Alex se levanta y se dirige hacia la ventana, quedándose pensativo durante largos minutos. Verifica la hora y baja al vestíbulo del hotel.– Envié todos los contratos a tu correo electrónico, prepáralo todo para mañana. – Dice Alex, acercándose a Ryan y Richard. Luego se dirige al bar del hotel. Como no suele beber sin motivo, sus amigos saben que está de mal humor. Lo siguen en silencio. – Una botella de Macallan Sherry Oak, por favor. – Le pide al camarero. Alex se dirige a la mesa para esperar. – Ustedes me han metido en un buen lío. ¿Dónde está lo que les pedí? – Pregunta, observándolos.– ¿Qué es todo esto, Alex? ¿Qué has estado haciendo en estos últimos días? – Pregunta Ryan, entregando la memoria USB y observando cómo Alex la conecta al celular.– Trabajando como siempre. – Responde, mirando los archivos en su celular.– Alex, lo siento. Todo fue culpa mía. Pensé que ustedes habían terminado. Nunca estuviste con otra mujer mientras estabas en una relación con Sophia. – Dice Ric
En Seattle, Rebecca abre los ojos y siente que su cabeza da vueltas, una vez más por haber exagerado en la bebida. Divisa en el sillón ropa que probablemente sus amigas dejaron allí. Se levanta, realiza su higiene personal y sale de la habitación, encontrando a sus amigos en el comedor.– Mira a la bella durmiente. Me has hecho pasar un mal rato otra vez, jovencita. - Dice Luan.– No beberé la próxima vez. – Dice riendo, provocando risas en sus amigos.– ¿Estás bien, amiga? – Pregunta Susan.– Sí, lo estoy. Todavía no puedo creer lo que pasó.– Todos quedamos sorprendidos. Peter es un idiota. – Dice Marcelo.– Seguramente lo es, pero sabes, creo que la bebida me salvó. Porque una parte de mí quería aceptarlo. Si estuviera sobria, seguramente estaría con él ahora y probablemente me arrepentiría de haberlo perdonado. No puedo quedarme aquí, creo que volveré al campus.– Becca, huir no va a servir de nada. Tienes que enfrentar esto, no tiene sentido engañarte a ti misma, amiga, todo cola
Alex está parado frente a la ventana, perdido en sus pensamientos. Vuelve en sí cuando su teléfono celular suena.– Papá, buenas noches. – Dice al contestar.– Hijo, ¿cómo estás? Supongo que los problemas ya te han alcanzado.– Estoy bien, nada que no pueda manejar. Pero dime, ¿cómo está la situación allá? Para que pueda prepararme.– Las cosas están caóticas, Alex. Todos están tratando de descubrir cómo resolver y salvar el compromiso que planean anunciar al final del verano.– No habrá compromiso. De hecho, ni siquiera lo habría habido antes, y ahora mucho menos.– ¿Vas a contarme qué pasó?– Fue solo otro de los brotes de Sophia, nada nuevo en mi vida.– ¿Estabas con otra mujer?– Sí, lo estaba. – Escucha golpes en la puerta. – Lo siento, tengo que colgar. Resolveré esto cuando regrese.– Pero, Alex...– Hablamos cuando regrese, adiós, papá.– De acuerdo, hijo, te quiero. Cuídate. – Dice Luiz y Alex cuelga.– ¿Qué quieren ustedes? – Pregunta al abrir la puerta.– Entonces, ¿estás l
Algunos días después, cuando los asuntos en Nueva York finalmente llegaron a su fin, Alex regresó a Boston. Deliberadamente evitó todos los intentos de contacto tanto de Sophia como de sus familiares. Durante toda la semana, trabajó desde una de sus casas, optando por evitar cualquier interacción con los miembros de su familia en el grupo Shaw. El fin de semana, después de varios días de incertidumbre sobre el paradero de Rebecca, finalmente recibió un correo electrónico de la concesionaria."Estimado Sr. Baker, buenos días. Nos gustaría informarle que el contrato de arrendamiento de su vehículo ha sido finalizado. Agradecemos que haya elegido nuestros servicios."Al leer ese correo electrónico, Alex sintió una incomodidad surgir, pero el verdadero golpe vino cuando recibió un mensaje de Rebecca. Fue en ese momento que se sintió desanimado, al darse cuenta de que ya no tenía motivos plausibles para mantener contacto con ella."Sr. Baker, en el futuro, reembolsaré todos los montos que
La sala de reuniones estaba en completo silencio, y solo las expresiones de los miembros de la familia Shaw dejaban traslucir la incomodidad del momento.– ¿Qué estás diciendo, Alex? ¿Cómo te atreves a trabajar en contra de tu propia familia? ¿Para qué empresa te estás yendo? – Pregunta Amanda, rompiendo el silencio.– Me uniré al grupo Wealth Technologies.– Alex, ¿cómo puedes hacer esto? ¿Colaborar con la competencia? – Indaga Nicolas, claramente decepcionado, después de todo, el grupo mencionado es su principal competidor. – ¿Desde cuándo estás trabajando con ellos? ¿Así es como este grupo creció tan rápido? ¿Les estás entregando nuestras estrategias?– Abuelo, durante el tiempo que estuve al frente del grupo Shaw, Wealth Technologies nunca tuvo la oportunidad de convertirse en la empresa líder del país. Por decisión mía. No hay necesidad de preocuparse. Te he traído las mejores ofertas. Así, cuando me haga cargo definitivamente del grupo Wealth, seguiréis teniendo mejores negocios
En la oficina, Sophia se acomoda en la silla de su padre, mientras Alex la observa apoyado en la puerta. En todo momento, Sophia evita su mirada; detesta cuando Alex tiene esa mirada distante y vacía, ya que parece más frío de lo habitual."¿Por qué estoy haciendo esto?" – Se cuestiona, tratando de disimular el miedo que siente. Sophia es consciente de que Alex no la ama, y ella tampoco lo ama a él. Debería haber terminado esta relación mucho antes, porque no soportaba su indiferencia."Es un idiota, siempre me ignora. ¿Por qué estoy aquí con miedo por algo que ya no quiero?" – Reflexiona, intentando convencerse de que no necesita temerle. Está a punto de poner fin a todo esto cuando recuerda las palabras de su padre. – "Maldición, ¡necesito poner fin a esto! Necesito casarme con este idiota por el bien de nuestros negocios." – Suspira desanimada.Sus ojos siguen a Alex, quien se acerca a la mesa y apoya ambas manos en ella, mirándola fijamente.– He notado que estás nerviosa. ¿Algún
En la oficina del Grupo Shaw, Nicolás puso al tanto a Ryan y a Saulo de todos los acontecimientos.– Alex no deja de sorprenderme. Él es mi mejor amigo. Por eso, me gustaría hablar con él antes de tomar cualquier decisión y luego con mi padre. Espero que esto no sea incómodo para usted.– Claro, Ryan. Tómense el tiempo que necesiten.– Estoy de acuerdo con Ryan. Antes de tomar una decisión, también me gustaría hablar con Alex.– No se preocupen. Soy plenamente consciente de que han sido amigos desde la infancia. Sin embargo, seamos realistas: el Grupo Shaw es la mejor empresa del país y Alex nunca podrá igualar ninguna oferta que les hagamos.Ryan y Saulo se miran. La tensión en el momento es palpable. Sus familias tienen una larga historia de trabajo con el Grupo Shaw.– Tan pronto como tome una decisión, me pondré en contacto con usted. Gracias por la oportunidad, Sr. Shaw.– Estoy completamente de acuerdo con las palabras de Ryan. Muchas gracias, Sr. Shaw.– El reconocimiento es pa
Un pesado silencio domina la sala VIP, donde Saulo y Richard captan claramente el malestar estampado en el rostro de Alex.– Richard, sinceramente, no tengo la menor idea de cómo hacerte recompensarme por esto.– Alex, ¿por qué no nos explicas qué está pasando? Cuando viajaste a Seattle, estabas saliendo con Sophia. ¿Y ahora, ya estás con otra mujer?– Saulo, no saques conclusiones apresuradas. No tengo una nueva mujer, no seas ridículo. Estaba borracho y ella entró en mi habitación; ni siquiera la habría tocado si ella no hubiera tomado la iniciativa. Después de eso, pasé tiempo con ella a propósito. Me pareció interesante, habría continuado si hubiera tenido la oportunidad.– ¿Estás sugiriendo que una mujer se aprovechó de ti? – pregunta Saulo, claramente sorprendido.Alex los mira fijamente y, antes de que pueda replicar, Saul y Richard estallan en carcajadas.– Es increíble, Alex, no puedo tomármelo en serio. ¿El ilustre Alex Shaw pasó por algo así? Realmente has descendido alguno