Han pasado semanas desde el cumpleaños de Clarys, y Adam no me ha contactado en todo este tiempo, sinceramente ya perdí la esperanza de que lo haga, y lo que más me molesta de toda esta situación es haber tenido que volver a recurrir al medicamento que me recetaron para la depresión, no saben cómo odio que mi estabilidad emocional deba depender de unas estúpidas pastillas.
Pero en cierto modo, ese medicamento es lo único que me ayuda a sobre llevar todo lo que estoy sintiendo, de alguna forma modera mis pensamientos pesimistas e inútiles.
Está mañana me levanté temprano, y al igual que en los últimos días, amanecí sin ganas de hacer absolutamente nada, aun así, me obligué a mí misma a hacer o inventar algo para entretenerme.
Pensé en diseñar alguna prenda, sin embargo, cuando lo hago desganada los resultados son pat&eac
-¿Me dejarás pasar?, O hablaremos aquí afuera-Le pregunto en voz baja, al darme cuenta de que habíamos permanecido así, inmóviles, por más de un minuto.-Discúlpame-Se hace a un lado-Adelante por favor.Empecé a moverme, siendo seguida por él, y me detuve en medio de una pequeña sala donde se encontraba una enorme chimenea de ladrillos.-Eso debe mantenerte caliente en invierno-Digo señalando la chimenea.-¿Qué?, ah, sí, supongo que si-Responde algo distraído-La verdad nunca he estado aquí en invierno, suele ser la época en la que más se trabaja en el hospital.Sola hago un sonido con mi garganta, muy parecido a un “Ummm”, como señal de que comprendí. Había olvidado por unos segundos que estoy frente a un adicto al trabajo, pero bueno, a lo que vine, a darle un verdadero final a todo e
Manejar de regreso a casa estaba resultando más complicado de lo que imaginé...No soporté la presión, me apena porque de alguna forma siento que mi reacción pudo significar para Adam un rotundo no, a pesar de que no le di una respuesta concreta, solo me safe de sus brazos, me subí a mi auto y me alejé a toda prisa de ese lugar.¿Que si soy una cobarde?, quizás, en realidad no se que me sucedió, me atacaron lo nervios y justo ahí, así, sin más.Pero tengo tantas ganas de llorar que no estoy segura de haber hecho lo correcto, tal vez debí darle una oportunidad, o debí pedirle unos minutos para pensar mejor las cosas...-Ay Dios-Exclamo en voz alta.No puedo creer que solo han pasado un par de minutos y ya lo extraño.Freno el auto de un solo golpe y me sostengo con fuerza del volante para no verme afectada por la inercia.Gracias al cielo que esta carretera es poco transitada, de lo contrario, ya hubiese ocasionado un terrible accidente.-¿Que demonios estoy haciendo?-Me pregunto en vo
-Ya estoy en casa-Le aviso a Adam a través de una video llamada, en tanto estacionó el auto.-Eso me tranquiliza... ¿Nos veremos ésta noche?-Tu eres el del horario apretado, no yo.Me bajo con el teléfono en la mano y camino hacia la puerta.-Entonces te recojo a las nueve.-Perfecto... Hasta entonces guapo, te quiero-Le guiño un ojo.-Yo también a tí preciosa, no vemos.Sonríe y yo igual, me lanza un beso, y a los pocos segundos cuelga.Entro a la casa sin hacer mayor ruido y cuando cierro la puerta escucho a mis espaldas:-Elisabeth, Kleim.Esa voz grave y ronca la reconozco perfectamente, además de ser la única persona que hace una pausa cuando pronuncia mi nombre completo.-Papá-Digo con pesadez, y giro lentamente sobre mis pies para encontrarlo de frente.-¿Se puede saber de dónde vienes?, ¿Por qué sales sin tus guardaespaldas?-No crees que ya estoy grandecita para salir sola, y aún más para estar dando explicaciones- Comencé a caminar y le pasé por el lado para ir directo a mi
ADAM-¡¿Lo puedes creer?!-Exclama Elisabeth cuando abro la puerta de mi apartamento-Dos horas esperando que Carolina me atienda, y solo sale su secretaria para informarme que me cambiaron la cita para dentro de tres días. ¡Tres días!.-Ya cálmate preciosa, cuando hablamos por teléfono me dijiste que las personas esperan hasta un año para ver a esa mujer, tu solo debes esperar tres días.Se cruza de brazos.-Yo no soy cualquiera, soy Elisabeth Kleim- Habla con aires de superioridad, pero mantiene un expresión bromista.-¡Oh!, pido disculpas su alteza-Hago una leve reverencia- Habia olvidado que estoy saliendo con la realeza.-Te corrijo, estás saliendo con la única dueña de ese corazón-Señala mi pecho con uno de sus dedos.-Y con la mujer más hermosa de todo el universo-Aseguro, envolviendola en mis brazos.Su rostro se ilumina con una sonrisa bastante amplia, y se eleva para darme un beso en la mejilla.Es inexplicable el nivel de satisfacción que me genera ver esa expresión en ella,
Cómo doctor, debo mantener un perfil profesional delante de mis pacientes ante una situación como ésta, pero tratándose de alguien tan importante para Elisabeth, no puedo evitarlo.-Nancy, no sabe cómo lo siento...-No querido, no te lamentes- Me interrumpe-Yo ya he vivido una vida larga y feliz al lado de esa princesa que crié como a una nieta, y a su padre que lo crié como a un hijo-Muestra una dulce sonrisa, nada que ver con la expresión que se espera de una persona a la cual le quedan pocos meses de vida.En todos los años que llevo trabajando en ésta profesión, es la primer vez que veo esa reacción.-Santo Dios-Digo cuando caigo en cuenta-Elisabeth estará destrozada.-Aunque parezca difícil de creer, eso era lo único que me atormentaba cuando recibí la noticia, cómo lo tomará mi niña, hasta que supe de tí.-¿De mi?-Uno mi entrecejo y ella asiente-Ah, ya comprendo, quiere que busquemos alguna solución, podemos repetir los exámenes, y si los resultados no cambian, no rendirnos de i
ELISABETH-¡Nanaaaa!-Grito con entusiasmo- ¿Dónde estás?, Nanaaaaa...-¡Aquí!-Responde desde no se qué lugar.-¿Dónde es aquí?-¡En la cocina!Corrí en esa dirección y al entrar, la veo sacando algo del horno.-No te acerques hija que ésto está muy caliente.-¡Nana!, rápido, pregúntame cómo me fué en la reunión con Carolina, pregúntame.Desocupa sus manos y me mira expectante-¿Cómo te fue en la reunión con Catalina?-¡Me fué increíble!, mejor imposible. Y su nombre es Carolina, pero estoy tan feliz que no me importa corregirte.-Que bueno mi amor-Me abraza-Sé especifica, ¿Que te dijo?, necesito detalles.-Le mostré muchos de mis diseños y se quedó con los que concidero los cinco mejores, y adivina para qué.-No estoy en edad para adivinanzas, mejor dime de una vez.-No le quites la emoción al momento-Le hago un puchero-Adivina.-A veces pienso que Dios me dió exceso de paciencia para poder contigo niña-Exhala y se lleva una mano a la frente-A ver, se quedó con tus diseños para... para
Después de cenar, mi Nana aprovechó para contarle a Adam muchas anécdotas de mi adolescencia, y para mí desgracia, escogió las más vergonzosas.-Buscaré el álbum de fotos para que veas a Elisabeth cuando era pequeña-Dice con demasiado entusiasmo, y mi alarma de peligro se activó.-¡Ni hablar!, no es necesario aburrir a Adam con fotos antiguas.-Yo quiero verlas-Me informa en voz baja cerca de la oreja.-¡¿Que quieres ver mi habitación?!, por supuesto-Me pongo de pie-Te la puedo mostrar sin ningún problema.-No Elisabeth, yo no he...-Claro, claro-Lo interrumpo-No tienes que insistir, vamos de una vez.-Le mostrarás tu habitación, o quieres que él te enseñe su estetoscopio-Habla mi Nana entre dientes y toma lentamente un sorbo de su vaso mientras mira hacia otro lado.-¿Mi estetoscopio?, ¿te sientes mal?-Me pregunta mi inocente y dulce Adam, con expresión preocupada-Lo dejé en el auto, puedo ir por el-Se levanta.-Yo me siento excelente, la que habló de tu estetoscopio fue ella-Señalo
-Yo congelándome afuera y tu tardas en abrir la puerta-Le reclamo a Cristal en tanto entro a su casa-No comprendo porque el clima tiene que ser tan impredecible estos días, ayer calor, hoy frio, ya parece mi estabilidad emocional…-No escuchaba el timbre, si me hubieses avisado que vendrías te habría esperado.-Si, si, a lo que vine-Me quito mi enorme abrigo y ella lo toma para colgarlo-Necesito tu opinión profesional-Saco una carpeta de mi cartera y tomo las páginas que traía dentro-¿Qué piensas de estos nuevos diseños?-Elisabeth, ¿Desde cuándo yo soy diseñadora profesional?-No es que seas diseñadora, tonta, eres una amiga profesional y tu opinión siempre es fundamental.-Caramba-Se muestra halagada-Que bueno que admites que mi opinión te importa.-Por supuesto que si… ahora responde, esto es importante-Le extiendo los papeles y ella los toma.Pasa las paginas una por una y su expresión es bastante buena.-Me gustan, no, de hecho, me encantan. Son fantásticos, te felicito.-Esa es