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Miranda HillCuando Alex se duerme, Miranda va a arreglarse a su habitación, se toma dos copas de vino una tras otra casi sin respirarEsta nerviosa y a la vez ansiosa por lo que este punto de ocurrir entre Darién y ella, sabe que no está bien, que es un hombre casado, pero no puede evitar sentir deseos de mujer.Por mucho tiempo se privo de seguir sus instintos, renuncio a todo lo que sentía, solo por todos sus principios, jamás se ha visto a sí misma como la amante de nadie, ni siquiera como la amante del único hombre que ha amado en su vida.Mientras se baña siente un nudo en las entrañas—Tranquila. — Se regaña a sí misma, mientras se arregla frente al espejo.Es algo que quiere y no quiere a la vez ¡Todo es tan complicado para ella en ese momento!Respira profundo tratando de controlar el enjambre de mariposas en su estomago, mira su reloj y son las doce de la noche, sabe que Darién está molesto con ella, a él le disgusta esperar.A ella no le importa que este molesto, en algo al
Durante el desayuno Alma finge que no vio nada, ni sabe nada sobre el encuentro sexual de su esposo con Miranda.Miranda se sienta al lado de Alex, mientras que Alma lo hace al lado de Darién.—Cariño, hoy tengo consulta con el doctor que lleva el control de mi embarazo. — Comienza ella a contar.—Le diré al chofer que te lleve. — Responde indiferente.Me gustaría que fueses conmigo, para que escuches los latidos de su corazón, será algo muy hermoso, si no vas conmigo te vas a arrepentir. — Comienza ella a tratar de persuadirlo.—Tengo mucho trabajo. — Alega.—Darién, no puedes dejarme sola en este momento, yo no hice este bebe sola. — Le recrimina.—No comiences. — Le responde el, harto, no le gusta que ella intente manipularlo con el niño, el estará para su hijo cuando lo necesite.—Debes ir, no sabes de lo que te pierdes. — Le asegura Miranda, dejando a los esposos con la boca abierta.—No necesito tu ayuda. — Le responde Alma, molesta que Miranda se inmiscuya en asuntos que no le c
—Prisionero 3027, tiene una visita.— Le informan a Martha, abriendo las rejas de la puerta—¿Mi hijo?— Cuestiona emocionada.—Camine y lo averigua, por algo es que en estos meses que usted ha estado en prisión, no ha recibido visitas, aproveche el tiempo, solo tiene veinte minutos.— Informa el guardia.Martha es esposada al momento de salir de la celda, avanza en silencio a través de los pasillos oscuros y malolientes de la prisión.—¡Perra, m*****a, asesina!—Gritan desde su celda varias reclusas, la fama de Martha de viuda negra le presede, razón por la cual ella esta prácticamente aislada, corre el riesgo de que alguna de sus compañeras le haga daño.—¿tú?— Cuestiona sorprendida al ver la persona que esta esperándola con una amplia sonrisa.—Suegrita querida.— Responde Alma.—¿A que ha venido?— Cuestiona.—Te extraño.— Responde Alma.—Me abandonaste como todos, a mi no me engañas.— Responde Martha sentándose frente a la mujer de su hijo.—No podía venir antes, tengo un plan para saca
Darién FerrerPasan varios días después de esa llamada, aunque él no lo admita en voz alta, no puede evitar imaginar a su madre sufriendo, eso le duele profundamente.A veces queremos no sentir, sobre todo cuando sabemos que esa persona no merece nuestro amor, ni nuestro tiempo.— ¿Qué haces acá?— Cuestiona Miranda sorprendida de ver a Darien sentado en su silla en su oficina, mientras Marco organiza unos documentos con muy mala cara.—Esperándote, saliste a comer hace dos horas. — Le reprocha viendo el reloj.—Estaba con mi padre, sabes que esta no es la única empresa de la cual debo estar atenta. — Explica Miranda quitándose el abrigo, dejando ver su hermosa figura en un traje de dama color negro a la medida.—Te vez hermosa. — Dice acercándose a ella, sin importar que en la oficina esta otro hombre.—Gracias. — Responde nerviosa, se supone que su no relación sería algo de bajo perfil...Cuando él se acerca más ella retrocede, con vergüenza ante la presencia de Marco.— ¿Me tienes mie
Darién FerrerAcompaña molesto a los policías por hacerlo perder su valioso tiempo, también está algo preocupado por la imagen de la empresa, está seguro que muchos creerán como la policía esta versión de los hechos y puede poner en riesgo varios proyectos.Cuando aborda el auto, las dos madres de sus hijos lo ven, Alma llora desconsolada y no puede leer la expresión del rostro de Miranda.Darién sube al auto confiado de que saldrá rápidamente de todo eso, porque simplemente el no tuvo nada que ver con lo que hizo su madre.El oficial a cargo de la detención lo empuja con fuerza cuando llega a la policía—Me da asco la gente como usted que porque tiene dinero piensa que puede pasar por encima de la ley. — Suelta resentido.—Se arrepentirá de lo que está haciendo— Asegura Darién, puesto que él es inocente.— ¿Me está amenazando?— Cuestiona furioso el policia, metiéndolo con fuerza excesiva a su oficina, la cual tiene una silla, una mesa pequeña y una bombilla, también esta helada.—Me e
LO QUE ES IGUAL NO ES TRAMPAEl tiempo pasa lento, los agentes intentan interrogar a Darién, pero este no coopera, el abogado nunca llega, y Darién se atreve a jurar que ya ha pasado un mes encerrado allí, sin ningún contacto con el exterior.Esta frustrado y no ve la salida en ningún lado, ya se dio cuenta que esto que le están haciendo no es normal, si llega a salir con vida de esta se encargara de hacerlos pagar.Esta muy delgado ya que lo tienen a pan y agua, duerme en el suelo y no se ha bañado en todo ese tiempo, la barba le cubre todo el rostro.—Ferrer tienes una visita. — Le dice el comandante con una sonrisa, Darién se levanta del suelo como impulsado por un resorte, aunque casi no puede sostenerse.— ¿Tu?— Cuestiona con el ceño fruncido— ¿Esperabas a alguien más?— Cuestiona el señor Hill, seguido con un hombre de traje, tomando asiento tranquilamente frente a Darien— ¿Qué haces tú aquí? ¿Tú tienes algo que ver con lo que esta pasándome?— Cuestiona con las manos hechas puñ
Darién Ferrer—Señor Ferrer, todos los cargos en su contra han sido desestimados, es usted libre. — Le comunica a Darién una joven detective.— ¿Su comandante donde esta?— Cuestiona el, con las manos empuñadas, de la indignación, fue tratado como una basura por ese tipo y ahora ni siquiera le da la cara.—No se encuentra. — Responde ella evadiendo la mirada.—Que bien, por favor le comunica que todo lo que me hizo se lo devolveré por triplicado, esto no se va a quedar así. — Informa, mientras su celda es abierta.—Todas las pruebas apuntaban en su contra. — Balbucea ella, con las mejillas rojas—Conozco mis derechos y fueron vulnerados, lamentara lo que me hizo. — Responde, mientras su estomago ruge, como siempre últimamente.—Pues haga lo que tenga que hacer. — Le responde ella entre dientes, apenas sale le entregan todo lo que él llevaba encima al momento de la detención.Apenas sale, lo recibe una fría brisa nocturna, su cabeza es un caos pero está seguro que todo esto es culpa de M
Darién FerrerDarién entro a su habitación, seguido de Alma que tenía un nudo en la garganta del temor de que su esposo se enterara de todo lo que había hecho en su ausencia.—Tenemos tanto de que hablar. — Comienza a decir nerviosa.El no cambia de expresión y comienza a quitarse la ropa, ella se impresiona al ver el estado de Darién y mira hacia otro lado, jamás imagino verlo de esa forma ¡esta en los huesos!, y su cuerpo emana un olor pestilente que le ocasiona arcadas.—Ahora no. — Responde el, tirando la ropa a la basura.—Han pasado muchas cosas desde que tú no estás. — Susurra.—Ya me percate de eso. — Le responde el, tranquilamente, que ella siguiera con su vida después de él, no lo afecta…Para el nadie es indispensable en la vida de otro.—Esas personas aquí, no es lo que tú crees. — Susurra casi sin voz.— ¿Qué es lo que creo? Según tu. — Cuestiona el, volteando a verla a los ojos, su cuerpo pudo haber cambiado y estar hecho nada, pero el poder de su penetrante mirada gris la