Grey lleva su mano izquierda a su cabeza y se rasca con algo de desesperación, para luego respirar por un momento y mirar lo mal que está Gina. —te lo buscaste Gina. He sido muy claro contigo y es que yo no puedo amar a nadie, te estimo y la pasamos bien, pero amarte no. Si no me puedo amar a mi mismo, no puedo amar a nadie, por favor vete a tu apartamento, aunque suene cruel, Ada es mi prioridad, sabes que primero está mi trabajo— la mirada de Adams es fría —y no pienso cambiar ni por tí ni por nadie, Gina. —¿Me estás dejando, bebé?—ahora no quiero hablar de ello, pero has dado un mal paso y sabes lo mucho que me irrita eso— se marcha y ella está sin palabras —no te pienso perder. No pienso rendirme, soy la única que merece tu atención— Gina mira a Grey y los escoltas que lo protegen en cómo se alejan cada vez más Al salir Grey del lugar, mira a su escolta que está de pie junto al auto. —¿Dónde está mi esposa?—en el auto señor— aquella información fue un respiro para Adams —a
Para Ada es una noticia impactante. El que una mujer con una belleza como la de Gina, por amor a Adams, sea capaz de semejante atrocidad, como el querer morir para que Grey no la dejará.—señor ¿Qué hacemos?— el escolta está preocupado, incluso las gotas de sudor que brotan de su frente es una muestra de lo que sus ojos contemplaron —¡Señor!— vuelve a llamar la atención de su jefe El pulso de Grey, aumenta cada vez más, empuña sus manos y su mirada es demasiado tenebrosa. —¡Reacciona!— lo sacude Ada y él alza su mirada —señor Grey, ¿Qué hago?— vuelve a preguntar su escolta —¡A la clínica!— ordena Adamaris —No. Vete a casa, hablaremos luego— Grey está consternado —me siento culpable...— suspira Ada —debe de amarte mucho para que haga semejante locura. A pesar de que estoy molesta, quiero ir contigo —llévanos a la clínica por favor— Ada se cruza de piernas, algo que hizo quizás de los nervios, pero no tiene ni la menor idea de lo mucho que cautivo al Ceo —¿Señor...?— el escolta
Adamaris llega al apartamento, y encuentra a su mejor amiga llorando. —¡Myriam! ¿Qué sucede?— se acerca rápidamente —¡Ada...!— se coloca de pie y la abraza fuertemente —me preocupas Amará, por favor, ¿Qué te pasó?— —Mi padre está muy enfermo... Pensé— solloza y Ada la vuelve a abrazar —tranquila no estás sola amiga. Pero lo mejor es que te calmes para que me puedas contar lo sucedido y poder ayudarte— le acaricia el cabello Myriam respira profundamente y luego dice en voz baja. —Mi padre tiene cáncer pulmonar. Eso me dolió mucho Ada y aunque no tengo la culpa de nada, le pedí perdón para que hiciéramos las paces, lo que hizo fue darme una bofetada y gritar que yo era la culpable de todo lo que le estaba pasando. Hubieras visto a mi madre, su mirada era dolorosa y creo que ella sí entró en razón. De que entendió que ha hecho todo mal como madre, pero ¡Joder! No fué capaz de intervenir por mí— Ada la consuela, sabe lo duro que es ser tratada mal por la familia. —todo pas
Grey se queda estático, no entiende la decisión de Ada y lo peor de todo es que él le había ordenado a Lukian, el hombre que hace los trabajos sucios, que provocará problemas en la empresa Campabell y grandes pérdidas de dinero, para que así, se diera la noticia de que la compañía Campabell está en crisis. Pero algo oculta Grey por haber tomado esa decisión.—¿Señor Grey?— lo menciona al percibir su silencio —¿Puedo saber el motivo de tu decisión?—prefiero reservarme. ¿Puede cumplir con lo que le pido?—por supuesto, pero mi pregunta es, la compañía Campabell cae a la quiebra, ¿Cómo la vas a levantar?—señor Grey, solo cumpla con lo que le pido, creo que eso es algo simple para usted, a diferencia de lo que a mí me tocará ¿Trato?— pregunta y puede oír la respiración pesada de Grey y eso es algo que la inquieta —Es un trato señora Grey. Soy un hombre de palabra, ¿Por qué no adelantamos nuestro trato? Bianca aún no se casa, y yo... Tengo muchas ganas— su confesión ruborizó las mejill
—¿Estás segura en querer ir?— Myriam, está sorprendida —sí, sé lo prometí al señor Grey. Él cumplirá su palabra y yo la mía. Además es la forma de agilizar todo lo que quiero lograr, Myriam. —me sorprendes— confiesa —pero está bien, vamos, pediré un taxi Ada está un poco nerviosa, no pudo descansar, le prometió a su esposo tener intimidad si le cumple y ella sabe que es diligente que Grey cumpla su palabra, sin embargo, ella es astuta y quiere tener ventaja de la situación. —buen día señora Grey— aparece Marcus, tomando por sorpresa a Ada y Myriam —¿Pasa algo?— pregunta —buen día señor Marcus, solo que no esperaba verlo tan pronto— responde Ada y luego mira a Myriam —estoy para servirle, además, el señor Grey la necesita hoy en su oficina —¿Qué?— Ada no lo comprende —no podré, tengo que salir —lo siento, pero el señor Grey la necesita —será después, por favor, debo salir señor Marcus. Se me está haciendo tarde— se coloca de pie —Un momento señora Grey, discu
—¡No te sientas tan segura con el señor Grey. Él tiene dueña y si yo supuestamente soy una zorra, tu también lo eres— se apresura a decir Bianca —¡Estás equivocada! la señora, osea la esposa, en este caso YO, soy la que manda—. afirma —Marcus, llévame a METALGREY, mi esposo me está esperando— sonríe tan perfecto que Jacobo se siente ofendido, la nueva Ada lo tiene atraído, mientras que Bianca ya lo tiene aburrido con tantos berrinches y antipática —el señor la está esperando— Marcus le mete más leña al fuego y eso es perfecto —¿Cómo te quedó el ojo? ¡Zorra!— Myriam vuelve a atacar a Bianca antes de irse Lo peor de todo es que Ada mira a su hermana y su ex con burla aunque su alma se esté rompiendo en trocitos por el dolor. Sus pasos son firmes hasta salir de la clínica junto a Myriam, que sabe perfectamente que su amiga no está bien. —¿Quieres hablar?— pregunta al subir al auto. Marcus subió de copiloto y el chófer se dispone a manejar. —¡Idiota!— Bianca al ver q
Afortunadamente los de seguridad llegan y aunque fue difícil apartar a Adams de Dante, lo logran, lo peor de todo es que Grey aún tiene la cabeza caliente y eso no lo deja pensar o actuar bien. —te juro Adams, que voy a ocupar tu lugar y cuando eso pase, te dejare en la calle— Dante se coloca de pie con ayuda de los hombres de seguridad —¡Saquen a esta rata de aquí!— Grey señala hacia la salida Adamaris está en total silencio, está aterrizada. —¡Suélteme!— Dante los aparta —te vas a arrepentir, Adams— al dar su última amenaza, se marcha, pero bien obstinado —voy por un botiquín— Marcus se marcha rápidamente —Ada, lamento que hayas tenido que ver esto— Adams se disculpa, aún puede sentir su cuerpo caliente, pero de querer pelear hasta ver sangre —¿Por qué señor Grey? ¿Por qué golpeaste a tu primo?—¡No tolero que se metan contigo— hablo con firmeza y ella tuvo que hacer silencio —¡Aquí está el botiquín!— Marcus se acerca y lo coloca sobre el escritorio —¡No lo necesito! ¡Vete
—tengo muchos enemigos y socios de los cuales tendrás que ver frecuentemente, eso significa que puede pasar lo que sucedió hoy con el idiota de Dante. Quizás lo que te diga suene amenazante, pero debes comprender que eres mi esposa y mientras así sea eres solo mía. No puedes darle cuerda a ningún hombre y entre esos incluyo a tu ex —no se preocupe señor Grey, se lo significa la palabra RESPETO. Aprovechando la oportunidad... Quiero saber si hay la posibilidad de que mi amiga Myriam pueda trabajar aquí —eres la señora Grey, si quieres despedir o ingresar a alguien, lo puedes hacer —es en serio señor Grey, es que Myriam necesita trabajar —te estoy hablando en serio mujer— la mira fijamente a los ojos y eso vuelve a poner el ambiente tenso, pero tensión pasional —perfecto... Amm siendo así ya me puedo ir a casa, usted me dirá cuando iniciamos nuestro trabajo —ya mismo señora Grey. Tengo mucho trabajo acumulado —no me lo esperaba—¿Algún problema con eso?—para nada, está bien. Díg