El taxista paró el vehículo en la dirección que mi nona le dio, fijandome cuando baje del vehículo en un edificio no muy alto y con un letrero muy luminoso donde ponía pensión, una vez que el taxista sacó del maletero nuestro equipaje, nona le pagó al hombre marchandome casi de inmediato de allí. Cogi el equipaje y entramos en el edificio, subimos hasta la primera planta donde estaba la habitación. Al entrar me di cuenta que era igual de cómodo que un hotel.Pasamos la noche como bien pudimos en la habitación de la pensión, marchandonos a primera hora de la mañana, cogimos un taxi que nos dejó en la misma entrada del aeropuerto, nos sentamos en las sillas llevando siempre mi nona a mi pequeña en sus brazos, cuando escuchamos por los altavoces que ya podíamos ir a la puerta de embarque, nos levantamos de las sillas acercándonos, pero antes de pasar, empecé a escuchar mi nombre, me gire para ver quien me llamaba viendo a Aaron correr hacia donde estábamos — Señora, si no entra ya, perder
En Roma con mi amiga Cati y mi nona era muy feliz, todas las mañanas, después de desayunar, mi amiga se marchaba a su trabajo, mientras mi nona y yo le dábamos a mi hija el desayuno, la vestíamos con uno de sus vestiditos rosas o según el color que ese día le apetecía a Cati o a mi nona, dejabamos a mi pequeña en su cochecito y nos íbamos a pasearla siendo mi pequeña la admiración de todo el que se paraba para mirarla, ya que cada día le ponemos una cinta en su linda cabecita con estrellitas, flores, o cualquier cosita. Uno de esos días, nos sentamos mi nona y yo en una cafetería para tomarnos un refresco ya que estábamos muy cansadas y acaloradas, cuando empezó a sonar el móvil de mi nona, lo sacó de su bolso, miró quien la llamaba mirandome a mi despues con el semblante muy serio, poniendo el manos libres de su teléfono para que yo también escuchara la conversación.— Dime Kevin — dijo ella— ¿Dónde estás nona? te marchastes de mi casa sin despedirte de mí — escuche la voz de Kevin—
Después de marcharse el doctor vimos entrar en la sala a un empleado de la clínica, para llevarme a una de las habitaciones como ya me dijo el médico. Ya en la habitación le dije a mi nona que se marchara a la casa de Cati con mi hija, pero ella no quiso quedandose esa noche conmigo, Por la mañana me desperté sintiendo unos dedos en mi mejilla acariciandome, pensando que era mi nona, abri los ojos sonriendo encontrándome a Aaron sentado a mi lado en la cama. — Buenos días princesa, me encanta verte despertar —me dijo — ¿Qué haces tú aquí? vete no quiero que estes conmigo, marchate — le dije gritando y dando patadas en la cama para echarlo de la habitación — Nona, no te dije que no lo llamarás que mi bebe es solo problema mio — grite — Lo siento mi niña, pero esta vez, su padre tenía que saberlo — respondió mi nona — Claro para que me la juegue y me amenace como hizo Kevin conmigo, ¿no? Pero Aaron se puso de pie, me cogió de los brazos con sus manos aplastando mi cuerpo contra la
Me quede inerte de pie en la misma puerta de mi habitación cuando me dijeron que estaba detenida, viendo como lloraba mi nona y el rostro desencajado de Aaron, los policías me pusieron los brazos detrás en mi espalda poniéndome unas esposas, haciendo seguidamente que los siguiera hasta la puerta de la clínica donde había un coche de la policía esperando.— Por favor esperen — escuche gritar a Aaron, quedandose los policias parados por un momento— Esto tiene que ser una equivocación, ella no secuestró a su propia hija — les dijo Aaron— Perdone señor ¿usted quien es? — le preguntó el policía— Aaron Duncan, el prometido de Alice — contestó él— ¿Usted también participó en el secuestro de la hija del señor Taylor? — preguntó el policía a Aaron— No señor, yo anoche vine de viaje desde Londres, pero Alice es su madre biológica, no la pueden detener — respondió Aaron— Por favor señor policía, no se lleven a mi niña, ella es su madre — dijo mi nona llorando sin consuelo— Lo siento señor
El hombre que Kevin mando a la comisaría para que me dijera qué opciones tenía, sacó de una carpeta grande que tenía debajo de su brazo unos documentos, dandomelos a través de la reja de la celda donde yo me encontraba ofreciendo también su bolígrafo. Cogi la documentación y sentándome en la cama que había me dispuse a leer por temor de que el hombre también me estuviera engañando, viendo en el documento que tenía razón, ya que nos casariamos Kevin y yo con el contrato de un año, siendo yo después libre y con la custodia de mi hija compartida con su padre. Cuando ya termine de firmar todas las hojas del documento, se lo devolví al hombre del traje, revisando él primero que todo estuviera firmada por mi puño y letra.— Esta todo bien señorita Anderson, ahora vendrá un guardia para abrirle la puerta de la celda, yo la esperaré fuera en mi vehículo y le aconsejo que no trate de huir, ya que hay dos guardaespaldas del señor Taylor hay fuera que la acompañarán — me dijo marchandose de allí
Ya en el dormitorio de Kevin, se acercó a mí rodeando mi cuerpo desnudo con sus fuertes brazos, besó y mordió mi cuello, el lóbulo de mi oreja,mis hombros, lamió mis labios, hasta que le di un fuerte empujón apartandolo de mi viendo en el semblante de su cara lo enfadado que estaba. Se volvió a acercar a mi y dándome un fuerte bofetón que me tumbo en la cama— Tu te lo has buscado, abre las piernas para mi, te voy a hacer gritar mi nombre hasta que te quedes afonica — me dijoMe gire en la cama, para marcharme por la otra parte, pero Kevin consiguió coger mi tobillo, arrastrándome encima de la cama hasta donde él estaba de pie, poniendo sus brazos a cada lado de mi cuerpo, y su boca a milímetros de mi boca.— Aún no estamos casados y la denuncia no la he retirado, ¿quieres volver a la cárcel? o prefieres ¿portarte como una sumisa esposa? — me preguntó— Kevin por favor, dame tiempo ya que lo único que quiero es estar con mi hija — respondí— Pues si quieres tanto a tu hija, hazle cas
Unos días después de la pelea que tuvimos Kevin y yo en el jardín, Kevin tuvo la genial idea de hacer una fiesta en la casa para anunciar nuestro compromiso invitando a gente que conocíamos los dos y a gran parte de sus socios. El día que se festejaba nuestro compromiso, entré en el dormitorio de mi hija quedándome con ella hasta que los decoradores y los del catering se marcharon, encargándose una de las sirvientas de cuidar a mi hija mientras Kevin y yo estábamos atendiendo a los invitados. Me fui al dormitorio, entre en el cuarto de baño para ducharme, abri los grifos, me quite toda la ropa entrando en la ducha, cuando gire mi cuerpo para cerrar las puertas de la ducha, vi a Kevin de pie mirándome con su sonrisa ladina en la cara.— Eres realmente preciosa, — me decía mientras se quitaba él la ropa— Kevin ahora mismo están los invitados aquí y hay que salir a recibirlos — le respondí— Que esperen, primero es mi esposa — me contestó Se puso el jabon en su mano, acariciando cada c
Grité tan fuerte el nombre de Aaron, que la mayoría de los invitados se giraron para saber quién gritaba, entre ellos Kevin, mi nona y Caty. Corrí lo más deprisa que pude echándome a los brazos de Aaron, cogiéndome él tan fuerte en sus brazos que creía que me iba a partir en dos.— Aaron espera ¿y mi hija? — le pregunté— Cariño, ¿te olvidas que soy CEO y multimillonario y tengo los mejores abogados? — me contestó— No me importa tu dinero, te amo a ti — le dije, escuchando a Kevin gritar, amenazando con que no volvería a ver a mi hija nunca mas si me marchaba con AaronAaron me dejo de pie en el suelo suavemente al lado de un mercedes último modelo, abriendo la puerta del copiloto invitándome a sentarme en el sorprendiendome, sentándose él en el asiento del conductor, marchandonos de las inmediaciones de la casa de Kevin. Poco después aparcó el vehículo en el garaje del hotel más caro de Kansas. Abrió la puerta del vehículo para que yo bajara de él y cogidos de la mano, entramos en e