CAPITULO 4
En Madrid mansión Lombardo se encontraba, el señor Adrian padre de Adriano, este reposaba en su habitación acostado, su hijo contrato los servicios de una enfermera privada para que tuviera los cuidados necesarios. Desde que cayó enfermo la relación entre ambos mejoro demasiado. Antes se peleaban entre ellos constantemente, pero todo fue porque no se atrevían hablar sobre sus miedos y el dolor que le causo la ausencia de Libia.
La vida fue muy cruel para ambos, porque cambiaron en el camino perdiéndose. Lo bueno es que Dios le dio la oportunidad de corregir esos errores, aunque el dolor siempre iba estar.
Este suspiro, su hijo desde que se reconciliaron decidió complacerlo con casarse y tener un nieto. Aunque consideraba que se estaba equivocando por tomar una decisión tan apresurada. Lo amaba demasiado para verlo sufrir de nuevo, y más cuando tuvo que interferir con la ambiciosa de su esposa que lo estaba engañando al punto de tratar de estafarlo.
Eso dejo una marca imborrable en el corazón de su hijo, tuvo que actuar y pedirle que le diera un nieto porque no sabía cuanto tiempo le quedaba de vida y deseaba compartir con él esa etapa. Incluso moví todo mi testamento para dejarle mis propiedades al heredero de mi hijo. La sorpresa fue cuando este decidió casarse y que sería bajo sus propias condiciones me preocupó y decidió buscar la información de la supuesta chica con la que iba a casarse, su mayor sorpresa fue enterarse de quien era la mujer que escogió.
-¡Asi que mi hijo, ya hablo con ella!- le dijo a Serguei su empleado de confianza que seguía desde la sombras a su hijo protegiéndolo de todo peligro, este siempre ignoro que su padre siempre supo donde estaba y quien le quería hacer daño porque tenia a su hombre de confianza trabajando para él.
-Envio el contrato de matrimonio contractual para su nueva esposa- le dijo. No es solo eso, ella es hija del hombre con quien se fugo su esposa.
-Por Dios, Libia ¿Cuánto daño dejaste en el camino? . Es como si el destino quisiera compensarlos.
-Pero la mujer con la que se casa su hijo siempre lo amado desde las sombras.
Este suspiro, agarrando la foto de su nuera. -Por lo visto, era el destino que ellos estén juntos.
-Cree, que este bien dejarlos casar ¿Cuándo hay mucho dolor del pasado allí?
-El dolor lo causaron Libia y Fausto cuando se fueron sin pensar en sus hijos.- dijo triste.
-Usted amaba a su esposa.
-Pero ella no a mi.- contestó . Tal vez debí darle el divorcio para que pudiera rehacer su vida y no marcharse y abandonar a nuestro hijo.
-No, amigo- Usted solo la amo verdaderamente. Ella se fue porque quiso.
-¡Tal vez! Dejare que todo siga su curso, si ella lo ama tal vez pueda reparar el corazón de mi hijo. Aunque puse en mi testamento que todo será para mi primer nieto, deseo que este tenga muchos hijos más para que ninguno viva el dolor que vivió mi pequeño Adriano, además Alana se ve que es una verdadera mujer que puede estar a su lado.
-¿Quizás esta chica pueda cambiarlo? Desde lo ocurrido con su ex esposa este se volvió cínico, mujeriego, arrogante y pedante. Puede que ella el haga cambiar y sane el corazón de su hijo.
-Yo también, lo creo. Y más porque la investigamos- le contestó. Se que hará que mi hijo la ame.
-¿Qué harás? Porque ella no es del tipo de mujer que su hijo trata.
-Precisamente eso, la hace especial. –
-¡Su hermana!-Analizo.
-Deja que mi hermana se encargue en el momento adecuado, es buena para curar los corazones heridos.- dijo con burla. A su viejo amigo, pues este pensaba que no sabia de la relación que ambos han mantenido en secreto, solo que ella nunca se lo comentado. Pero nada pasa desapercibido por el viejo Adrian Lombardo.
Su sorpresa mas grande se la llevo cuando se dio cuenta que hace unos meses entro a trabajar en la casa de su hijo, Libia su ex esposa. Por lo visto, hasta ahora piensa darle la cara a nuestro hijo.
-Hace mucho tiempo no tengo nada contra ti- comentó. Pero por más que te di la oportunidad de buscar a nuestro hijo, no lo hiciste porque ahora.
Este busco la única foto que aparecía de su antigua esposa. -El pasado es pasado, ya no duele como antes. Este miro a la dulce enfermera que llegaba a cuidarlo era una mujer viuda de 57 años a pesar de su edad, era sumamente hermosa, lo trataba con respeto y cortesía. Solo supo que estuvo casada y enviudo recientemente y que tiene tres hijos que estaban viviendo en Estados Unidos.
-Ahora tenia una agradable, compañía.- pensó sonriendo mientras era cuidado por ella.
Mientras en casa de Alana, esta llegó siendo mirada acusadoramente por sus abuelos quienes estaban enojados por haberlos puesto en una situación delicada.
Su hermana Ema, apoyaba a su pequeña hermana desde que perdieron a Eliza. Para ellas que eran tan unidas le había costado acostumbrarse el hecho de que esta se hubiera suicidado. Pero para su hermana Alana, le costo creer que esta se suicidio y menos por un hombre que jamás conocieron.
A pesar, de eso su hermana Ema siempre supo que Alana se enamoro de aquel hombre arrogante que llego, la verdad era que tenia miedo de que su hermana pequeña terminara igual que Eliza. Todavía era muy inocente en algunas cosas y le dolía verla ilusionada con un hombre incapaz de amar como era Adriano Lombardo. No estaba dispuesta a perder a otra hermana, aunque en parte sabia que ella no solo estaba aceptando casarse con Adriano porque lo amaba sino para dar con la verdad de la muerte de su hermana.
Tal vez seria mejor que esta no se casara con él, puesto que; él la haría sufrir, o la humillaría con distintas amantes o peor no la trataría como merece.
Pensaba mientras veía a su pequeña hermana siendo intimidada por sus abuelos.
-Menos mal, que no aceptaste , hermana.
-Te equivocas, acepte.
-¿Qué? - dijeron los tres sorprendidos.
-todavía no entiendo como desea aun casarse conmigo, después de todas las condiciones que puse.- murmuró preocupada ante la mirada de su familia.
-¿Y porque no te escogería como esposa? - mencionó su abuela. Eres una niña muy educada .
-Sabes muy bien abuela, ¿Qué no soy de los estándares de mujeres con la que él ha estado?
-Es cierto,- admitió su hermana.
-Porque no escogió a una mujer de su mismo circulo social y no una mujer como yo.
-Mi pequeña, tu no eres fea ni muchos menos deberías considerarte como una mujer poco adecuada para él- le dijo su abuelo- Tu eres mucho mejor que cualquiera de las mujeres con la que este sale- Sabes porque…
Esta miro con cariño a su abuelo.- lo que pasa es que tu me ves con ojos de amor.
-Lo se, mi vida. – le dijo este- Pero cuando él se de cuenta de la gran mujer que eres no podrá negarse a quererte en su vida.
-Además , si me escogió abuelo es por mi historial.
-¿Cómo?
-Precisamente, virgen y que no tengo la malicia para estar con otros hombres como la zorra de su ex mujer.
-¡Alana! – la regaño su abuela. Ese no es el vocabulario adecuado para una dama.
-Ves , abuela por eso me escogió.
-Hermana, deja de sentirte menos y estarte comparando con otras mujeres,- la regaño su hermana.
Ella se quedo mirando a su familia para dar por sentado la conversación del ¿Porqué Adriano Lombardo quería casarse con ella? Aunque por mas que hiciera no entendía que tenia ella de especial quería creer que tenia posibilidades con él.
Alana miraba la luna por su ventana, pensando en que le deparara el futuro matrimonio con el Ceo Lombardo para él era un matrimonio contractual pero para ella era por amor, se casaría por amor llena de ilusiones. Lo que este Adriano ignoraba sobre la esencia de mujer de Alana, ella jamás se casaría con un hombre que no amaba. Mientras se acerco a la mesa de su peinadora para levantar el joyero que en este conservaba aquella cadena que encontraron en el cuerpo de su hermana el día que falleció.
Todavía, recordaba el momento que esta busco a su hermana en aquel hotel del pueblo. Allí se encontraba con su amante, jamás pudo descubrir de quien se había enamorado su hermana, lo único que supo es que en esa misma habitación se reunía con la ex mujer de Adriano. Si, ella fue amante de ese hombre.
¿Pero quién de todos fue el causante de la muerte de mi hermana? -Se preguntó seria. Apretando aquel collar de un toro con cuerno.
Mientras Alana pensaba en ¿Cómo cumplir sus objetivos? Lo que mas deseaba era poder cumplir el que más anhelaba ¿ Qué Adriano Lombardo volviera amar? Sera posible que logre conquistar su sueño de amor con él. Pero también desde lo mas profundo de su corazón anhelaba justicia para su hermana muerte. Desde el fondo de su corazón ella, sabia que alguien la había asesinado. El collar era la prueba de ese delito que no se pudo comprobar. Y ella estaba dispuesta a probarlo no le importaba el tiempo que le tomara aquello. Necesitaba llegar al fondo de la verdad. Y para eso era convertirse en la esposa de Adriano Lombardo puesto él estaba cerca, bien o mal de la mujer que pudo traer a su amante en las garras de su hermana. Tenia que enfrentar ese pasado aunque no le gustara.…..Un mes despuésAdriano Lombardo observaba a su nueva esposa. Desde aquél encuentro que tuvieron para acordar su matrimonio, no la busco mas. Puesto él tenia que atender cosas de la empresa en Madrid.
Alana no podía creer lo descarado que era su esposo. Había caído en su trampa sin proponérselo. Adriano miró con intensidad a su mujer y notó la acelerada respiración de su nueva esposa. -Usted…-¿Qué nunca te había besado de esa forma?- dijo sonriendo coquetamente.-Bueno, si.. pero me metió la lengua dentro de la boca.Adriano se echó a reír.-¡Por supuesto! Es un beso - dijo este sarcásticamente.-Pero con lengua…-¡Si!-Yo bueno…. Nunca me habían besado así.-¿Y se puede saber quien no te ha besado de esa manera antes?-Mi casi novio- le contesto.Adriano miró con una ceja alzada a su esposa ..¿Qué idiota no sabía besar bien?Casi novio, es o era.No, bueno solo era un pretendiente.Su esposo bufó enojado del idiota que había besado a su esposa. De pronto vio como su mujer, se puso roja como tomate, de lo apenada. Le pareció linda. También, interesante. Una sonrisa llena de satisfacción lleno su rostro.Adriano volvió a besar a su esposa de nuevo, le encan
Adriano se encontraba furioso, con su esposa. No podía creer lo manipuladora que era. Maldecía haber aceptado sus condiciones. Aun recordaba la discusión que habían tenido.Le presento a todo el personal que estaría atendiéndolos en su luna de miel, sus empleados al parecer congeniaron con ella, los trato con respeto cosa que su antigua ex mujer nunca hizo para ella solo eran para servirla. Si se dio cuenta que su nueva esposa era diferente a Paula; pero eso no le quitaba que se encontrara sumamente molesto y disgustado con ella. Todavía recordaba la discusión que habían tenido hace horas.Cuando entraron a la habitación esta miro que solo había una cama. Y allí empezó todo.-¿Qué te parece? - le preguntó-No- dijo con voz temblorosa puesto que no reparo que tendrían que dormir juntos en esos momentos.-¿Qué? -este alzó una ceja.-No voy a compartir cama contigo en este momento- le dijo.Este trato de mantenerse controlado con su irritable mujer, estaba realmente loca si pen
En la costa, se encontraba Adriano caminando por las playas había decidido salir para despejar la mente en estos momentos no quería ver a su pequeña Diabla. -¿Diga? – contestó su móvil -¿Cómo esta el recién casado?- le pregunto divertido Nick. Aday rodo los ojos de fastidio porque su amigo siempre sabia como ponerlo de cabezas cuando se lo proponía. -Déjate, de joder- Le dijo. No estoy de humor. -Huy por lo que veo la luna de miel, fue un fiasco. – se burlo su amigo. Tuvo mucho que ver aquella mujer que llamas esposa. Adriano se tocó la cabeza fastidiado. -Si supieras con lo que me salió entendieras que estoy muy cabreado. Nick sonrió. – No me digas, no tuviste lo miel. -Nick, no jodas. -Perdón hermano. – dijo este burlándose. Ahora con mas deseo conocer a tu esposita. Sabre lo encantadora que es por haberle negado sexo al gran Adriano Lombardo. -¡Idiota! -Ya en serio, no me digas que el gran Adriano Lombardo- dijo burlándose-No logro consumar su matrimoni
Minutos más tarde, Alana entró al salón en el que su esposo la estaba esperando.-Ya estoy lista- dijo con una sonrisa. Adriano la miró de arriba abajo - Tan mojigata como siempre- pensó.Llevaba una ropa seria y recatada, aunque eso era lo que quería de ella ¿No? Sí, la verdad se caso con ella por eso. No deseaba otra Paula en su vida. Ella seria incapaz de usar sus encantos con él para seducirlo y sobre todo de ponerle los cachos con otros hombres. Pero hay ocasiones en que desearía poder ver más allá. De lo que hay detrás de esa ropa espantosa que usaba su mujer.Algún día lo descubriré- pensó con malicia.-Te ves ..bien- murmuró para halagarla.Alana lo miró con la ceja alzada. No es necesario que me dediques piropos que no van al caso. Y más si son falsos- Nos vamos.Adriano la miro sorprendido.-Desde cuando una mujer rechaza los piropos que le doy- pensó- O está mujer realmente me está afectando.…..Horas después llegaron al complejo hotelero *Lombardo* El vale
Dos semanas mas tarde, fue lo que disfruto Alana de su esposo. Ella pensó que Adriano era un hombre dominante e incluso creyó que se caso con un hombre con problemas de alcohol porque bebía todas las noches en la cena. Hasta ese momento, nada cambio. Visitaba a su familia, compartía con sus abuelos y tia. Mientras; Adriano se iba a trabajar en los hoteles y empresas que tenia en la costa mediterránea. Cada vez se sorprendida de los diferentes negocios que manejaba su esposo, desde conglomerados, a empresas de inversión. Todo con ayuda de sus grandes amigos, que aún no tenia el placer de conocerlos.Mientras, este se dedico a presentarla en todos sus negocios en la costa mediterránea con el fin de acercarse a ella, para que se sintiera cómoda con él.Había disfrutado como nunca de la visita a los hoteles y lugares que su adorado esposo la llevo. A Adriano le divertía sacarme alguna rama que se me enredaba en el cabello cada vez que paseaban por un bosque.Le había p
Alana se encontraba sumamente furiosa que apenas podía poner sus ideas claras. Estaba molesta ,se sentía humillada. Se sentía como una prostituta que Adriano acaba de comprar.¿Y que había de los sentimientos que ella tenia? Por mucho que lo amara no estaba a darle su virginidad de aquella, manera. Tal vez la culpa era de su abuela por inculcarle aquellos valores chapados a la antigua. Otra mujer, estaría contenta con la actitud de su marido pero la verdad era que se encontraba sumamente molesta por la situación. Pero la educación que había recibido era uno de los impedimentos para que ella estuviera íntimamente con su esposo. A pesar de en el fondo estaba decidida a entregarle la mayor parte de su vida a ese hombre. Y entregarse sin reservas.Incapaz de hablar ante la expresión que tenia su marido arrogante, Alana se dio la vuelta y abrió la puerta con violencia, saliendo corriendo por las escaleras. Entró a su habitación tratando de coger aire en sus pulmones se encontraba sum
Alana se levantó rápidamente de la cama sin dejar de observar el magnífico físico de su marido, que dormía plácidamente. Su mente comenzó a trabajar a toda velocidad ¿Qué recordaría su marido al día siguiente? No quería ni imaginarse lo que pasaría si llegaba a enterarse que lo había dormido con un té. Tenía que hacer algo para hacerle creer que al fin había logrado su propósito: Acostarse con ella.Necesitaba una prueba física, algo que le asegure que ella había sido suya esa noche ¿Pero qué?Después de un rato de pensarlo, tuvo una idea. Habían mujeres que sangraban al perder la virginidad. Si Adriano encontraba una mancha de sangre en las sábanas. Estaba segura que no dudaría de que habían pasado la noche juntos.Nerviosa tomo el pulso de su marido y corrió hacia su maletín. Decidió hacer una mezcla rojiza vertiéndolas un poco en el té que sobro. Al cabo de unos segundos, Alana se acerco a la cama y vertió la mezcla . -Perfecto - pensó -Nadie se dará cuenta de nada. ¿Cuánta