CAPITULO 20Con el corazón acelerado ella se marchó hacia su casa, intentando conducir con calma y no de forma tan rápida como lo estaba haciendo su pulso en aquel momento.Había sido una senda tonta. Una ilusa.Estando tan cerca de aquel hombre, respirando su mismo aire, oliendo su perfume, ese que se colaba por sus fosas nasales como un ladrón.Ella había sido una idiota al pensar que no iba a ocasionarle más problemas de los que ya había provocado.Steven Lucas era un peligro andante. Un hombre de armas tomar e intensa actitud. Te esos que absorben la vida. De esos que absorben energía.Y ella estaba más que cansada con la situación que se estaba dando con su hermana, con Mark, y con…Tony.Tony tenia horas sin llamarle, ni un mensaje de texto, ni aparecerse en su casa.Nada.Con Tony jamás había tenido ningún tipo de inconveniente. Ellos siempre habían estado juntos y dolía como el demonio el hecho de darse cuenta que quizás él no buscaba lo mismo de esa amistad.Todo esto le choca
CAPITULO 21—Necesitas llamar a Tony.—No voy a llamar a nadie, yo sola puedo con todo esto, — soltó en casi un gruñido. — siempre he podido con todo. Esta no será la excepción.—Tú sabes muy bien que no puedes hacerla, no sabemos lo que Penélope está buscando. — Sarah notò un titubeo en el tono de Danny y esto le llamò a la atencio. Por primera vez que su hermana ponía en duda los sentimientos de su hermana mayor por ellas dos.Eso no era normal.Danny siempre había expuesto su pensar ante ella y ante todos: Si Penelope le pedia una segunda oportunidad se la daría.Lo cierto es que era demasiado sospechoso la visita de Penélope después de tantos años tanto tiempo sin visitar su pueblo natal.Y esta forma de Danny le proecupaba.— ¿Que querrá? — inquirió.—No lo sé,,, —respondió ella elevando los hombros lentamente. —No tengo idea.—¿Que te dijo? — preguntó Danny. — Dime exactamente…—¡Nada! — gritó y su hermana se cruzó de brazos. — Esto no es mi culpa, No soy Penélope.— Ella pre
CAPITULO 22— ¿Qué le dijiste? — dijo el hombre al verlo regresar a la oficina.— ¿Qué le dije de qué a quién?—Sabes muy bien a lo que me refiero. No es necesario hacerse el tonto conmigo.El hombre le miró con cara de pocos amigos. Sarah acaba de irse de la oficina completamente, molesta al máximo, el que había intentado simplemente ayudarla, consolarla, pero más que nada acercarse un poco más quizás para conocerla.¿Conocerle?¡Solo para sacar ventaja!Lo cierto es que se estaba mintiendo, él lo sabía, se mentía asimismo para no pensar en que en verdad se había preocupado por ella al verla en ese estado.— ¿Que estaba pasando en la oficina cuando llegué? ¿Qué fue lo que interrumpí? — preguntó el hombre observándole con cara de pocos amigos, el ceño fruncido y los labios vueltos una línea fina. — Ella no tiene idea de que usted está comprando la compañía, ella no sabe quién es usted..—Y prefiero que las cosas se sigan manteniendo de esta misma manera. —No entiendo porque su
CAPITULO 23—Sarah, ¿Qué haremos? — preguntó Danny con voz trémula. — ¿Qué tal que ella quiera llevarme?—Nadie va a llevarte. —dijo ella con voz fuerte.Aunque en verdad no lo sabía.No tenía idea.Si su hermana mayor iba a Crosville con intenciones de reclamar la custodia de Danny, ella iba a necesitar ayuda, y mucha, para poder evitarlo.Joder, las cosas comenzaban a complicarse demasiado y ella sentía que en cualquier momento perdería la cabeza.Pensó en llamar a su amigo, su único amigo, pero Tony le diría lo que ya ella sabía, debió de haber resuelto eso hace muchos años.—No te preocupes. Nadie va a alejarte de mí. — asevero. — eres mi hermana.—Eres mas que eso para mi y lo sabes. — dijo Danny y se echo a sus brazos. Sarah le apretó fuerte pues entendía que eso era lo que ella necesitaba. Una persona que le abrazara, que le tranquilizara, que le dijera que todo iba a estar bien.Una persona que le dijera que todo iba a salir bien, que a pesar de los inconvenientes que estaban
CAPITULO 24TONY SPELLINGY ahí estaba el, consolándola.Cuidándola.Protegiéndola de todo lo malo.Esperando internamente esperando por un milagro.Esperando que su mejor amiga de todos los años finalmente se diese cuenta que estaban hechos el uno para el otro.Su esposa se había dado cuenta y lo había abandonado, aunque tampoco iba a mentirse pensando que ella se había ido solamente porque se había dado cuenta de los sentimientos que él cargaba por su mejor amiga.Ella se había ido porque así lo había querido, porque sentía que merecía más que quedarse en aquel pueblo pequeño.Se había ido por la misma razón que la hermana de Sarah se había largado hace tantos años.Ninguna de las dos los merecían a ninguno de ellos. .Su esposa no merecía a ese niño que habían criado juntos por once años.Batch en verdad no era su hijo biológico. Pero él lo amaba aún más que sí este lo hubiese sido.Él amaba ese pequeño de 11 años con toda su alma y haría lo que fuera para que fuese feliz.Así como
CAPITULO 25¿Qué rayos estaba haciendo allí?¿Qué demonios buscaba en casa de esa mujer?Steven Lucas sabía que no tenía por qué estar allí.Los comentario que emitió la secretaria de Sarahh le hicieron despertar.Una mujer más que le había visto la cara de idiota.Al parecer no había tenido suficiente con Melanie, ahora se daba cuenta que cualquier mujer que llorara y dejara escapar un par de lágrimas, acusando a otra de robarle su marido, acusando a otra de haber intentado destruir su felicidad y atravesarse en su relación, él era capaz de creerle de forma ciega.Había sido un tonto, había tratado mal a una mujer inocente.Sarahh no se merecía la forma en la cual él se había comportado la noche anterior en el accidente de Mark.Ella no merecía que él hubiese tomado la decisión de colocarla en la lista de indeseables para que ninguno de los médicos o enfermeras le ofrecieran información sobre el estado de Mark en cuidados intensivos.Él le había creído a Beverly a ciegas.Justo como
CAPITULO 26¿Qué demonios esperaba que él hiciera?O más bien, ¿que esperaba ella de él?Las cosas estaban complicando más de lo que ella hubiese deseado.Su hermana estaba allí con una gran sonrisa en la boca mirando desde Steven hacia Tony.La molestia e incomodidad de los demás al alrededor de Penélope ese era el verdadero entretenimiento de su hermana; ella se había acostumbrado hacer sufrir a todos, a no incomodarse cuando alguien le ponía mala cara.Para ella era normal ser odiada, era normal que nadie quisiera estar a su alrededor, es más, Sarah presentía que a ella le gustaba ser el centro de atención, pero de mala forma.Su hermana se había acostumbrado a ser objeto de desdén.Y la verdad es que ella misma se había labrado este camino, ella era quién se había ganado la mala voluntad de todos al abandonar a dos hermanas que recién habían perdido a sus padres en aquel accidente: las dejó sin saber cómo iban a salir adelante, sin importarle un carajo lo que pasara con ellas.Sar
CAPITULO 27Al mal tiempo buena cara.Al menos eso era lo que siempre solía escuchar cuando era niña a su madre.Ella, de pequeña, solía pensar que nada malo podría sucederle ni a ella ni a su familia, que las cosas malas les sucedían a las malas. Sin embargo, con el pasar de los años se dio cuenta que en verdad las cosas malas les pasaban a las buenas personas aún más fácil que a las malas.Al final del día, ¿Cómo saber quién es el malo y quién es el bueno?Para muchos una persona que roba para comer, para alimentar a sus hijos es una mala persona y merece la cárcel quizás la pena de muerte porque le robó eso por lo que hay alguna persona luchó tanto y se sacrificó tantoSin embargo, para los niños que estaban en casa sin comer desde hace días pues sus papás estaban sin trabajo para esos pequeños que no sabían cómo controlar el dolor de la pancita, para esos indefensos angelitos su padre ese ladrón era el héroe más grande que podía existir en el planeta.Todas las historias tenían do