—¿Qué carajos...?— Adams Grey mira aquel papel donde está evidenciando el nombre completo de Gina, su historial medico de abortos, más la fecha en que se los practico y la fecha cuando se operó para no tener hijos. Su furia aumenta cada vez más, está Información hará que saque lo peor de él, está Información lo hace sentir burlado y que todo él tiempo que paso con ella ha sido en vano, ha sido el tiempo más desperdiciado de su vida —señor...— Lukian sabe lo mucho que su jefe apreciaba a Gina, y como hombre comprende la furia que debe sentir Adams —quizás hay algo más por descubrir señor, si me permites me encargo de ello— Lukian puede ver la mirada oscura de Adams grey y sabe que está a punto de estallar —señor...— lo menciona cuidadosamente —¡Cállate!— ordenó Grey y luego camina de un lado a otro —¡Esa perra me vio la cara!— Grey desea hacer pedacitos, aquel papel, pero no puede —¿¡Cómo carajos pude haber sido tan ciego!?— Grey desea destruir todo a su paso Lukian hace silencio y
—¿Somos tal para cual?— Grey mira con extrañeza a Marcus —sí señor— trago grueso y luego hace sonar su garganta —he conocido muchas mujeres señor con las que usted pasa el rato, pero la señora Grey es la horma de su zapato, es la mujer que lo pone en su lugar, usted lo sabe perfectamente. Sabe que si así no fuera, usted le hubiera reclamado el porqué esta usando anticonceptivo... Pero usted sabe que ella si vale la pena y que si usted le reclama, ella le responderá con carácter y razones, por favor, no contradiga señor Grey, lo llevaré a su apartamento Grey da un paso hacia Marcus quedando frente a frente, es un acercamiento amenazante. —agradece que tengo unos tragos encima, porque si no te vuelo la cabeza, trabajas para mí y apoyas más a Ada— posa su mano derecha en el hombro izquierdo de Marcus y da un leve apretón que lo hizo palidecer —lo estás haciendo muy bien Marcus— le dice y luego lo evade para salir del burdel Marcus suelta un largo suspiro, pensó que su jefe lo iba a g
—señor Grey, aunque me molesta que hayas estado viendo a otra mujer, tu sinceridad me...—habla por favor— Grey ya se siente ansioso, necesita más de Ada —me excita— la confesión de Ada hizo que Grey en breve movimiento quedará encima de ella —no puedo más, no puedo esperar— Grey lleva su mano a la intimidad de Ada y acaricia levemente haciendo que Ada soltará un gemido delicioso para sus oídos —señor Grey...— Ada lo menciona jodidamente sensual por lo que a Adams se le hace agua la boca —joder... Me gusta tu voz, me gusta tu perfume, necesito más de tí—sí... Yo también necesito más de tí— Ada se sienta en el regazo de Grey y luego se quita la camisa con sensualidad —estas perfecta— lleva sus grandes manos a los pechos de Ada —no hables, bésame— súplica Ada y es ella la que toma la iniciativa al besar a Grey por lo que él se impacienta y quiere más, cada vez más. Siendo ágil le quita el shorts a Ada dejándola solamente con las bragas y eso es más tentador para él. —tu piel es
—energia te va a dar el desayuno que te preparé— Ada se hace a un lado, lo evade y Grey sonríe a sus adentros —tienes 20 minutos, tenemos mucho trabajo. Desayuna y vas a la habitación, tu traje está en mi closet Ada lo mira con cierta burla ya que le aplicó lo mismo que él lo hizo en el hotel. —¿Me estás manejando a tu antojo?— le lanza una mirada perversa, haciendo que Ada se sonrojara hasta sus orejas —ojo por ojo, diente por diente— sonríe —afortunadamente mi amiga se fue temprano a la oficina, que sea la última vez que salgas en boxer —¿Quieres que solo sea para tí?— se acerca y Ada intenta escapar, pero él la agarra de la mano y se acerca aún más quedando a escasos centímetros —gracias por lo de anoche y lamento si no fue como lo esperabas —descuida, como dice mi amiga la primera vez no sientes placer, pero la segunda sí —por esa razón quiero hacerte mía en este momento —debes esperar— Ada mira los labios de su esposo y sería cruel ocultar que ella en este momento lo desea
—¡Vaya... vaya!— Vicente percibe que hay algo más que un contrato y eso no le agrada —perfecto, entonces vamos a hablar— camina hacia ellos y toma asiento en la silla de cliente Grey mira a Ada y viceversa, sin embargo, él le guiña el ojo para calmarla. —debo aceptar que me sorprendió mucho que mi hijo te haya elegido como su esposa, pero como esto es un trato, supongo que estás lista para dar un heredero, te estás demorando Adams— regaña a su hijo —¡Dante está muerto! No creo que él sea tan hombre de haberse querido matar, era un puto cobarde, hay algo más detrás de todo esto, pero no me importa— su forma de hablar y expresar es demasiado fría como si no tuviera sentimientos.Aunque Vicente no sea el padre de Adams, tiene ciertos rasgos ya que él y su hermano Alessandro se parecen mucho, literalmente los genes son algo bien jodido. —no me importa, y si has venido para hablarme de lo que debo hacer, lo mejor es que te vayas por dónde has venido— Grey está que mata y come del muerto,
Ada sale en busca de Myriam, camina casi corriendo conteniendo sus lágrimas, eso que pasó con Grey era algo que no se esperaba. Al llegar al área de asesoramiento, Miryam está coqueteando con un joven apuesto.—Myriam... ¿Podemos hablar?— se acerca avergonzada por interrumpir, pero Myriam que la conoce como la palma de su mano, sabe Ada no está bien —te veo luego— le sonríe al chico y agarra a Ada de la mano para apartarse del joven —¿Qué te pasó?— le pregunta intrigada al verla con los ojos llorosos—es el señor Grey...— somete un nudo en su garganta —¡Joder! ¿Qué te hizo?— frunce el ceño —¡Señorita Myriam!— la encargada de esa área la menciona—¡Diablos! Esa estúpida me respira el cuello— rodea los ojos —¡En un momento continuo!— le dice a la encargada y vuelve a mirar a Ada—necesito salir de aquí— Ada siente que no puede más —¡Regrese a trabajar!— se acerca la encargada—¡¡Estoy ocupada!!— Myriam odia que la molesten y más si está en un asunto importante —¡Su trabajo es aten
—te mueves muy bien— el hombre quiere seducir a Ada —gracias, pero no te acerques— Ada continúa bailando, si esta algo ebria, pero la está pasando muy bien con su mejor amiga —bailemos, además, mi compañero quiere bailar con tu amiga— le sugiere y Myriam percibe la incomodidad de Ada —¡Hey tarado, déjala en paz! No quiere bailar contigo, queremos estar solas— le habla con fastidio, por lo que él se ríe —¿Dos chicas solas? Por favor... A menos que sean lesbianas— se burla ya que no le gusta el rechazo —¡Lo somos!— Myriam se acerca a Ada y luego sin previo aviso, la besa Ada se congela literalmente, mientras que Adams está asombrado por lo que está viendo, a pesar de que Myriam es mujer siente celos.Los hombres se apartan para no ser más rechazados y Myriam deja de besar a Ada. —¡Estás loca!— Ada pasa su mano derecha por sus labios —si no lo hacía iban a seguir de intensos, además, no beso mal... Eres afortunada de probar mis labios —¡Joder! Estás muy loca Myriam. No me gustan
Grey la ve muy alterada, prefirió dejarla ir porque quizás no supo manejar la situación con una mujer que le está diciendo que siente amor por él. Cuando Gina le decía que lo amaba y que quería pasar el resto de su vida con él, era algo que no le causaba emoción, ni siquiera una pequeña ilusión, nada absolutamente nada, pero que se lo diga Ada, es como si le agarran el corazón y se lo apretarán, es como si lo sacará del infierno y lo llevará al cielo, es una montaña rusa de sentimientos que a él le cuesta aceptar.Al verla subir al ascensor, empieza a golpear el volante seguidamente, prefiere sentir cualquier dolor, más no él que Ada le provocó con sus palabras. Quizás sea cobarde por no actuar de la manera correcta con su esposa, pero es complicado para un hombre tan cruel como él. De la desesperación pasa sus manos por su rostro y luego por su cabello dejándolo despeinado. No soportó más y salió del auto hacia el ascensor. Myriam que se supone que debía venir al apartamento, pidió