—Espero que no te atrevas a jugar conmigo Lam, porque te puedo asegurar, que no te irá bien — Kaelyn se sentía impotente y frustrada, ella no deseaba dejar a Andrew, lo amaba demasiado y sabía que lo haría sufrir. —¿Cómo pretendes que voy a romper con tu hermano? Porque dudo que él me crea que ya lo lo amo, cuando hace un rato se lo dije. — la sonrisa de Declan era tan malvada que le dio escalofríos. —Ya tengo todo planeado, vas a sufrir un abuso y no lo vas a querer cerca, te quiero un apartamento sola, hablo muy enserio Kaelyn, le dices algo a mi amado hermano, lo voy a matar muy lentamente delante tuyo, y a ti te voy hacer sufrir tanto que vas a querer morirte. — con toda la rabia emanando de ella se levantó rápidamente y se fue encima de Declan, a quien lo agarró desprevenido y le dio unos buenos golpes que le rompió la nariz y el labio. Declan se enojó tanto que la golpeó por el rostro, no una, sino varias veces, en cuanto pudo recuperarse del aturdimiento, la golpeó hasta qu
Andrew daba vueltas de un lado para el otro preocupado y enojado, Kaelyn tenía horas de no comunicarse con él, había llamado a la casa, hablado con Connor y Callie, y ninguno sabía nada de ella, su Nana le había dicho que había salido a ver a Declan, porque la había citado para darle unos documentos, en ese momento Andrew maldijo, e inmediatamente llamó a su hermano, que le contestó a los segundos. —¿Qué quieres Andrew? — fue lo que le dijo en el momento que le contestó.—¿Por qué citaste a Kaelyn? — Declan se quedó por un momento en silencio. —Porque habían unos papeles que tenía que enviarte antes de que los firmaras, ¿no se supone que es tu secretaria? Le dije que podía decirle a Alba y ella no quiso. ¿Hay algún problema? —Sí, que debiste comunicarte tu directamente conmigo y no molestarla a ella un domingo para empezar y segundo no aparece, no contesta desde hace horas. —A pues no tengo la menor idea, ella llegó tipo nueve de la mañana y a los 20 minutos ya se estaba yendo. —
En cuanto Kaelyn llegó a su nuevo hogar, le gustó, su padre definitivamente conocía sus gustos, el apartamento era espacioso y entraba mucha luz. —Me gusta, ¿Qué tan seguro es? — se giró hacia su padre. —Nadie, absolutamente nadie que no esté escrito entre los que pueden entrar lo harán, así pretendan sobonarlo, no lo harán, te lo puedo garantizar. —Kaelyn abrazo a su padre, ese hombre era su héroe. —Gracias no sabes cuanto te lo agradezco papá. —No tienes por qué, sabes que eres mi princesa, te amo y siempre voy a cuidarte así estés casada y con hijos, siempre, ya la alacena y la refrigeradora están llenas de comida, tu madre hizo la compra por la mañana, así que puedes estar tranquila, descansar y pensar en lo que realidad quieres hacer. — Kaelyn suspiró. –Papá… — Chase levantó una mano silenciandola. —Papá nada, te amo Kaelyn y estoy muy orgulloso de ti, pero no quiero que lastimes a Andrew, lo amas, lo sé, vi como lo abrazaste y él te adora, no puedes hacerle esto, no es jus
—Chase, no puedes hacerme esto — dijo Andrew molesto, ya habían pasado tres días y no había podido ver a Kaelyn y se estaba volviendo loco, la había llamado mil veces, le había enviado mensajes y ella, simplemente los ignoraba, por lo que hoy en el trabajo había ido a buscar a Chase, él debía decirle dónde estaba su mujer. —Andrew, hijo, no creo que sea conveniente. —¿Por qué? ¿Acaso no te das cuenta que sin ella no puedo vivir feliz? Si en verdad me ves como un hijo ayúdame por favor — la voz tan desesperada de Andrew conmovió a Chase, ese hombre realmente la amaba. —De acuerdo — Chase agarró un papel y apuntó la dirección de Kaelyn — Toma, voy a llamar de inmediato para que te agreguen en la lista de los que pueden entrar, en realidad solo están los Lam. —¿Lista? ——Kaelyn quería un lugar seguro y eso cree, algo seguro, y único para mí hija. —¿Por qué pienso que hay algo más escondido detrás de esto? —Porque lo hay, Andrew, estamos hablando de mi única hija, se que algo me ocu
Kaelyn se terminaba de arreglar mientras pensaba en cómo iba hacer para mantenerse largo de Andrew, hoy regresaba al trabajo, y seguiría siendo la secretaria del amor de su vida. Ya tenía todo planeado, Declan pagaría por todo lo que había hecho, pero todavía le quedaban al menos 22 días para eso, pero disfrutaría verlo destruido, y sus aliados ya estaban recolectando pruebas, ahora ella debía actuar normal. Iba de salida cuando un fuerte mareo la invadió, no era el primero, de hecho, desde la vez que se había desmayado en la oficina, le habían seguido varios mareos después de eso, era cierto que no se estaba alimentado como debía, pero tampoco era que no comía nada, sabía que debía ir al médico, pero no sería hoy, hoy era el día de la gran actuación y de la noticia. Con suspiro salió directo para la oficinaAndrew, por su lado había dejado de molestar a Kaelyn, se había refugiado en el trabajo, pero estaba teniendo muchas náuseas matutinas, además todo le daba asco, por lo que se
Andrew había salido de la empresa hacía una semana y nadie sabía de él, su celular lo había apagado, y al parecer había sacado bastante dinero de un cajero a cien metro de la empresa y de ahí, nadie lo había visto, Kaelyn se sentía morir, ¿Y si le había pasado algo? ¿O si había atentado contra su vida? No, Andrew no sería capaz, de lo que sí estaba segura era que si algo malo le pasaba ella se moría, de nada le servía que ella se estuviera sacrificando, si al final, perdía lo que más amaba. Kaelyn observó por última vez la oficina con melancolía, quería ir a casa y olvidarse de todo, mañana se casaría o eso pensaría la gente, todo lo tenía bien planeado y una de esas cosas era un juez comprado, ni loca se casa con Declan, cuando ella llegara a ser la verdadera señora Tremblay sería porque ella se uniría para toda la vida con Andrew. Ya faltaba poco para que todo el teatro de Declan se viniera abajo, solo faltaba una pieza clave, una pieza por la que uno de sus aliados tuvo que salir
Kaelyn se miraba al espejo, con su vestido de novia, era muy sencillo pero bonito, ella nada más fue con su madre pidió un vestido de su talla y listo, ni siquiera se lo probó, su mamá se sorprendió pero no dijo nada. Unos golpes a la puerta la sacaron de sus pensamientos. —Adelante —Zac entró con una sonrisa. — ¿Dime que aceptó? — su hermano asintió. —Max dice que costó, pero que ya viene de camino, con su novio Alex. —¿Para cuándo estarán aquí? — preguntó ansiosa. —Llegan mañana por la noche, pero sabes que él no puede saber que están aquí. —Lo sé, no te preocupes, para eso ofrecí mi apartamento, ahí no podrá entrar nadie que no esté en la lista, estarán seguros. —Lo sé, ¿estás lista? ¿Estás segura? —Sí, ve a llamar a papá, quiero terminar con esto de una vez. —Kae, ¿le vas a decir del embarazo? — Kaelyn había pensado en decirlo, pero al final no lo hizo porque después su padre iba a pensar que por eso se casaba y no la dejaría hacerlo. —Aún no Zac, y tú tampoco puedes dec
Kaelyn estaba sola en una esquina mientras la familia Lam y Tremblay hablaba y se divertía, eran las seis de la tarde y la verdad deseaba irse a su habitación, por lo que se pudo de pie, no veía a Declan por ningún lado. —Hija, ¿podemos cortar el pastel? — Kaelyn rodó los ojos al escuchar a su madre, pero aceptó. —Bien, solo iré al baño. — ella fue en busca de un baño para poder refrescarse pero cuando iba llegando al de la cocina unos gemidos la hicieron detener, frunció el ceño y siguió los ruidos que provenían de un cuarto de servicio, donde mantenían todo lo de la casa. —¡Oh por Dios! Me encanta Declan — Kaelyn se tapó la boca al oír la voz de Alba. —Estoy llegando. —Yo también. —¡Malditos! —pensó, dio media vuelta para irse pero lo que escuchó la detuvieron. —Mejor de lo que podría hacértelo mi hermano. —Sabes que nunca he estado con Andrew, no puedo compararlos, pero deseo que Andrew esté en medio de mis piernas. —Pues seguirás soñando cariño, porque Andrew nunca estar