de ser llamado imbécil por el beta Donaji, apenas supo de él, quiso que le contara todo lo que sabía sobre sus padres, más nunca imaginó que el lobo fuera con él tan crudo y directo— El Alfa, ahora se encontraba en la enfermería buscando a su luna, quería hablar con ella para poder explicarse— Doctora Rodríguez, ¿podemos hablar un momento? preguntó el Alfa, ignorando a su risueño hermano— Yo... no creo que sea momento, apenas me estoy recuperando, si no fuera por la compañía del Alfa André, estaría peor, además, no creo que usted y o tengamos algo de que hablar — Si tenemos, quiero poder explicarte algunas cosas que no había podido decirte... yo...— ¿Qué cosas? ¿qué le fui dada como pareja destinada por la diosa de los lobos y me rechazó por ser una humana inútil y débil? ¿qué más hay que hablar de eso? sus acciones fueron suficientemente claras, me despreció por ser lo que soy — Temperace, ahora era que comprendía tantas cosasAhora comprendía por qué sentía una
El poderoso e inalcanzable Alfa, le estaba haciendo guardia a su luna cerca de dónde se encontraba, había mandado poner un escritorio desde donde hacía la lista de todos los detalles de las bajas que había sufrido la manada, los lobos adultos que desafortunadamente perecieron y de los cachorritos que habían quedado huérfanos, era una tarea dura para él, las manadas era lo más importante en su vida, hasta que Temperace llegó — Alfa, realmente hubo muchas bajas en este último ataque, los lobos de la manada Black Moon, están muy bien entrenados, yo diría que demasiado, actualmente la manada Luz de luna no es rival para ellos — El beta Igori, estaba siendo honesto en su reporte— ¡Con un carajo, estamos más vulnerables y desprotegidos que nunca! necesitamos fortalecernos o vana a acabar con ésta manada — el Alfa estaba realmente preocupado— Bueno... podemos intentar algo, eres en defensa personal, el.mejor lobo que he conocido, podrías entrenarlos tu mismo, así recuperarían su confianza
El cachorrito les sonreía a los dos, él pensaba que estaban hablándole, levantó sus brazos hacía el Alfa, para que lo alzara, Alexander, nunca cargaba a los cachorros le tomó de sorpresa la acción del pequeño, pero de todas formas lo cargó— Nunca tuve la intención de comerte o asesinarte, solo quería poner distancia entre nosotros par que el vínculo no creciera — dijo el lobo entre dientes— Entonces, ¿solo me lo hiciste creer para que me sintiera aterrada por ti? a no, pues que diferente suena el caso, ¡en verdad que eres un lobo psicópata!— ¡Oye, no soy un psicópata! solo estaba equivocado, pero quiero enmendar mis errores, ¿por qué no quieres darme la oportunidad de demostrarte que no soy lo que te mostré de mí al principio?— Alfa , si eres diferente bien por ti, por lo menos no eres la basura de lobo que pensé que eras, pero a mí no tienes que demostrarme nada, yo me iré de aquí pronto, todo esto quedará en nuestras vidas como si hubiera sido una pesadilla— Lamento ser eso par
El Alfa André, se tuvo que ir a vigilar las fronteras de la manada, justo al límite de su territorio había algunas fogatas, eso era señal que los lobos de la manada enemiga habían estado acampando ahí, eso era justo lo que su centinela quería que viera— En la habitación de Alexander, el gran lobo estaba recargado en la pared con los brazos cruzados, tenía su penetrante mirada fija en ella, la bella doctora se fue desnudando camino a la ducha, el Alfa no sabía si lo hacía a propósito para seducirlo o para torturarlo— ¡Hija de la chin.... estoy loco por ella y se atreve a desnudarse enfrente de mi! ¿qué carajos es lo que pretende? ¡qué le salte encima!— Eso es para que pagues todas las que me hiciste y esto es solo el principio, solo espero no perder la cabeza y.... algo más en el proceso — Temperace, se repetía que solo lo provocaría mientras siguiera en la manada, se iría pronto ¿verdad? no debería ser ella quien pierda— La regadera se escuchaba dentro, el lobo seguía de pié pensa
Lejos en Estados Unidos, la bella y sensual Valquiria Priscila, se encontraba disfrutando del hotel de lujo en el que se estaba hospedando, había pasado unos ajetreados días de compras y por supuesto también había aprovechado para comprar su vestido de bodas para casarse con Alexander Ivanov, de una vez— Mientras tanto, en la fría Rusia, Alexander y Alina se encontraban profundamente dormidos, era media mañana ya, el Alfa desde muy temprano se integraba a sus actividades diarias y la doctora hacía lo mismo en el áreas de cuidados para cachorros, pero el cansancio físico debido a la intensa noche que habían pasado los hizo quedarse dormidos— El Alfa, fue el primero en despertarse, después de observar unos minutos a su luna, se levantó y fue a darse una ducha, su cuerpo estaba algo pegajoso y lleno de sus propios fluidos, en algunas partes se veían rojizos, eso era por qué Temperace, era virgen y el le había robado su pureza, sentía algo de culpa, pero también se sentía feliz de ser e
Para el leal beta Igori, escuchar que su Alfa se casaría con su luna, era de no creerse, su terco, obstinado y cuadrado Alfa, después de rechazar tajantemente a la mujer humana que la diosa luna le dió por pareja destinada y después de haberle hecho pasar lo peores días de su vida, ahora resultaba que se casarían— Alexander, ¿la doctora Rodríguez, sabe que se van a casar? por qué no entiendo ¿cuándo lo decidiste? a ella ni siquiera le caes bien, creé que eres una bestia sin corazón y sin sentimientos, no la estarás obligando ¿verdad? no puedes seguir tratando así a tu luna, amigo — el beta realmente estaba preocupado de que estuviera obligando a la doctora a hacer algo que ella no quería— ¿De que carajos estás hablando, Igor? ¿por qué tendría que obligar a mi luna a casarse conmigo? ¿crees que ella no puede llegar a amarme? ¿es eso lo que piensas? — el Alfa esperaba la respuesta enarcando una de sus bien formadas cejas— No, bueno, yo... solo decía que no la podías obligar a la docto
Aunque todo había sido rápido para Temperace, ella sentía que miles de sentimientos agolpaban su corazón por ese hombre lobo que hasta el día anterior, solo le había mostrado su crueldad, indiferencia y fiereza— En el pasado, había prometido a su madre que llegaría con su virtud intacta hasta el día de su matrimonio, la madre de Temperace, no quería que su hija fuera víctima de la seducción de un hombre que solo la quisiera para pasar momentos de cama con ella, ella quería que su hija fuera amada y respetada— El Alfa, tragó grueso, tenía a su luna desnuda tan cerca de él, que le costaba demasiado controlarse, pero sabía que la intensa actividad de la noche, había lastimado a su mate, debía dejarla recuperarse o terminaría lastimando mucho más, el era grande, su virilidad podía causarle dañoAlexander, cargó a la bella doctora, la bajó en la Alfombra y la secó con mucho cuidado, de repente gruñía por tener que contenerse, pero siguió hasta que la vistió con una de sus camisas, le dió
El despacho había quedado desordenado, la plática entremos dos hermanos Alfas, había sido intensa, se habían dicho las verdades a la cara, los dos eran lobos honorables, con una reputación intachable, leales a sus manadas y a sus convicciones— Escucha, André, debes olvidarte de esos sentimientos que guardas por mi luna, ella ahora es tu cuñada, y es así como debes verla, solucionaré lo de la Valquiria Priscila, lo más pronto posible para tranquilidad de todos, sobre todo para que mi Temperace, esté a salvo— Lo voy a intentar, pero desde ahora te digo que no te aseguro que pueda, lo que si te puedo prometer es que no intentaré nada con ella por respeto a ti, más... si algún día ella me necesita, no dudaré en acudir a ayudarla y si tú no sabes ser un buen esposo y ella te abandona, yo seré su primer candidato a marido— El Alfa, gruñó muy enfadado y lleno de celos — ¡te juro, André, que si no fuera por qué eres mi hermano, te mataría aquí mismo! puedes sentarte a esperar a que falle, a