Cuando Rosse despertó, sentía el cuerpo pesado e inmediatamente reconocía que traía otra ropa y sintió el como si despertaba de alguna borrachera, algo rara en ella puesto que por necesidad había aprendido a mantenerse sobria, aunque tomase como vikingo. Pero era imposible poco a poco pequeñas luces de ciertos acontecimientos llegaron a su mente, ruidos de pisadas, sombras, alguien con bata blanca y murmullos
—¿Qué carajos pasó? — No terminaba de procesar todo cuando, vio entrar a alguien primero vio sus zapatos luego como que tenía en manos un plato de algo humeante, pero cuando siguió alzando la mirada y pudo ver quién era el que estaba ahí en la puerta de su habitación no podía creerlo, sintió que todo su cuerpo emanaba un calor intenso, pero definitivamente no era producto de la fiebre, era inevitable si se ve&iacut
Mientras que Doménico daba vueltas en la sala del departamento tratando de analizar sus verdaderos sentimientos aquellos que traían su mente y corazón vueltos locos, Rosse no quería aceptar lo que en el fondo ya sabía, ella no dejaba de pensar cómo se sintió su corazón cuando reconoció su aroma, no entendía y no quería entender, ella no debía enamorarse de nadie, su propósito no era enamorarse de nadie y al contario el amor no tenía nada que ver en su misión, debía aprender a ser fría en otros aspectos de su vida también, no le convenía mostrar ese tipo de debilidades.—¿En qué momento desenfoqué mi rumbo? ¿Se supone que para esta época ya tendría todo lo necesario para hundir a mi hermano? Tengo que volver a enfocarme en lo que de verdad vale la pena, tengo que ha
—¡Papá me dijiste que me recogerías! No es justo yo quería saber cómo estaba mis linda — Cruzando los brazos, sentándose en el sofá con los labios torcidos muy enojado poniéndose en evidencia sin vergüenza alguna, después de todo era solo un pequeño de casi seis años.—Hijo no te pongas así, es que a papá le salió un trabajo extra, pero si fui a verla — Sin dejar de recordar la manera en que probo sus labios, la manera en que llego a sentir su sabor. La deseaba tanto, pero sabía que conquistarla no sería fácil.» ¿Te agrada mucho tu maestra verdad? —Mientras su hijo soltaba sus brazos y miraba a su papá con los brazos extendidos hasta llegar a sus hombros.—Papá ella no solo me agrada, ella es muy linda, es graci
—¿Cómo es eso posible Doménico? — No podía creer sus planes se estaban viniendo abajo, su visión de un futuro siendo la suegra de Doménico Di Lorenzo se están esfumando, no podía permitir algo como eso, no era posible que él quisiera volver a casarse.—Sé muy bien que eso es una sorpresa para usted, pero es algo que lo he meditado mucho, sé lo que todo eso significa, pero—¡No puedes hacerlo! Mi hija se estaría revolcando en su tumba si tú te vuelves a casar, mi hija te adoraba y tú a ella ¿Cómo es posible que te hayas olvidado de ella? — Sabía que en el fondo Doménico era un hombre sensible bajo es fachada de rudeza y falta de empatía, no puedo evitar lanzar un grito preso de la desesperación, no podía permitirlo tenga lo que tenga que hacer.
—¿Están Listos? ¿Se van a portar bien? — Mientras les sonreía y conducía el auto rumbo a la casa del hombre que provocaba sus desvelos y atormentaba su mente día y noche.—¡Siiiiii! Nos vamos a portar muy como mi tía nos enseñó maestra, hasta nos bañó, es tan rico bañarse ¿Verdad Henry? — Ella sabía las dificultades que la tía de los pequeños estaba pasando para poder obtener su custodia y se ofreció a cuidarlos mientras ella resolvió unos problemas personales, quería apoyarla, ya que al igual que ella también había sido lastimada por el ser que debió ser su ejemplo y no su verdugo.—Bueno pequeños angelitos ya casi llegamos, dígame algo ¿Cenaron anoche en casa de la abuela? — Podría sonar cruel, pero ten&ia
Pero a la mente de Doménico vino la carta de su amada Lena—Querido Doménico espero que esta carta nunca llegue a tus manos, mi madre me juro que nunca te lo daría, pero si por algún motivo la estás leyendo quiero decrete que te amo y te amaré más allá de mi muerte, tú y mi hijo son mi vida y mi sueño hecho realidad, te escogí a ti y te hubiera vuelto a escoger mil veces más porque sé que eres la clase de hombre que solo ama una vez y nunca más otra mujer invadirá tu corazón, quiero que seas feliz, pero que nunca otra ocupe mi lugar, que ninguna otra mujer le haga pensar a mi hijo que nunca existí, no quiero que otra mujer ocupe mi lugar en tu vida, siempre te dije que fueras feliz pero con nuestro hijo y respetando mi memoria.Se alejó de ella, como si su contacto le quem
Y aún la amo, palabras que no salieron de su mente el resto de la tarde, los niños almorzaron, jugaron se divirtieron, aunque estaba ahí con ella sonriendo, acompañándolos, hasta de enfermera, cuando Fernandito tropezó y cayó de bruces al suelo, ella fue más rápida que Doménico lo alzo en sus brazos a lo que el niño dejo de llorar casi de inmediato, algo que impacto a Doménico, pues es lo que mismo que hacia su difunta esposa cuando su hijo lloraba el solo tomarlo en sus brazos era suficiente para que se calme, y verlo ahí en una escena muy similar hizo que su confundido corazón se confundiera aún más, ella sería lo que él necesita hermosa, amable, dulce y cuando la besa siente que está en las nubes tocando el cielo, pero también está lo otro su hijo la adora y gracias a ella dejó de tener pesadillas
Aunque sentía paz en su alma, aunque saberla cerca de él lo transportaba a un lugar que le provocaba tranquilidad, la consciencia traicionera aquella que te dice lo que no quieres escuchar o te niegas a entender, si esa vocecita que a veces te hace creer haber caído en la locura.—Eres malo Domenico, muy malo me olvidaste ¿Por qué? — Mientras corría tras la imagen de Lena en campo abierto donde solo se veía el cielo claro que de pronto se volvió gris con lluvia y trueno empapándolo en el acto al igual que la imagen de Lena, quien con el cabello sobre su rostro le dijo a Domenico.» Eres malo, muy malo me traicionaste, me traicionaste y así decías que me amabas, ¿Por qué esas con ella?Domenico quería gritar decirle que no era cierto, pero su voz no salía se tocaba la garganta tratando que de ah&iacut
Eso te pasa por boca floja, porque no piensas antes de hablar, ¿Cómo voy a soportarla verla en traje de baño? No puedo hacer eso, ¡Me falta un maldito tornillo! — Doménico daba y daba vuelta y más vueltas en su habitación mientras que los niños tomaban desayuno cerca a la alberca, desde su ventana podía observarlos, no se atrevía a bajar, no se atrevía a verla a los ojos cada vez que lo hiciera tenía el temor de al hacerlo la imaginara en traje de baño hasta sin él, no se dejaría llevar por lo que de verdad quería hacer que era devorar su cuerpo a besos, arrancarle el traje con los dientes si era preciso y sumergirse en ella hasta quedarse sin aliento.Cuando los estaba viendo desde la ventana Fernando lo observo y mando a llamar su atención gritando su nombre para que bajara, Doménico a su hijo no podía de