Ada sale en busca de Myriam, camina casi corriendo conteniendo sus lágrimas, eso que pasó con Grey era algo que no se esperaba. Al llegar al área de asesoramiento, Miryam está coqueteando con un joven apuesto.—Myriam... ¿Podemos hablar?— se acerca avergonzada por interrumpir, pero Myriam que la conoce como la palma de su mano, sabe Ada no está bien —te veo luego— le sonríe al chico y agarra a Ada de la mano para apartarse del joven —¿Qué te pasó?— le pregunta intrigada al verla con los ojos llorosos—es el señor Grey...— somete un nudo en su garganta —¡Joder! ¿Qué te hizo?— frunce el ceño —¡Señorita Myriam!— la encargada de esa área la menciona—¡Diablos! Esa estúpida me respira el cuello— rodea los ojos —¡En un momento continuo!— le dice a la encargada y vuelve a mirar a Ada—necesito salir de aquí— Ada siente que no puede más —¡Regrese a trabajar!— se acerca la encargada—¡¡Estoy ocupada!!— Myriam odia que la molesten y más si está en un asunto importante —¡Su trabajo es aten
—te mueves muy bien— el hombre quiere seducir a Ada —gracias, pero no te acerques— Ada continúa bailando, si esta algo ebria, pero la está pasando muy bien con su mejor amiga —bailemos, además, mi compañero quiere bailar con tu amiga— le sugiere y Myriam percibe la incomodidad de Ada —¡Hey tarado, déjala en paz! No quiere bailar contigo, queremos estar solas— le habla con fastidio, por lo que él se ríe —¿Dos chicas solas? Por favor... A menos que sean lesbianas— se burla ya que no le gusta el rechazo —¡Lo somos!— Myriam se acerca a Ada y luego sin previo aviso, la besa Ada se congela literalmente, mientras que Adams está asombrado por lo que está viendo, a pesar de que Myriam es mujer siente celos.Los hombres se apartan para no ser más rechazados y Myriam deja de besar a Ada. —¡Estás loca!— Ada pasa su mano derecha por sus labios —si no lo hacía iban a seguir de intensos, además, no beso mal... Eres afortunada de probar mis labios —¡Joder! Estás muy loca Myriam. No me gustan
Grey la ve muy alterada, prefirió dejarla ir porque quizás no supo manejar la situación con una mujer que le está diciendo que siente amor por él. Cuando Gina le decía que lo amaba y que quería pasar el resto de su vida con él, era algo que no le causaba emoción, ni siquiera una pequeña ilusión, nada absolutamente nada, pero que se lo diga Ada, es como si le agarran el corazón y se lo apretarán, es como si lo sacará del infierno y lo llevará al cielo, es una montaña rusa de sentimientos que a él le cuesta aceptar.Al verla subir al ascensor, empieza a golpear el volante seguidamente, prefiere sentir cualquier dolor, más no él que Ada le provocó con sus palabras. Quizás sea cobarde por no actuar de la manera correcta con su esposa, pero es complicado para un hombre tan cruel como él. De la desesperación pasa sus manos por su rostro y luego por su cabello dejándolo despeinado. No soportó más y salió del auto hacia el ascensor. Myriam que se supone que debía venir al apartamento, pidió
Para Grey toda esa información fue demasiado explosiva, ni tan siquiera le dice algo al respecto, su reacción fue ingresar a su auto y marcharse, por lo que Maritza dice —ojala que esa zorra pague todo lo que me hizo— la mujer observa como los hombres vestidos de negro, van a sus respectivos autos y se marchanAflicción, es lo que siente Grey en su corazón, repugnancia, lo que siente su cuerpo nada más de recordar las veces que la hizo suya, furor, al recordar una y otra vez todas sus mentiras y sus supuestas crisis nerviosas. No pudo evitarlo, se dirigió a la clínica donde el calvario reinará porque además Grey está encendido, como nunca. El huracán de furor que tiene por dentro está a punto de salir para hacer estragos.Al llegar, sus hombres se apresuran a protegerlo hasta ingresar a la habitación que se encuentra Gina, pero la puerta tiene seguro. —¡Abre la maldita puerta!— ordena Adams, por lo que su padre y ex novia, se miran con preocupación, luego de haber tenido mucho sexo
—¡No! ¡No!— Gina se angustia —¡Debes aceptar que eres una mierda!— intenta zafarse —¡No puedes hacernos daño, si lo haces vas a perder!— se apresura a decir y su respiración está agitada—no soy ninguna estúpida Adams, sé perfectamente lo que hago, y si me haces daño, si esa persona no me ve, entregará un documento donde está mi firma, donde específica que si algo me pasa, tú eres el culpable Grey la mira fulminantemente y luego se acerca a ella dando pasos firmes, mientras que Vicente intenta colocarse de pie. Pero debido a su edad y esos golpes que le dió Adams fueron tan fuertes que se siente débil. —¿Quién es tu salvadora?— pregunta al tenerla a escasos centímetros y Gina tiembla—¡No te lo diré! ¡No puedes hacerme nada!— espetó —y para que te duela, sí, dos de mis abortos si eran tus hijos y el otro del cretino de tu padre. Pero al menos él no quería hijos así que fue muy fácil para mí deshacerme de una plaga— Grey empuña sus manos, sintió un fuerte impulso de acabarla, pero lo
—despierta— la voz encantadora de Grey le hace abrir sus ojos lentamente para encontrarse con la mirada seductora de su esposo —estás aquí— susurra y siente ganas de besarlo al verle los labios —te necesito mi pequeña esposa— se sube encima de ella cuidadosamente sin aplastarla —yo te necesito más...— Ada abre sus piernas y siente esa necesidad brutal de sentirlo adentro —eres mía, solo mía— siente los besos húmedos en su cuello que luego bajan a su pechos erectos —¡Sí... Más por favor!— arquea su espalda recibiendo el placer —estas mojada— la voz gruesa de Grey la enloquece —házlo ya por favor— pasa saliva y siente cuando él le quita las bragas —te necesito— súplica ansiosamente —dí que eres solo mía— ordena Grey al ingresar en una sola estocada que la emocionó—soy solo tuya Adams Grey..—¡Ada...! —sí...—¡Adamaris! ¡Ada, despierta!— la voz de Myriam la saca de su sueño húmedo, que literalmente ella lo sentía real —¡Ada!— los toques insistentes en la puerta le hicieron frun
—¿Quién es?— pregunta Myriam musitando por lo que Ada le hace señas de silencio —¡Jacobo deja de llamarme!— ordena con enojo —¡No lo haré mi amor! Te buscaré, te quiero conquistar, no me importa que el maldito de tú esposo me mate, o vuelva a golpearme, yo te amo y no sabes cuanto me arrepiento, no debí hacerte lo que te hice cariño, por favor Ada vuelve conmigo mi amor. Quizás no tengo la riqueza que tiene Grey, pero te haré feliz, jamás te va a hacer falta algo. Lo tendrás todo y más tendrás mi amor —¿Estás bromeando?— el rostro de Ada se sonroja del furor que está sintiendo —Ada, cariño, si me dices que no me case lo hago, si tengo que estar de rodillas por largas horas, lo hago. Pero te necesito, te amo. Siempre te amaré, tú hermana y tu madrastra, están locas, ellas me obligaron, algo me hicieron, quizás en un embrujo, cariño por favor, me estoy volviendo loco porque estas con ese hombre, regresa a mi lado cariño. Sepárate de Grey, canceló mi boda y unimos nuestras almas, si
—supongo que estás pensando en tu esposo— Myriam toma asiento al lado de Ada, ya están en casa, son las 7 de la noche y Ada no tuvo noticias de Grey en todo el día—siento que me está evadiendo— baja su mirada, literal jamás se había sentido tan ansiosa como en este momento —dale tiempo, él señor Grey tiene un pasado oscuro así como me lo dijiste. Dale tiempo, quizás nadie lo ha puesto en su lugar, o quererlo con sinceridad como lo haces tú, no seas impaciente —es que ni siquiera contesta mis llamadas, y justamente cuando le iba a preguntar a Marcus nuevamente me salió con el pretexto de que debía irse con urgencia para estar presente en una entrega ¡No le creo nada!—¿Sabes que estás actuando como una novia tóxica?— esboza una sonrisa ladina —no... Cómo crees... Solo me preocupo por él —¡Claro!— se ríe un más —lo que debes hacer es dejar fluir todo, ¿Entiendes? Vamos a ver televisión, comemos palomitas y mañana será otro día —¿Y... Sí está con otra mujer!— Ada vuelve a sentir es